capítulo 19

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Luisa.

—¿crees qué el abuelo esté siendo un completo bravucón con Jacob?.

—no lo creo Luisa, solo está hablando con el.

—no sabes como se puso al mediodía, no te das una idea.

—tranquilizate y deja de caminar de un lado al otro que me estás poniendo nervioso.

—Ewan, ya van una hora y diez minutos que estan encerrados en el despacho ¿cómo quieres qué esté?.

—deben estar diciendo cosas, pavadas, no te preocupes.

—tengo miedo.— me quedo quieta y miro a mi hermano a los ojos.

—todo va a estar bien. No quería decirtelo pero hablé con el abuelo y le dije que yo sabía qué estás saliendo con el y se calmó un poco.

—¿enserio?.

—si mensa, te lo estoy diciendo.

—de todas formas sigo teniendo miedo.

—¿siguen en el despacho?.— pregunta mi abuela mientras se sienta en el sofá.

—si abuela, aún no salen.

Nos miramos entre todos por unos minutos, estoy muerta de miedo y no exagero. Por como vi a mi abuelo en todo el día sé que está siendo severo con Jacob y detesto que Jack se lleve esta primera impresión de mi familia. No debí permitir que estén solos allí adentro.

—me alegra mucho haber podido hablar con vos.– dice mi abuelo mientras ambos salen del despacho. El señor Brooks palmea el hombro de Jack y el le sonríe con mucha amabilidad. No estoy entendiendo nada.

—gracias señor Brook por la charla, en serio.

—¡salen justo a tiempo!.— mi abuela sale de la cocina quitándose el delantal.—en cinco minutos cenaremos.

—te ayudo, mi amor.— mis abuelos se van a la cocina y nosotros nos sentamos en el sofá.

—puedes ser honesto conmigo, tenemos un acuerdo. ¿Qué te dijo mi abuelo?. ¿Te trató bien?. ¿Te amenazó o algo similar?.

—tranquila Lulita.—Jack larga una risita. —todo fue muy bueno, creeme.

—¿seguro?.

—si Lu, no te preocupes. Ya sé a quien saliste, tu abuelo me dejó varias cosas en claro pero todo lo que dijo fue de buena manera y me dio consejos muy útiles.

—no sabes lo tranquila que me dejas.— lo abrazo fuerte por un rato.—tenía mucho miedo.

—tranquila, todo está bien. Tu abuelo es un hombre que quiere que te cuide, te respete y te haga feliz, no tienes que tener miedo por eso, al contrario, es muy lindo que te cuiden así.

—ya lo escuchaste Luisa, no hay nada que pueda preocuparte.—acota mi hermano.

—esta bien, ambos tienen razón. Vayamos a cenar ahora, me volvió el apetito.

Mi abuela preparó una lasaña increíble, está deliciosa. ¡Dios bendiga tus manos Elsa!. Estamos todos tan aferrados al plato y a la comida que ninguno habla, no hay necesidad de hacerlo porque lo más importante ahora es la comida, por supuesto.

—señora Brooks esta es la mejor lasaña que he comido en toda mi vida.

—eres muy amable Jacob, gracias.

—mi abuela cocina increíble, tienes que probar los fideos caceros que hace.

—en esta casa amamos los carbohidratos.— Ewan hace un gesto con sus manos que nos hace reír mucho.

—Luisa hija, tengo que pedirte perdón por como te traté hoy.— mi abuelo agarra mi mano.— mi razón desbordó completamente y sé que te lastime y te hice pasar un mal momento con mis palabras y mis actos. Perdón.

—claro que si abuelo, no te preocupes. No me gustó la forma en que nos trataste pero puedo comprender un poco como te sentiste. Yo también les pido perdón por no decir las cosas de una vez, creanme que hoy les iba a hablar de Jack pero las cosas a veces no salen como uno quiere.

—las cosas pasaron y yo no debí comportarme así con vos y mucho menos con Jacob.  Ustedes no necesitan nuestro permiso ni llenar una solicitud para que estén juntos, Luisa tu ya eres una adulta y nosotros vamos a apoyarte en todo lo decidas, no nos vamos a meter en tus decisiones, haz lo que te haga feliz. Jacob bienvenido a la familia, como te dije antes, cuida a nuestra Luisa que es todo lo que tenemos y ella es una persona increíble, creeme que no existe otra persona tan buena como ella. Y te pido disculpas nuevamente por el trato que tuve contigo.

—no tiene que disculparse señor, todo está olvidado. Gracias por permitirme estar aquí y creanme que soy afortunado al tener a Luisa en mi vida.

—yo no quiero meter presión pero Luisita tiene varios guardaespaldas.

—lo sé Ewan, ella misma me lo dijo.

—mujer prevenida.–dijo moviendo mi cabello.

Despues de varios minutos, mis abuelos se retiran de la mesa para ir a dormir, Ewan aprovechó que el despacho esta libre y se encerró a estudiar allí. Con Jacob salimos al patio trasero y nos sentamos en los sillones del jardin.

—tienes una casa hermosa.

—gracias, esta casa es un refugio para nosotros.

—¿esta es la casa de tus abuelos?.

—–así es.

— ¿qué pasó con tu casa?.

— la conservamos pero no pensamos en volver a vivir allí. No teníamos edad para venderla pero tampoco estamos considerando ese plan. Si nos cuesta despegarnos de la panadería, imaginate de la casa.

— pero el dinero los ayudará en ciertas cosas, Luisa, no te quedes aferrada en el pasado. Tenes necesidades hoy en dia y hay muchas cosas que...

— Jack, no todo es el dinero en está vida, es lo que nos queda de mis padres. Es difícil dejarlo.

—lo comprendo. ¿No consideran alquilarlo?.

— sería una buena opción. En fin, ¿cómo te sentiste?.

— creo que superé la prueba.

— claro que la has superado, mi chico matemático. Gracias por todo.

BrokennessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora