Capitulo 6: Bebés

11.4K 775 50
                                    


POV ANASTASIA

-¿eso es verdad?- dice Cristian. Estamos aún en el hospital por culpa de mi esposo. Ha estado de un humor de perros y hay que sumarle que no ha obedecido al doctor y la herida no se ha cerrado. Hace unos minutos llego el doctor para regañarlo por su mal comportamiento y don preguntón a tapado al doctor en preguntas respecto a mi embarazo.

-si señor Grey. Después del parto viene un tiempo donde la mujer tiene un tiempo de abstinencia sexual- me dice le doctor.

-¿Por qué?- dice Cristian en modo gruñón.

-porque al momento del parto los músculos de las vagina se expande para que pueda pasar él bebe y eso para volver a su lugar se necesitan semanas- dice el doctor.

-¿Qué tanto se puede dilatar?- pregunta. Ya no quiero escuchar esto. La que va a dar a luz soy yo. Sé que abra dolor pero ¿tengo que saber todo esto de la expansión y la abstinencia?

-haber señor Grey se lo explicare de forma muy simple y con ejemplos para que entienda- dice el doctor algo enojado por la preguntadera.

-dígame- lo fulmino con la mirada.

-cuando una mujer y un hombre tienen relaciones sexuales, las paredes vaginales se dilatan para poder soportar el tamaño del pene. En el parto es algo parecido pero el tamaño cambia drásticamente. En la relación sexual las paredes se dilatan para aceptar en tamaño de una ciruela negra, en promedio. Con unas horas de descanso vuelve a su tamaño normal pero el en parto se dilatan para aceptar la salida del bebe, solo el diámetro de la cabeza es de como un melón de tamaño promedio, además de que el diámetro de los hombros es mayor- el color se me va de la cara. ¿Eso es lo que realmente va a pasar? No quiero. Prefiero que se queden dentro de mí.

-nena... ¿estás bien?- dice Cristian al verme.

-podemos dejar de hablar de eso, ¿por favor?- diga mientras acaricio mi vientre que está cada vez más gigante.

-señora usted debe de estar preparada para todo esto. Su embarazo está cerca de acabar. Además está embarazada de mellizos. Es más riesgo aun- dice el doctor enojado.

-¿Cuál es el afán de todos al decirme que mi embarazo de alto riesgo? ¿No les basta con el miedo que ya tengo para que mi miedo crezca mas?- gruño.

-sé que le molesta pero es la verdad. Nosotros como médicos queremos que sus bebes nazcan con vida. Esa es nuestra prioridad y debo recordarle que cuando llego su esposo usted no descanso casi nada. Y a eso hay que sumarle que se descompenso- suspiro resignada ante las palabras del doctor.

-lo sé y ya estoy más tranquila- le digo. Cristian solo me mira y los lindos engranajes de su cabeza están trabajando a full con las palabras del doctor. Lo conozco muy bien.

-¿Cuánto tiene de embarazo?- me pregunta el doctor.

-bueno, según la doctora que me atendió hace unos días, unos de los bebes tienen 37 + 5 semanas y el otro tiene 36 + 5 semanas- le digo. Cristian frunce al seño al no entender lo que digo.

-¿Qué significa eso?- pregunta Cristian.

-signada que su bebe fueron fecundados con una semana de diferencia. ¿Dónde está la bebe?-

-con el abuelo. Están dando un paseo por los jardines del hospital- le digo.

-¿es posible que los bebés tengan una semana de diferencia?- dice Cristian.

-señor Grey hay cosas que para la personas que nunca han estudiado medicinas parecen impensadas pero nosotros que hemos visto tanta cosas no lo son. Sí, es posible un embrazado múltiple donde lo bebés tienen diferencias de semanas. Ocurre cuando una mujer ovula una semana y el hombre la fecunda. A la semana siguiente vuelve a ovular y también es fecundado-

-¿eso es malo? ¿Lo ve ocular dos semanas seguidas?- pregunto.

-no, solo que haya tenido un desorden hormonal. Puede ser que no se diera cuenta, ya que muchas veces los desórdenes hormonales no tienen consecuencias visibles ante los ojos de las personas que viven en el alrededor de la persona- dice el médico.

-¿esto puede volver a ocurrir? ¿Lo de que en un futuro tengamos más mellizos?- dice Cristian.

-nadie lo sabe señor Grey. También estos mellizos pueden ser iguales, o distintos, ya que son dos bebés fecundados en sus propios óvulos. Esto quiere decir, que pueden ser iguales, tener alguna característica igual o ser totalmente distintos. Cuando nazcan se sabrán- nos inquiere el doctor.

Tanta conversación de parto y las consecuencias me han dado ganas de ir al baño. Me levanto con cuidado y me dirijo al baño que hay en el cuarto de Cristian. Estoy usando pantalones de chándal ya que los demás no me entran ni por casualidad. Hago mis necesidades, me lavo las manos y salgo del baño. Cuando me siento de nuevo un pequeño tirón en mi vientre me llama la atención. No duele solo es molestia.

El medico se despide y dice en unas horas más vendrá a ver la herida de Cristian. Nos quedamos conversando unos minutos más y de nuevo viene el tirón. Sigue sin dolerme pero es más molestoso que el anterior.

-nena, ¿te imaginas si llegas a parir solo mellizos?- me dice Cristian con una sonrisa.

-¿parir? ¿No podías usar un término más feo?- le digo a modo de queja.

-pero esa es la palabra- dice.

-es fea. Puedes usar trabajo de parto, dar a luz, que se yo. Y respondiendo a tu pregunta, nunca me lo he imaginado, pero así como vamos yo creo que puede existir esa posibilidad. Quizás la próxima vez no deberías excitarme tanto- él se ríe.

-puede que te tome la palabra. No es que no quiera más hijos contigo pero preferiría que pasaran algún tiempo antes de pensar en uno más-

-yo también estoy de acuerdo con eso. ¿Necesitas algo?- le digo mientras acaricio su mejilla.

-si. Un beso- me acerca a su cara y lo beso. El hace que el beso se vuelva pasional. Y como mis hormonas que están cada vez más locas lo acepto gustosa. 

Pero soy interrumpida por otro tirón

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Pero soy interrumpida por otro tirón. Este si dolió. Me separado de golpe. Cristian me mira sin entender. Pero cuando me paro sus ojos se abren de golpe.

-nena, ¿te hiciste pis?- miro mis pantalones y están mojados.

-ay mi Dios. No. Creo que acabo de romper fuente- digo.

-¿estas segura?- dice mientras se sienta en la cama.

-Cristian, creo que los bebés nos quieren conocer- le digo. 


ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO... 

LAS QUIERO Y NOS LEEMOS PRONTO.... 

¿COMO CREEN QUE SERÁN LOS BEBES?... 

El Destino: Miradas de amor, Cristian y Anastasia (3 T) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora