Despues de caminar unos veinte minutos, en medio del frío, llegamos a nuestra calida y abrigada casa. Se me hizo larguísimo el camino hasta aquí. Dejamos nuestro abrigo en el recibidor y las llaves en la mesita de la derecha.
Para que mentir, estoy muy ansiosa y aterrada a la vez por las noticias que mi hermano tiene que darnos pero creo que todo marcha momentáneamente bien, Ewan está muy tranquilo.
Somos muy diferentes.
—¡Hola abuela!. —saludo con entusiasmo mientras me acerco para abrazarla.
—hola Lu, prueba la salsa y dime si le falta algo.—casi me hace tragar la cuchara de madera. Elsa, termina con este agobio cuando quieras, mi ciela.
—esta muy rico abuela, como todo lo que cocinas.
—¿dónde está Ewan?.
—no lo sé, quizas en el baño.
—entonces te toca poner la mesa, en cinco minutos la comida va a estar lista. Pero antes, lávate las manos.
Mi abuela preparó una deliciosa cena, un rico spaguetti con salsa y ensalada. Nos comimos todo, no dejamos un solo fideo en ese plato.
—¿y bien?. — habla mi abuelo mientras mira a Ewan. —¿qué tienes qué decirnos?.
— es sobre la panadería, las cosas no están resultando muy bien.
—¿Cómo qué no?. — interrumpo. — hoy tomamos al rededor de quince pedidos de pasteles y tartas.
— lo sé Luisa pero los gastos que estamos teniendo son mayores a las ganancias que nos dejan las ventas. Ya hicimos lo suficiente, cambiamos la marca de algunos productos y buscamos a otros proveedores que tengan precios más accesibles pero no funcionó. Además, desde que papá no está, la clientela fue disminuyendo.
—¿Qué tienes pensado hacer?. — pregunta mi abuela.
— acordamos con la tia Samantha que desde Agosto dejaremos de producir. Podríamos alquilar el local o bien venderlo.
—¡¿estás loco, cómo vamos a vender el negocio de papá?!.
— no tenemos otra opción Luisa, le debemos el quince por ciento del sueldo a los empleados que nos sirvió para costear algunas cosas. Si seguimos así, la deuda va a crecer y vamos a irnos a la quiebra.
— Luisa, entiende. Es lo mejor. — mi abuelo acaricia mi mejilla.— ¿Qué piensa Samantah?.
— la idea fue de ella. Por el momento éste es el último mes que podremos mantener abrierta la panadería mientras que consigamos quien alquile alquile o quiera comprar el local.
—si ustedes creen que es lo mejor, cuenten con mi apoyo. Pero no estoy de acuerdo con esto, tal vez haya otra solución pero como están tan agobiados no pueden verla.— menciono muy suave, casi murmurando.
— Luisa, esta decisión no me hace feliz. Ambos sabemos cuanto papá y Sammy trabajaron para tener esa panadería, tampoco es facil para mi, menos para ella, no hay otra salida.

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Brokenness
Genç Kurgu"En la vida siempre hay un quiebre que nos parte en mil pedazos." La vida de Luisa Brooks está estable, apenas un poco golpeada por la crueldad del destino. No creo que esté lista para un quiebre profundo e intenso. Dos familias, un secreto y una s...