Capitulo 16

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Es domingo, he vuelto tras mi triste estadía en casa de mis padres. Estoy sentada junto a mi escritorio, miro mi celular, estoy dudando en llamar a Tom, quiero verlo y hablar con él, pero no sé si realmente quiero saber por qué me ocultó que conocía a Claudia, suspiro con cansancio al pensar en las posibles opciones, dejo mi celular sobre el escritorio, comienzo a mover mi pie, sin querer golpeo la caja con cosas que me dejo Claudia, miro la caja y mi curiosidad me gana, tomo uno de los diarios al azar y lo abro, al hacerlo me encuentro con un pedazo de fotografía que está pegada en la hoja, sale Tom plácidamente dormido, bajo el trozo de fotografía mi hermana escribió: ¨Él... mi él... mi dulce él se ha ido y me ha dejado aquí...¨, al terminar de leer la frase cierro el diario y lo devuelvo a la caja, no puedo seguir leyendo, tengo miedo de saber que entre ellos paso algo más, si eso ocurrió no podría estar con Tom. Pongo mi espalda en el respaldo de la silla y tiro mi cabeza hacia atrás. Estoy mirando el techo cuando de repente mi voz interior me pregunta que voy a hacer si descubro que entre Tom y Claudia nunca pasó nada más allá de la amistad, es una buena pregunta, ¿Qué haré? ¿Me quedare tranquila y jamás estaré con él? ¿Lo veré alejarse de mí para siempre?, las preguntas comienzan a invadir mi mente, ¿Qué haré?, ¿Qué?, ¿Luchare para quedarme con él?, estoy aburrida de toda esta situación, me he decidido, lo llamaré y le diré que quiero hablar con él, si entre él y mi hermana paso algo, desistiré y seguiré con mi vida, pero si entre ellos no ocurrió nada, haré todo lo que esté a mi alcance para estar con él, tomo mi celular y llamo a Tom, el molesto pitido comienza a sonar, espero nerviosa.


-Aló. – Dice una mujer al otro lado de la línea, ¡Mierda!, es la esposa de Tom y parece molesta.

-Hola, llamaba para hablar con el profesor Hiddleston. – Digo tratando de sonar tranquila.

-Mi esposo está ocupado ¿Qué necesitas? – Me pregunta claramente molesta. Mi cabeza jamás había trabajado con tanta rapidez para inventar un pretexto creíble.

-Lo que ocurre es que el profesor Hiddleston me está ayudando con mi tesis y he tenido algunos problemas para realizar la investigación, me dijo que lo llamara hoy porque tenía más tiempo para hablar sobre el tema. – Le digo con tanta seguridad y convencimiento que me impresiono de mi nivel de teatralidad.

-Entiendo, le diré que lo llamaste, tal vez en una hora más te devuelva la llamada. – Me responde más cordial que al principio.

Le doy las gracias y corto la llamada, no puedo creer lo que acaba de ocurrir, respiro para calmarme, creo que me dio una sobredosis de adrenalina, cuando escuche su voz sentí como si me hubiera dado un mini infarto, camino con la mano en el pecho y salgo de mi cuarto para tomar un poco de agua con azúcar. Llego hasta la cocina y me encuentro a Oliver cocinando junto a Antonella, cuando llego se quedan callados y me miran con compasión.

-No me miren así. – Les digo un poco molesta por su reacción. – Necesito alegría, no que me miren con lastima.

-Perdón. – Dice Antonella. – Es solo que, bueno, después de lo que paso...

-Entiendo. – La interrumpo. – Estoy cansada de todo esto. – Me acerco hasta donde están y les doy un abrazo a los dos. – Ustedes son los únicos que alegran mi vida, por favor sean los de siempre.

-Me vas a hacer llorar. – Dice Antonella mientras estamos los tres abrazados.

-No, por favor, me pondré a llorar yo si lo haces. – Dice Oliver. Me comienzo a reír por la ternura de la situación mientras me salgo del abrazo grupal.

-Son lo mejor del mundo, – Les digo caminando hasta la radio. – pondré música, la casa en silencio me recuerda el velorio de mi hermana.

La música comienza a sonar, sin más comienzo a bailar y cantar, Oliver y Antonella se unen a mí, pero cuando la canción va a la mitad me pongo a llorar, maldición no me puedo contener, si ellos supieran cuanto los quiero, cuando los miro, ellos están con lagrimas en los ojos, volvemos a darnos un abrazo grupal, les doy las gracias por estar siempre conmigo y endulzar mi amarga vida.

Escondiéndome de su mirada (Tom Hiddleston Fanfiction)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora