capítulo 9

70 2 0
                                    

Ewan.


Luisa está dandolo todo, de a poco está volviendo su esencia y su talento está volviendo a florecer.

Mientras escucho la voz de Luisa miro con  atención a Ahston, quien estaba haciendo sonar los platillos con delicadeza, hasta que noto que su ojos parecen salirse por la desesperación para después dejar de tocar.

— ¡LUISA!.— grita el nombre de mi hermana y yo no me quedo atrás, poso mi mirada en ella y veo todo en cámara lenta. El micrófono cae de sus manos las cuales lleva a sus oídos mientras se arrodilla.

Dejo mi cerveza a un costado y me acerco hasta ella. Tiene la mirada perdida, ni siquiera pestañea.

— ¡Luisa mirame, Luisa mirame, soy tu hermano!.

Intento sacar las manos de sus oídos para que escuche mi voz pero no hay caso.

Ella esta teniendo esas malditas crisis y no hay manera de calmarla. Intenta respirar, llora y tiembla, todo al mismo tiempo.

Lo único que puedo hacer es levantarla y sacarla se ese lugar.

—Lulú, soy yo, tu hermano. Luisa calmate por favor, todo está bien. —repito una y otra vez mientras la cargo y trato de pasar entre todas las personas.

—está muy alterada, vamos.— sigo a Jeff aún con Luisa en brazos.

Entramos a su coche y trato de respirar de exageradamente  para que Luisa me imite. No hizo falta decir algo, Jeff enciende el coche para irnos a la clínica. Luisa tiene un cuadro de principio de asma y las crisis le afectan en su respiración, es mejor llevarla a una consulta y prevenirnos.


°°°°°°°

—¡Luisa!.

— Ewan, ¿dónde estoy?.

— estamos en el hospital, tuviste una crisis y tienes que quedarte aqui hasta que termine el chequeo médico. Iré a avisarle a Jeff que ya despertaste.

—no, quedate conmigo.

— está bien, ¿cómo te sientes?.

— me duele un poco el pecho y la garganta, debe ser porque me estaban ahogando. Fue horrible, sentía como mi garganta se cerraba y el aire no podía pasar.

— me asustaste a mi también. — acaricio su cabello. — no habías estado en ese estado desde hace mucho.

— haceme meses que no subo a un escenario, Ewan. No creo que pueda volver a cantar.

— pero vos amas cantar...

— pero no puedo hacerlo. —suspira. — no después de lo que pasó con nuestros padres. Ese trauma parece no dejarme nunca, en el momento de la crisis escuchaba como sirenas, recreaba todo lo de aquel día. Esa noche me va a perseguir por siempre. — dice mientras llora.

Nos quedamos en silencio, casi nunca hablamos de lo que ocurrió esa noche. No queremos recordar a nuestros padres así, solo recordamos los momentos felices con ellos. Preferimos reír antes de llorar.

El día que nuestros padres tuvieron el accidente, Luisa estaba dando su presentación. Esa noche yo iba a ir con ellos pero me atrase en la facultad así que preferí ir por mi cuenta.

Había llegado al auditorio y mis padres no estaban, eso era muy raro porque a ellos no les gustaba llegar tarde a ninguna parte.

Luisa estaba lista para cantar, Stone Cold era la canción elegida y para colmo ese día había nevado. Mientras mi hermana nos deleitaba con su hermosa voz, un grito por parte de mi abuela interrumpió la canción. 

Había recibido una llamada, la llamada de un paramédico que le aviso que mi papá y mi mamá habían sufrido un accidente. Mi abuela, quedó en un estado de shock y se desvaneció. Los músicos volvieron a tocar la canción pero Luisa dejó el micrófono a un costado y bajó del escenario para agarrar el celular y hablar con la otra persona. Ambos salimos corriendo de aquel lugar y como pudimos llegamos hasta el lugar del accidente.

Todo lo que ocurrió después fue muy doloroso y ahora no quiero recordarlo.

— ¿se puede?. —Jeff, vestido con su uniforme de trabajo, entró a la habitación y trajo una silla de ruedas. —vengo a buscarte, tienes que ir a hacerte un electrocardiograma, una placa de los pulmones y tórax y además tenemos que ver como está tu respiración.

— ¿y la silla de ruedas?.

— para llevarte. Sé que no te gusta caminar.

— pero no soy tan floja, vamos caminando.

— me tomé la molestia de sacar la silla, vamos, súbete.

— iré a avisarle a los demás que ya estás bien, Jeff avísame por cualquier cosa. —dejo un beso en la frente de mi hermana y recibo una sonrisa de su parte.

— yo también quiero uno de esos. — Jeff me hace señas.

— lleva a Luisa de una vez. 

Con las risas de fondo, salgo de la habitación para ir a la sala de espera. Los chicos de la banda y Sammy están aquí, ellos llegaron casi al mismo tiempo que nosotros.

— ¿Cómo está Luisa? . — es la pregunta de Luke a penas me ve llegar.

— está bien pero le tienen que hacer unas placas y una revisión para ver como está su sistema respiratorio y su corazón.

— ¡gracias al cielo!. —Samantah suspira al igual que los demás. — no quise hacer nada hasta que vinieras pero debes decirle a tus abuelos.

— no, se van a preocupar y van a querer venir. Es mejor esperar que todo esté bien y luego de eso prometo llamarlos.

— tus abuelos se enojarán contigo,  es mejor que los llames.

— en un rato los llamaré, lo prometo. 

Me alejo un poco de ellos para poder sentarme en una silla, a penas son las diez de la noche y ya veo que tenemos para rato.

Luke camina hasta donde estoy para hacerme compañía. Mi mejor amigo quiere mucho a Luisa, como si fuera su hermana. Crecimos juntos y el es parte de nuestra familia.

— no debí decirle sobre el evento.

— Luke...

— si no le hubiese insistido ella no estaría acá.

— no es tu culpa, todos creímos que Luisa había superado ese trauma. Jamás pensé que se pondría así. Luisa está bien Luke, no te preocupes.

— si le pasara algo malo no sé que haría.

— la quieres mucho, ¿cierto?.

— si.

— ella también te quiere a ti, eres de la familia, como un hermano para nosotros dos. Lo vuelvo a repetir, esto no es tu culpa.

■■■■■■■■■●●●●●●●■■■■■■■■■■■

Hola, hola! ¿Cómo están?.
Después de varios meses pude volver a publicar. Iré sumando capítulos cada vez que pueda.
Abrazo, Nay ♡

BrokennessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora