capítulo 1

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Luisa.

Si alguien me hubiese dicho que mi vida cambiaría tan repentinamente no le hubiese creído.

¿Cómo hacerlo?. Si mi vida era perfecta, normal pero agradable. Hay veces que tengo mis pequeñas ausencias, donde cierro los ojos y recreo lo que antes tenía.

¡Y no estoy loca!.
Sé que nada volverá a ser como antes y que debo vivir en el presente.

Han pasado dos años, cuatro meses y quince días desde que ocurrió ese accidente donde perdí a mis padres.
Lo recuerdo perfectamente porque eso ocurrió justo el día de mi presentación de canto.
Trágico, ¿no?.

De tener una una familia compuesta por cuatro personas pasamos a ser Ewan y yo, sólo mi hermano y yo.

Tal y como dice el dicho: "el niño es de la madre y la niña es del padre."
Nosotros cumpliamos ese patrón a la perfección, una familia tipo viviendo nuestra vida tranquila.
Tardes de playas, domingos de pastas y esas cosas.

Yo era la más consentida y por ende, la más caprichosa. ¿Cómo no serlo?; mi padre no tenía hermanos así que la atención de mis abuelos caían sobre mi, la única nieta. No tenía una hermana, la atención de mi padre caía sobre mi.

Ni hablar de mi hermano o "el apellido" como diría el patriarca de mi abuelo.

Nombré muchas cosas, pero cambiaría todo eso por un cálido abrazo de mi mamá y de mi papá.
Aunque sea por última vez.

Hasta el día de hoy mi abuelo sigue buscando culpables. El señor Peter Brooks es ex capitán de la policía, ha avanzado mucho en el caso y tiene con que hacerle frente.

Las pericias mostraron una falla en los frenos, según mi abuelo, el mecánico es el responsable de eso ya que mi padre estuvo haciendo reparaciones en aquel taller.

Pero aquel mecánico tiene comprobado que no había ninguna falla en los frenos, de lo contrarío no le hubiese devuelto el vehículo.

El está libre y mi abuelo aún quiere buscar la manera de enviarlo a prisión.

Yo solo quiero que descanse y ya no haga más.
Esto es doloroso para todos.

••••••••••••••••

-estás apunto de rendir un examen donde tienes que cantar y no has agarrado un pañuelo para tu garganta.

-me sacaste a empujones de la casa, ¿qué querías que hiciera?.

-eso te pasa por no preparar tus cosas antes, Luisa. De todo me tengo que encargar yo.

-deja de regañarme, estoy bien así.

-si, como sea.

-apenas son las ocho de la mañana y me los encuentro peleando.-dice Jeff quien estaba esperandome en la entrada del túnel.

-culpa de tu amiga por no abrigarse.

-buen dia Jeff.-digo ignorando a mi hermano.-vamos que el exámen no esperará por mi.

-Estoy seguro que te saldrá todo bien. Éxitos, Lulú.

BrokennessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora