El Destino: Miradas de amor, Cristian y Anastasia (3 T)

Capitulo 26: Sorpresas trae el destino

POV CRISTIAN

Tiempo después

-Cristian busca a Nila, Lara acaba de romper fuente y la necesitamos- me dice Ana entrando al despacho. Dejo los papales a un lado y voy a la sala.

-¿Dónde está Camacho?- pregunto.

-en la faena pero Elliot fue por él. Anda cariño, ve y busca a Nila. Lleva la camioneta- me besa y corre a la cocina.

Entro en la camioneta y conduzco hasta donde esta Nila. Me llama la atención cuando le veo lista, esperándome a la entrada de la cabaña. No preguntare porque lo sabe, no desde lo que ocurrió con Ray.

A las semanas de que falleció, justo cuando Nila volvió, la cabaña donde dejamos las cenizas se incendió y no quedo rastro de ella. Ni siquiera un ladrillo. Solo se vio el humo y cuando llegaron los bomberos el bosque estaba intacto, no había rastros de algo quemada. Ana me dijo que no preguntara y dejara las cosas como están.

-pensé que llegarías tarde pero veo que Ana te mando a tiempo. Anda vamos que tengo que traer un hermoso bebé al mundo y espero que en unos cuantos meses más a otros- dice. Frunzo el ceño. ¿Otros?

-suba a la camioneta que nos están esperando- digo. ¿Por qué dijo otros?

Llegamos a la casona y un grito me pone los pelos de punta. Sé que no se trata de Ana porque conozco sus gritos. Debe de ser Lara. Cuando entramos vemos que Camacho esta como un loco y doña Nila le da un bofetada y lo manda a sentarse. Kate esta pálida y Elliot le esta echando aire con un abanico.

-¿Qué pasa?-

-es horroroso. No quiero pasar por eso. Quiero cesárea- le dice Kate a Elliot.

-vio como Lara se retorcía de dolor por las contracciones y casi se me desmaya- me dice Elliot.

-eso no es nada. Ana lo paso peor, ya que fueron dos bebés de una- les digo. Kate hace una mueca y se acaricia su vientre hinchado de 6 meses.

-¿Por qué no me dejan entrar? Es mi mujer la que está pariendo- gruñe Camacho.

-porque estas histérico y Lara necesita tranquilidad. Traer un hijo al mundo no es fácil- le digo.

-pero quiero ver. He traído muchos animales al mundo y no puedo estar cuando traigan a mi hijo- dice.

-¿han pensado en nombres?- le pregunta Elliot.

-si es mujer se llamara Bahar y si es hombre se llamara Raymond- yo frunzo el ceño.

-¿Por qué esos nombres? Si se puede saber- dice Kate.

-en honor a mi madre biológica y en honor al hombre que me cuido sin que yo lo supiera. Lara está de acuerdo- sonríe.

-muy bien papá, puedes entrar. Tu hijo está a punto de nacer- le dice Ana. Camacho está paralizado, así que Ana lo toma de la mano y lo lleva a la cocina. No sé qué tiene esa cocina, que todo y todas las cosas pasan en ella.

-que nervios. ¿Es así siempre, los partos?- pregunta Elliot.

-depende de la madre y del bebé- le digo.

-promete que estarás conmigo en todo, bebe- le dice Kate a Elliot.

-claro que sí. No lo dudes nunca- le dice y la besa. ¿Tan patético nos vemos los hombres cuando hacemos eso? Un fuerte grito y un llanto me sacan de mis pensamientos. Ese llanto me pone los pelos de punta. ¿Ya soy tío?

A los minutos aparece Camacho con una sonrisa enorme y podría jurar que se limpió algunas lágrimas. Se acerca a mí y sin decir nada me abraza. Esta demasiado feliz, pero quiero sabes que fue.