La Más Buscada ©

32. Expulsada

***

No me pregunten como escapé de la cárcel porque con suerte ni siquiera llegué ahí, simplemente usé mi vieja confiable. Al igual que mi persona, James logró huir pero su paradero es desconocido para mi.

Cuando llegué a la organización me esperaba un sermón de mi padre que si ocurrió, como castigo al otro día me mandó a la preparatoria. Creí que me recibirían mejor pero apenas puse un pie en ese lugar me llamaron de dirección.

Con mi gorro ocultando mi rojizo cabello me planté frente del director mientras el recitaba varias bobadas

—Usted ha perdido el año.

—¿Disculpe?

—Lo que escuchó, señorita —respondió, acomodándose su corbata—. Perdió el año por ausentarse más de tres semanas, casi un mes. Además de que sus notas son mediocres por lo que llegamos al acuerdo de dejarla de año.

—No, señor. Usted no me deja de año, yo me cambio de colegio gracias a una expulsión.

—Señorita, acepte sus consecuencias.

—¡No! ¡Yo me voy expulsada!

Ocurrieron algunos sucesos como que arrojé su escritorio mientras lanzaba al aire todo su registro destrozando la mayoría, se vio obligado a tramitar la expulsión.

Aunque la expulsión fue realizada quería salir como una héroe de ahí por lo que inicié una guerra de comida, active la alarma de incendios para que cuando salieran lo esperaran comida en todo su cuerpo a la vez que globos de agua arrojados con una catapulta. Todo esto gracias también a Tamara, no la incrimine por lo que solo fui yo.

Salí como una héroe de ese lugar acompañada de los brazos de dos guardias hasta la entrada de la preparatoria. Y no me arrepiento de nada.

Una semana después de todo esto, fui informada de que mi madre había sido capturada voluntariamente ya que ella estaba segura de que donde iban a encerrarla iba a estar Louis, se insertó un chip localizador para buscarla. Una acción muy arriesgada.

—¡¿Por qué no me contaste nada?!

—Sabia que jamás dejarías a tu madre hacer esto.

—¡¿Es que acaso perdió la cabeza?!

—¡La perdió cuando Mefter se fue! —exclamó mi padre haciendo que la sangre me hirviera

—¡Nunca vuelvas a mencionarla! —intente cerrarle su boca pero el brazo de Chris me detuvo

—No vale la pena —susurro cerca de mi oído.

—Todo vale la pena por ella.

Desde esa conversación me he sentido mal, con ganas de matarme. Pero eso sí no he perdido contacto rastreando a mi madre quién debe estar sufriendo. Pocos días después recibo la noticia que también Jack..son fue atrapado por el mismo bando. Tiré todo a la mierda y ese mismo día le informé a mi padre.

—Voy a rescatar a mi madre.

—¿Que? —se paró de su asiento—. ¿Acaso estas loca?