Mei Uchiha II |Itachi| |Terminada|

18| "¡¿Qué yo qué?!"

Maratón 3/3

- Capítulo 18 - "¡¿Qué yo qué?!"

Revolví mi desayuno sin ganas, últimamente la comida me parecía asquerosa y cada vez que intentaba ingerir algo terminaba entre medio del inodoro; vomitando.

Intentaba convencerme que tan solo eran los nervios de perder a Itachi o que simplemente no tenía ganas de comer nada y había comido algo que me ha hecho mal.

Itachi me miraba preocupado siempre, sin embargo, continuaba con las misiones que me asignaban e ignoraba cualquier tipo de malestar que tenga.

- Mei-chan. -me llamó Nanako, la miré- Estas algo extraña últimamente, ¿Que te sucede?

Habían cosas que había aprendido de Nanako en muy poco tiempo; en su anterior aldea ella estudiaba ninjutsu médico y ayudaba cada vez que podía en el hospital. Habíamos tomado un poco de confianza, yo ya no la insultaba a cada dos por tres y ella... ella seguía igual, pero menos insoportable.

- Nada. -negué con la cabeza.

Miré a sus ojos verdes, extrañamente tenían un brillo que me hacía confundir.

^¿Qué le pasa?^

Nanako se levantó de su silla, me tomó del brazo y me arrastró hacia la habitación.

Al entrar cerró la puerta con pestillo y me sentó en la cama.

- ¿Hace cuanto tuviste relaciones con Itachi?

Fruncí el ceño.

- ¿Que te importa lo que yo haga con MI novio?

- Responde.

Aún con el ceño fruncido me atiné a responder. - Hace una semana.

- ¿Al día siguiente empezaste con los vómitos? -preguntó y yo asentí, esta vez confundida.

Nanako saltó de su cama feliz, sin embargo, yo estaba confundida y no entendía nada.

- ¡Ahí está! -exclamó.

- ¿Qué?

Esta frunció el ceño. - Eres ninja médico ¿Y no te das cuenta?

- No entiendo, ¿De qué debería darme cuenta? -pregunté harta.

- ¡Estás embarazada, Mei-chan! -exclamó.

Mis ojos se abrieron de par en par.

- ¡¿Qué yo qué?! -pregunté aterrorizada.

- ¡Exacto! -sonrió emocionada- ¡Pronto habrán minis Meis y minis Itachis!

Apliqué chakra en mi mano y la pasé por mi estómago, dándome cuenta de que había presencia allí adentro.

Dejé caer mi mano al costado y mis mejillas comenzaron a mojarse, indicando que estaba llorando.

- No puede ser.. -susurré.

- Si puede ser, Mei-chan. -canturreó divertida.

- Soy muy joven aún .. ¡Tengo quince años! -exclamé aún más aterrorizada.

- ¿Y que hay con eso? -preguntó ceñuda- Hay chicas que se embarazan a mi edad, además, ¡Vas a ser madre! ¡E Itachi padre!

Acaricié mi vientre. Y una sonrisa apareció en mi rostro.

Al rato se me borró. - ¿Qué dirá el? -pregunté atemorizada.

Nanako me miró incrédula.

- ¿¡Y si me dice que no me quiere!? -pregunté con los ojos cristalizados- ¿Y si no quiere estar conmigo? ¿Y si no se quiere hacer cargo y me abandona?

- No lo hará, Mei-chan. -suspiró- Itachi-san es un buen tipo, como bien tu dijiste, y creo que él se emocionaría, te besaría, te abrasaría y te diría un montón de cosas lindas. No pienses en el "¿Y si..?" ¿Qué tal esto? ¿Y si se queda contigo? ¿Y si se quedaría a pensar un nombre para su bebé? ¿Y si te besaría mil millones de veces mientras te agradece?

- Tienes razón. -asentí- Etto.. ¿Podrías llamarlo?

- ¡Claro! -asintió.

( . . . )

Miré al azabache enfrente de mi, quien se agachó a mi altura -ya que estaba sentada en mi cama-, este tomó mi rostro y me hizo verlo a los ojos.

- ¿Qué ocurre? -preguntó- Puedes confiar en mi.

Mis ojos se llenaron de lágrimas.

- Ita-kun.. -susurré- ¿Tu querrías un hijo en estos tiempos?

Este me miró confundido y luego suspiró.

- Claro que me gustaría tener un hijo. -habló- Pero no creo que pueda darle una vida muy buena.

Mi mirada bajó hacia mis manos y las lágrimas cayeron empapando sus manos.

- Ita-kun yo... -cerré los ojos- Estoy embarazada.

Abrí los ojos al escuchar silencio. Este estaba con los ojos algo abiertos, estaba sorprendido.

- ¿Q-Qué? -preguntó incrédulo.

Sonreí tímidamente. Y el imitó mi acción, rápidamente me besó con felicidad.

- ¿Seré papá? -preguntó con un brillo en sus oscuros orbes.

Asentí con una sonrisa radiante. - Hai, y yo seré mamá.

Este besó mi mejilla y se sentó a mi lado, abrazándome. Le correspondí el abrazo sin dudar y pequeñas lágrimas de felicidad se desparramaron por su pecho.

- Arigato. -susurró en mi oído.

- Arigato, Ita-kun. -sonreí.

( . . . )

- Y... ¿Qué quieres que sea? -me preguntó.

- Hmm.. Un mujercita. -sonreí tiernamente.

- Yo también quiero que sea nena. -me besó.

Correspondí su beso y al rato nos separamos.

- Hablaré con Pain para que en un tiempo indeterminado no te envíe a misiones.

Asentí preocupada. - Está bien.

- Intenta no hacerte daño, ¿si?

Asentí con las mejillas sonrojadas.

- Tengo que ir a una misión, cuídate. -me dio un último beso y se marchó.

Suspiré tontamente y me dejé caer hacia atrás.

Itachi es mi hombre ideal, lo amo tanto que no soportaría la idea de no tenerlo a mi lado.

Volví a sentir las intensas ganas de llorar, sin embargo, comencé a cerrar los ojos, quedándome dormida esperando que llegue muy pronto aquel momento en el que nazca mi hija..

Uchiha Hikari.. Suena bien ¿verdad?

La luz que iluminó nuestra vida.

Los momentos más oscuros llegarán, y yo estaré preparada para lo que sea.

( . . . )
Espero que les haya gustado esta pequeña maratón y ...
¡El próximo capítulo es el definitivo!
Intentaré resumir la invación de Pain y la muerte de Deidara ..

¡Saludos!
SophiiaB