Capitulo 5

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Es feriado y uno de mis planes era dormir hasta tarde, pero mis queridos amigos no se les ocurrió nada mejor que colocar a todo volumen la canción Hot stuff de Donna Summer en mi habitación. Al abrir los ojos me encuentro con Oliver y Antonella bailando en medio de mi cuarto, cuando se dan cuenta que desperté tiran papeles cortados y gritan alocados. Me río al verlos, llevan pelucas afro, lentes gigantes y bailan a lo onda disco, me acomodo en la cama para ver el espectáculo, pero eso no dura mucho, Oliver se acerca a mí y me saca de la cama jalándome de una pierna, con agilidad me levanto del piso y comienzo a bailar con ellos. Son los mejores minutos de estos últimos meses, y sobre todo de esta semana, ahora solo me concentro en disfrutar el alocado momento con los mejores amigos del mundo.

Hemos terminado de almorzar, Oliver me está ayudando a lavar los platos en tanto Antonella barre la cocina, mientras hacemos todo eso cantamos a coro y bailamos la canción Rock the casbah del grupo The Clash. Por momentos así es que extrañaba tanto a Oliver, él trae la felicidad y la alegría a esta casa, siempre hay risas, bailes y cantos cuando esta aquí. Ahora que lo pienso creo que si fuéramos novios lo pasaríamos muy bien juntos, sé que Oliver me amaría incondicionalmente y que haría todo lo que estuviera a su alcance para hacerme feliz. Lo miro bailar y cantar mientras tiene los ojos cerrados, me pregunto si algún día sentiré por Oliver, el mismo amor que siente él por mí. La canción cambia y comienza a sonar Talking in your sleep del grupo The romantics, cuando llega la parte antes del coro Oliver me toma de la mano y comenzamos a bailar en medio de la cocina, él canta animadamente una estrofa de la canción mientras me mira sugerente, mentalmente traduzco lo que entona en inglés: ''dime que me quieres, dime que me necesitas, dime que me amas'', me siento incomoda pero sigo bailando para no demostrar que me di cuenta del mensaje subliminal que Oliver contó.

-Chicos. – Interrumpe Antonella en el momento justo mientras revisa la despensa. – Tengo que ir al supermercado ¿Me acompañan?

-Sí. – Respondemos al unísono con Oliver.

Dejamos de bailar para ir a cambiarnos nuestro piyamas por atuendos adecuados para salir a la calle. Es un hermoso día, el sol brilla en su máximo esplendor, el cielo está completamente despejado y la brisa marina refresca el calor que hace. Vamos camino al supermercado más cercano, esta a unas siete cuadras; para hacer amena la caminata, nos vamos conversando y riendo todo el camino, hasta llegar al supermercado. Nosotros vamos entrando al lugar y Tom va saliendo junto a su esposa, al ver que sus manos van entrelazadas sufro un fugaz dolor en mi corazón. Todo comienza a avanzar en cámara lenta, me quedo de pie mirándolos, Oliver y Antonella me dejan atrás, yo no puedo reaccionar, me quedo en estado de shock, veo como la esposa de Tom camina unos pasos delante de él, pareciera que la hermosa mujer lo estuviera arrastrando con sutileza a la salida, Antonella y Oliver saludan al profesor Hiddleston como si no pasara nada, él les responde el saludo cabizbajo, mis amigos siguen su camino sin darle importancia, yo sigo paralizada, cuando Tom me mira baja la cabeza. Yo sigo a la pareja con la mirada hasta que salen del supermercado. Tengo ganas de llorar a gritos, pero me contengo, realmente amo a Tom, lo amo tanto que me dolió verlo de la mano con su esposa. Lo perdí para siempre, no tengo ninguna posibilidad, su esposa es preciosa y yo... yo soy neutra, no soy fea pero tampoco bonita, no tengo ningún atractivo, definitivamente jamás tendré algo con Tom, nunca se fijará en mi.

La noche ha llegado, estoy guardando sin ánimo mis cosas para mañana, no sé si podre soportar la clase del profesor Hiddleston, luego de haberlo visto esta tarde con su mujer ya nada será lo mismo. Me estiro en mi cama y sin más me quedo dormida. Despierto antes que suene el despertador, me levanto y camino hasta la ventana, el día amaneció igual que yo, afuera hace frio y está nublado, odio el clima de esta ciudad, un día hace calor y el otro frio. Con flojera busco ropa abrigada para ponerme. Luego de darme una deliciosa ducha me visto, encontré un sweatshirt negro que tiene estampado Rammstein al frente, ese es el nombre de una de mis bandas favoritas, para combinar me coloco jeans negros y de calzado me coloco mis destrozadas zapatillas negras que son una copia china de las famosas convers. Me desenredo el pelo y me miro al espejo, ahí estoy de pie, pálida y delgada, mis ojos negros se ven tristes y cansados, en las puntas de mi cabello largo y azabache se forman suaves ondas, sonrío cuando me veo de pie a cabeza, he vuelto a ser la desastrosa de siempre.

Escondiéndome de su mirada (Tom Hiddleston Fanfiction)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora