Luisa.
— entonces salió todo más que bien.
— si Sammi, todo salió bien aunque estaba muy nerviosa.
— es que eso pasa, son nuevas personas y es la familia de tu novio. Hay una frase que dice: "no solo estás de novia con el, si no que también aceptas a su familia." En realidad eso dicen cuando se casan pero por ahora ese no es el caso.— ambas reímos mientras terminamos de trapear el local donde estaba la panadería.
— no sé si es tan así pero es un hecho que a partir de ahora tenga que compartir momentos con la familia de Jack, el es muy familiero.
— bueno, es importante llevarte bien con la familia y sus parientes pero poné tus límites, Luisa.
— eso siempre.— muevo mi mano con un gesto de despreocupación.
— recuérdame el nombre de su madre.
— Anne.
— no me suena, el de su padre.
— no lo recuerdo, es más, nunca me lo dijo. Jack no tiene buena relación con su padre.
— entiendo.
— mucha charla entre ustedes dos, ¿ ya terminaron?.
— aca no sos mi jefe ni nada Ewan, mocoso.
— extrañaba pelearte.— Ewan se acerca y la abraza repartiendo besos por su frente.
— ya, ya, ya, me estas dejando baba de Molly en mi rostro.
— pongámonos serios que el comprador vendrá en menos de diez minutos.— Daniel nos regaña mientras sacude su ropa.
— al principio no quería vender el local pero esa decision no me corresponde solo a mi, ustedes dos tienen más derecho a esa decisión que nosotros.— hablo mientras formamos una ronda entre los cuatro.
— Luisa, no digas eso.— me responde mientras me abraza.
— es la verdad Dan, ustedes junto a mi papá formaron esta sociedad y compraron este lugar, yo no puedo ser egoista y pensar solo en mi porque sé que el dinero nos ayudará a todos. Gracias por esperarme a que procese todo.
— ¿ambos están seguros de esta decisión?
— claro que si.— responde Ewan y yo asiento con mi cabeza.
— en ese caso, Daniel y yo creemos que es mejor vender el local y comenzar de cero.
— está perfecto, estoy de acuerdo.
— yo igual.— responde mi hermano.— ya hablamos con Luisa y decidimos que ustedes se queden con el setenta por ciento de la venta, mientras que Luisa y yo vamos a dividirnos el porcentaje que queda.
— no chicos, es mitad y mitad.— Samantha frunce el ceño.
— no Sam, ese dinero es como nuestra "herencia" y vamos a recibir ese porcentaje, es suficiente para nosotros. Estamos estudiando una carrera y ya tenemos encaminado nuestro trabajo, con eso nos alcanza.
— además, como dijo Luisa, esto es su vida, sus ahorros y esfuerzos, nosotros tomaremos una pequeña parte les guste o no. Aceptenlo.
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Brokenness
Teen Fiction"En la vida siempre hay un quiebre que nos parte en mil pedazos." La vida de Luisa Brooks está estable, apenas un poco golpeada por la crueldad del destino. No creo que esté lista para un quiebre profundo e intenso. Dos familias, un secreto y una s...