DOS MUNDOS EN CONFLICTO - COMPLETA

CAPITULO 9

-No – digo casi de inmediato, quisiera salir corriendo.

-¿Por qué? – me dice sorprendido ante mi repentino rechazo –

-Porque esto no está bien, ya lo dije, no es lo correcto –

-Bien, propongo entonces que sigamos igual que antes, con los encuentros en el lago, las buenas charlas y compañía –

-Bien, a eso si puedo acceder –

-Perfecto – dice él y al mirar por la ventana me soy cuenta que estamos muy cerca de casa.

-Ya casi llegamos –

-Eso parece – toma mi rostro y por un segundo temo que me vuelva a besar, pero no, él continua hablando – he pasado una velada hermosa a su lado, gracias por su compañía –

-Puedo decir lo mismo, muchas gracias, ha sido hermoso –

Al estar frente a la puerta de mi casa, William bajo y luego me ayudo a bajar, hice la debida reverencia de despedida hacia una persona de tan alta sociedad, él me respondió con el respectivo movimiento, todo tal cual nos obliga el protocolo, ¿Quién lo diría? Después de romper tantas reglas y el mismo protocolo terminamos ajustándonos a él como debió ser desde un principio, pero la verdad es que nunca me ha sentido a gusto con ese tipo de acciones, a mi gusto son demasiado elegantes, soy una mujer sencilla.

-Tal vez, solo tal vez mañana vaya al lago – susurro suficientemente alto como para que yo escuchara y no aquellos curiosos que posiblemente estaban pegados a la ventana y a la puerta.

No levanto mi rostro por señal de respeto, pero con un leve movimiento de cabeza le indico que si asistiré. Estoy segura de que sonrió antes de subir a su carruaje y marcharse, yo entro a casa con una sonrisa tan grande que demostraba lo hermosa y perfecta que había sido esta noche, no me sorprendió ver a mamá y a Isi junto a la puerta, pero la felicidad es tal que con un elegante movimiento como saludo corro a mi habitación.

Cierro la puerta tras de mí y me recuesto en ella mientras mi mano llega a mis labios y mis pensamientos vuelan a aquel momento en el que sus labios se juntaron con los míos; me quito mi vestido y coloco un camisón, retiro los ganchos del cabello y voy directo a la cama, pero antes de apagar toca la puerta.

-¿Quién? –

-Isabel –

-Pasa –

-¿Me vas a contar porque has llegado tan contenta? –

-Fue un baile hermoso – respondo con una sonrisa enorme, sería imposible dejar de sonreír.

-Dime la verdad Janeth ¿Qué hiciste?, ¿Que pasó en el baile? - dice con una seriedad que hasta me asusta.

-Odio que me llames así, siempre lo haces cuando estas molesta, además no me gusta Janeth, dejémoslo en Jane –

-Y esa es la razón por la que a todos te presentas como Jane –

-Exacto –

-No me cambies de tema Janeth – dice resaltando mi nombre - ¿Qué paso? –

-No paso absolutamente nada Isabel – digo muy seria – me comporte como tenía que hacerlo, simplemente fue un baile divertido –

-¿Segura que es solo eso? –

-¿Debería haber algo más? – preguntó sabiendo que se enfadará, no soporta que le responda una pregunta con otra pregunta, dice que es un juego de palabras que solo uso cuando busco evadir el tema.