POV CRISTIAN
Estoy en la parrilla dando vuelta la carne para darle el último toque con sal. Veo que Camacho sale de prisa de la casa y pasa por mi lado. Lo sigo y veo que se sienta en una de las bancas cerca de un riachuelo. Le digo a uno de los trabajadores que le eche un ojo a la carne pero sin comerla. Me acerco a él.
-¿Qué ocurre?- le pregunto.
-lo que menos imagine en esta vida- me dice sin mirarme.
-¿Qué paso?-
-me entere de algo que me dejo helado. Lo peor es que nunca imagine esto ni mucho menos que me lo ocultara- dice mirando a la nada.
-¿me vas a decir lo que pasó?-
-tú debes de saberlo, ella te lo tiene que haber contado, ¿Por qué no me lo dijiste?- me mira y puedo ver dolor en sus ojos.
-no sé de qué estas hablando. Así que dime-
-que Ana y yo somos hermanos- gruñe.
-medios hermanos- el abre los ojos.
-entonces, ¿lo sabias?-
-sí, lo sabía pero no era quien para decirlo. Eso le corresponde a Ana- le digo.
-¿Por qué me lo oculto tanto tiempo? ¿Ella te lo dijo?-
-lo oculto porque no sabía cómo decírtelo sin lastimarte. Ella nunca pensó que tú fueras parte biológica de ella. Tu madre biológica se lo dijo en sueños y Ray se lo confino. Y fue Ray quien me lo conto- le digo.
-¿Ray siempre lo supo? ¿Cómo nuestra madre biológica se lo dijo? ¿Está viva?- su mirada para incrédula.
-no está muerta pero parece que se puede comunicar a través de los sueños y ella hablo con Ana. Ray lo supo siempre, el para protegerte te entrego a la señora Nila para que te criara y estuvieras a salvo- le digo. Frunce el ceño.
-Ray nunca ha venido- dice.
-tu no las visto. Además deberías saber que él fue quien pago por tus estudios y además le pasa un dinero a doña Nila para tus cosas y las de ella- abre sus ojos sorprendidos.
-no me lo puede creer- dice en un susurro.
-Ray no sabía qué hacer. De un día para otro perdió a su mujer y quedo viudo con un bebé recién nacido y un pequeño niño. Él se acordó que ella le dijo que cualquier cosa que pasara con ella, te dejara con doña Nila y así lo hizo. Él lo único que quería esta tu bienestar y hasta hoy lo ha hecho bien- le digo.
-no sé qué decir-
-sabes, cuando conociste a Ana y nació ese sentimiento de protección por parte tuya, mi hicieron desconfiar. Parecía que estabas enamorado de ella, pero con el tiempo me di cuenta que sin saberlo la querías como una hermana. Y a ella le pasó lo mismo-
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El Destino: Miradas de amor, Cristian y Anastasia (3 T)
AcakDos hombres heridos y de gravedad. Una mujer desesperada por su gran amor Tres bebés que vienen en camino que tienen un futuro incierto. Una madre que impedirá a toda costa que su hija siga sufriendo ¿Sera capaz el amor ganarle a la muerte? ¿Sera q...