Después del ataque del psicópata mis amigos no me han dejado sola. A pesar de que no he visto al demente desde que me atacó, me siento observada por él, es muy extraña la sensación que tengo, tal vez él no esté, pero ha dejado una marca tan profunda en mí que no necesita estar presente físicamente para atormentarme. Toda esta situación hace que recuerde mi libro favorito, ¨El hombre equivocado¨ de John Katzenbach. Ese libro me enseñó que hay personas que hacen mucho daño con tal de conseguir a la persona que desean y que hay gente que es capaz de sacrificar su vida por salvar la vida de quienes aman.
Es miércoles y mi primera clase con Lucien ya va a la mitad, no me puedo quejar del cambio, la clase es muy entretenida, pero aun así preferiría estar escuchando la voz de Tom, en vez de estar riéndome de las cosas que dice Lucien. Miro la hora cada tantos minutos, estoy ansiosa por ver a Tom, no lo veo desde el jueves pasado, tengo ganas de besarlo... de sentir sus manos aferrándome a su cuerpo. Siempre que voy a la oficina de Tom todo sale mal entre nosotros, luego, todo termina igual, suspiro al pensar que ahora será diferente, es momento de que esto se termine de una vez por todas, quiero que me diga que pasó entre él y mi hermana, y quiero escuchar de su boca si quiere estar conmigo, si no es así, entonces me iré con la frente en alto y lo dejare ir. Salgo de mis pensamientos cuando Lucien dice que hará un receso de veinte minutos, con rapidez sale del salón de clases, es muy probable que Lucien vaya a ver a Tom. Unos minutos después que se ha ido Lucien aparecen Juliana y Alan, ellos caminan y se sientan en las sillas que están desocupadas junto a mí.
-¡UF! Menos mal que no estás en la clase de Tom. – Me dice Juliana cruzándose de piernas.
-¿Por qué? – Pregunto extrañada.
-Llegó enojado el cabrón. – Me responde Alan.
-¿Enserio? – Pregunto sorprendida.
-Sí, echo a gritos a dos compañeros de la sala, trató indirectamente de estúpida a una compañera y mando a otra a buscar un diccionario a la biblioteca cuando ella le preguntó qué significaba una palabra súper extraña que ocupó. – Me aclara Juliana. Mi corazón se acelera cuando escucho lo que hizo Tom, creo que este es un mal día para preguntarle por mi hermana y si quiere estar conmigo o no.
-Tal vez está pasando por un mal momento personal. – Digo tratando de justificarlo.
-Ninguno de nosotros lo empujó de la azotea, no tenemos nada que ver con sus problemas. – Dice Alan fastidiado. – ¿Después de clases que vas a hacer?
-Tengo que ir a hablar con Hiddleston. – Alan gira su cabeza y me mira con los ojos entrecerrados, siempre ha sospechado que hay algo entre Tom y yo.
-Casi todas las clases vas a su oficina, una pregunta, ¿Es igual de cabrón ahí o se pone más cariñoso? – No puedo creer lo que me acaba de preguntar, el aire se me va de los pulmones y quedo con la boca semiabierta por la impresión.
-¡Alan! – Lo reprende Juliana. – ¿Cómo se te ocurre decir eso?
-Pero que tiene, solo quiero saber. – Le dice Alan a su novia como si su pregunta hubiera sido normal.
-Hiddleston es un cabrón siempre, así que para tu tristeza no se pone cariñoso. – Le digo tratando de sonar tranquila.
La incómoda conversación llega a su fin, los chicos vuelven a clases y yo me quedo pensando en lo que dijo Alan, siempre que puede me dice indirectas con respecto a Tom, si me llego a quedar con Tom no me puedo imaginar cual sería la reacción de Alan. El segundo bloque de la clase avanza rápido, antes de terminar, Lucien nos habla de los contenidos de la prueba de la próxima semana. Al fin la clase a terminado, todos salen raudos, detesto eso, porque todos se juntan en las puertas, parecen ovejas tratando de salir al mismo tiempo de un corral, saco mi mirada del rebaño, guardo mis cosas, al terminar me quedo sentada esperando que todos salgan. Mi vista se fija en algún punto de la pizarra, estoy perdida en el vacío, no pienso en nada, el ruido lentamente se ha ido, me siento como si estuviera dentro de una burbuja. Algo se mueve delante de mí, mi visión se focaliza y veo a Lucien sonriendo mientras agita su mano delante de mis ojos para que salga del trance.
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Escondiéndome de su mirada (Tom Hiddleston Fanfiction)
FanfictionLeonora una joven que estudia psicología decide ir a una clase de introducción al psicoanálisis impartida por el profesor Thomas Hiddleston, todos le advierten del mal carácter que tiene el profesor y le aconsejan que debe tratar de pasar lo más d...