POV ANASTASIA
Pensé que me iba a demorar menos en las compras pero no fue así. Las tiendas estaban llenas. Según informaciones se viene una tormenta grande para esta zona y puede que llegue hasta el pueblo. Así que decidido comprar otras cosas más. El simple hecho de que no tenga el asiento de atrás ocupado con los bebés y el copiloto, me dan la posibilidad de comprar todo de una vez.
Llego a la ferretería y un encargado me atiende. Le explicó que necesito aislante para las ventanas y puertas, ya que tengo tres pequeños que cuidar y el invierno es muy frio en la hacienda. El me muestra varias opciones y me decido por la más rápida. Luego voy a la parte de maderas y más y compro lo necesario para confeccionar un cajón, muy parecido a la cuna pero a ras de suelo para dejar a los bebés mientras estamos en la cocina.
Hable con Camacho para que se movieran algunos muebles y quedara el espacio para dejar el cajón. Él estuvo de acuerdo con eso, ya que la cocina es el lugar más calentito que hay en la casona y mis niños necesitan calor para no enfermarse.
También recuerdo que tengo que comprar unas pastillas que necesita Kate. Ella esta desolada. Según el médico del pueblo puede ser madre pero le costara mucho. Él le explico que tiene un desorden hormonal por eso cuando se casó con Elliot la prueba de embarazo salió positivo cuando en realidad no lo estaba. Así que él le receto unas pastillas y me las encargo.
También tengo que comprar más fórmulas para los bebés. Había calculado que con los tarros que compre la última vez me alcanzaría para tres meses pero ahora solo para dos. Además debo de comprar la nueva fórmula para Lily. Ella está cumpliendo un añito en unas cuantas semanas y su cuerpo necesita otros nutrientes.
Una vez que tengo todo, reviso la lista que tengo en la mano y comienzo a tarjar lo que tengo hasta ahora. Bien, solo me falta una cosa y es la que me gusta. La tienda donde consigo las telas. Entro y es estar como en el paraíso. Consigo un material de polar hipo alergénico. Compro varios metros de muchos colores. Tengo pensado hacer muchas cosas para los tres y para otro que viene en camino.
Si alguna vez dude de que era bruja, ahora lo afirmo. Sé que Lara está en estado y aunque ella me lo niegue, lo sé. No hay muchos cambios en su cuerpo pero su personalidad esta cambiante. Camacho no se ha dado cuenta pero yo sí. Creo que seré tía. Oh por Dios, tengo que hablar con Camacho y contarle la verdad. Quiero ser la madrina de ese bebé, aunque sea un trabajo de no acabar amo cuidar a mis pequeños. Todos los días se aprenden cosas con ellos.
A las 6 de la tarde pongo en marcha la camioneta para retornar a la casa. La camioneta va cargada así que conduzco a baja velocidad. Más o menos a la mitad del viaje un tipo que va más que apurado me comienza a pitar para que conduzca más rápido. En sus sueños. Entonces comete la peor decisión que un conductor con solo dos vías puede hacer, adelantar en curva.
Me percato que viene un auto ya que vi un brillo detrás de los árboles y como era de esperar, el auto derrapa, yo voy frenando de a poco y el conductor que me adelanto se mete delante de mí y se salva por segundos. Yo niego con la cabeza. No por ser hombre significa que es el dueño de la pista.
Pasada las 10 de la noche llego a la hacienda. Esta todo en calma salvo que uno de los pequeños está llorando. Conozco ese llanto como la palma de la mano y sé que es Teddy, mi pequeño glotón. Entro a la cocina y hay esta Lara tratando de calmar. Al verme, mi pequeño llora más fuerte. Así que lo tomo de los brazos de Lara y lo arrullo.
-ya, mi pequeño. Mamá ya está aquí. Mira como están esos ojitos de irritados y rojos- con su mano aprieta mi pecho y sé que tiene hambre.
-por fin llegue Lara, el viaje fue larguísimo. ¿Queda algún biberón con mi leche?- pregunto.
-se nota cuando la madre no esté en la casa. Y no, no quedan. El patrón no sabía cómo calentar la leche, así que quemo unas cuantas y las otras se les cayeron. Los nervios pudieron con el- sonríe.
-pobre de mí hombre, él quería ser padre pero le toco la parte fácil. Trabajar en la hacienda. Me puedes pasar una toalla húmeda para limpiar mi pecho y darle de comer. Estos pobres pechos están que revientas- le digo. Ella me tiende lo que le pedí. Uso camisas con cierre, así se me hace fácil dejar mis pezones al aire. Me pequeño se da cuenta y se remueve mucho. Limpio mi pezón y se lo tiendo, él se prende de inmediato y comienza a succionar con fuerza.
-ay- hago una mueca ya que está chupando fuerte.
-lo bueno es que produces mucha leche, o sino este pequeño quedaría con hambre y tendrías que darle más formula- me dice Lara.
-sí, es cierto pero aun así, siendo una vaca lechera no doy abasto. No pensé que estos pequeños comieran tanto- digo.
-son bebés y necesitan muchos nutrientes para crecer grandes y fuertes- dice Lara. Unos minutos después mi pequeño termina de comer y le saco los gases.
-Lara, ¿Dónde están los demás?- le digo.
-en la habitación. No hagas mucho ruido, ya que el patrón quedo rendido. Bueno, en realidad duro hasta como las tres de tarde y ya no pudo más, así que le tuve que ayudar-
-está bien voy a ver cómo están los demás- acomodo a mi bebé en la cadera y subo a la habitación. La imagen que encuentro es hermosa. Mi esposo está dormido y al lado esta Lily también dormida. Su enorme mano esta cubriendo su pequeño cuerpo. Sonrió al darme cuenta que ambos están sin camisa. Están tapados con el cubrecama.
Dejo a Teddy junto a Cris que se encuentra despierto. Al verme me enseña sus encías cuando sonríe. Beso su frente y se mueve bastante. Tomo a los cachorros y los dejo a su lado. Me he dado cuenta que los calman y los entretienen. Nunca los han mordido, y le encanta que los acaricie, aunque sean caricias erráticas y a veces duras, ya que aún no manejan su fuerza.
Busco en la habitación de Lily un pilucho para que no tenga más frió. Con cuidado la saco y la visto. En eso sus pequeños ojos comienzan a abrirse y le sonrió. Ella también. Luego ve a Cristian que duerme a su lado e indicándolo con el dedo, dice.
-pa... pa...- me emociono. La primera palabra de mi bebé es papá.
-así es pequeña, él es papá- muevo a Cristian para que despierte y cuando lo hace me sonríe.
-pequeña llegaste- me dice.
-si llegue y mi la sorpresa que me encontré. Vamos pequeña, dilo de nuevo- Lily me mira y luego a Cristian.
-pa... pa... pa... pa...- estira sus bracitos para que Cristian la tome y lo hace.
-oh, pequeña. Si doy tu papá- el, la besa en la frente y luego me besa a mí.
-gracias pequeña por darme esta familia. Sin ti nunca hubiera escuchado a Lily decir papá. Se siente como un calorcito en el corazón. Te amo tanto- me dice feliz, al punto de llorar.
-yo también los amo- qué más puedo pedir. Una casa llena de amor y con pequeños momento que quedan como grandes recuerdos. Es así como se forma una familia. Después de todo un día como papá no estuvo tan mal y que mayor recompensa que ser llamado papá con la menor del clan Grey Stelle.
A PETICIÓN DE VARIOS, AQUÍ LES DEJO UN CAPITULO...
ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO Y NOS LEEMOS PRONTO
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El Destino: Miradas de amor, Cristian y Anastasia (3 T)
RandomDos hombres heridos y de gravedad. Una mujer desesperada por su gran amor Tres bebés que vienen en camino que tienen un futuro incierto. Una madre que impedirá a toda costa que su hija siga sufriendo ¿Sera capaz el amor ganarle a la muerte? ¿Sera q...