24. Es muy gay

40 4 1
                                    

***

Caminaba desesperada de un lado a otro al frente de la puerta esperando a que alguien toque el timbre o se haga notar, bueno, tampoco esperaba un ataque de los buenitos, yo sólo esperaba a mi amiga

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Caminaba desesperada de un lado a otro al frente de la puerta esperando a que alguien toque el timbre o se haga notar, bueno, tampoco esperaba un ataque de los buenitos, yo sólo esperaba a mi amiga. Quiero que me cuente todo enseguida, no quiero esperar ni un minuto más toda la información sobre mi hermano. He estado día y noche tratando de encontrarlo, aunque poco a poco hemos estado olvidando el tema.

Tocaron el timbre, enseguida abrí la puerta encontrando a una Macarena. La empuje hacia el interior de la casa, cerré la puerta mientras la encaminaba hacia el sofá más cercano

— Bien, cuenta todo, ¿dónde está? ¿quién lo tiene? ¿ya lo salvaste? — pregunte hablando rápido

— Hola Martina, ¿Cómo estas? Yo bien, no te preocupes — ironizó

— Estoy bien, ya. Responde mis preguntas.

— Bien — suspiro con tranquilidad mientras yo me estaba muriendo por dentro, algún día le haré algo tan cruel como ella me lo hace haciéndome esperar. — No lo salve porque primero hay que planear nuestra estrategia; segundo, se donde está pero no se quienes los retienen — contestó pero se que guardaba más información

— Se que sabes más, yo nací para reconocer cuando alguien miente o guarda información — afirme

— Te juro, sólo se eso.

— Pues, ¿qué estamos esperando? Hay que ir a investigar — me paré enseguida pero ella me detuvo

— ¡No! No hay que ir muy rápido, como te dije yo no lo hice porque primero hay que planear nuestros pasos — Rodé mis ojos

— Pues muerete, yo iré a buscar a mi hermano — Salí de mi casa y ella me siguió. — Ponte en su lugar, si yo estuviera secuestrada también me gustaría que me rescaten.

— Pero hay que ir pasito a pasito..— la interrumpi

— Suave suavecito — entone — Bueno, gracias por tu información tu ya cumpliste tu parte. Ahora déjame todo a mi.

— No seas tan ansiosa, si tu quieres intentar salvarlo pues entonces te van a secuestrar a ti.

— Pero al menos sabré que mi hermano sigue vivo y en donde está — levanté mis cejas. Era un caso perdido seguir discutiendo conmigo

— Martina, hazme caso..— la interrumpi

— ¡No! ¡Voy a arriesgarme por el, no quiero perder a un hermano! ¡Ot..! — me interrumpió

— Haz lo que sea, eres demasiado persistente — se dió por vencida

— Gracias, pero me vas a acompañar — la entré a mi coche de un tirón antes de que reaccionara.

Me subí en el asiento de piloto, rápido antes de que ella piense escapar. Nos dirigimos hacia la compañía, Macarena se empezaba a quejar por cualquier cosa pero me las arregle para que no vuelva a hablar. Llegamos, la saque del coche entrando al gran edificio. Todos me miraron confundidos cuando entre con ella, y no les culpo.

La Más Buscada ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora