One More Time

22. Compañía

*narra Akaashi*

- Entonces, ahora estamos saliendo...-

- Wow, eso es genial Kenma, espero que les vaya bien, ¿Te sientes bien con ello? - Pregunté mientras presionaba la "X" rapidamente y mataba a un orco que casi atacaba a Kenma.

- Creo que sí... - Contestó sonriendo levemente y con una mirada un tanto "especial".

- Pfff, estás perdidamente enamorado - Reí bajo y me llevé un codazo de parte del felino.

- Pero, ¿sabes?, tengo la sensación de que si de alguna manera no funciona, no me gustaria seguir siendo su amigo... - Dijo Kenma lentamente.

- Eh? ¿A que te refieres con eso? -

- Quiero decir, antes de todo esto siempre pensaba que jamás lo diría porque eso arruinaria nuestra amistad y cosas así, ahora se que sí terminamos seguiríamos siendo amigos, porque nos conocemos demasiado como para poder evitarlo, pero se sería una tortura tenerlo tan sólo cómo amigo después de haber llegado a algo más...No lo sé, es complicado... -

- Mhh, creo que lo entiendo, eso es muy lindo de cierto modo, aunque no se que pasaría si se separaran por algo muy grave... -

- Y que tal con el búho? Mmh? Oí a aquellas chicas hablando sobre ir a hablar con el el jueves después de clases -

- ¿El jueves? Los jueves los de tercero salen más tarde, ¿Piensan esperarlo? -

- Al parecer...-

La puerta se abrió repentinamente dejando ver a un Kuroo confundido y algo molesto sosteniendo una bolsa de supermercado y aún con el uniforme escolar.

- Kenma! Akaashi! Otra vez! ¿Cuál es su manía con venir a jugar a mi casa cuando no me encuentro en ella? Al menos dejenme jugar con ustedes o vengan cuando estoy en mi casa...- Dijo Kuroo mientras entraba en la habitación y dejaba a un lado su bolsa y el saco del uniforme del colegio.

- Kuroo, así perdería la gracia. No te preocupes, ya nos íbamos... - Contestó Kenma apagando la consola.

- ¡¿Ya se van?! De enserio, ustedes dos... -

- Ah! Kenma, mi familia va a estar de viaje unos días así que estaré sólo en mi casa, puedes venir cuando quieras... - Sentí un escalofrío, el instinto asesino de Kuroo se había activado - Claro, que Kuroo-San también esta invitado, adiós - Hice una pequeña reverencia a modo de despedida y me retiré antes de ser matado a sangre fría.

Mis padres irían de viaje con mis tíos durante una semana. Yo preferí no ir, tenía que estudiar y practicar en el club así que estos días tendría que hacerme cargo de la casa; por otro lado, las chicas esperarán a Bokuto-San después de clases el jueves, hoy es miércoles, el jueves es mañana!, quizás y sólo quizás sería bueno esperar, para ver que pasa y eso...No, sería como acosar a Bokuto-San, no tiene que importarme si una chica quiere confesarle su amor, no me debería de importar en lo más mínimo...

-

Lo hice. De alguna manera terminé observando a él par de chicas a lo lejos en un banco, hasta incluso estuve toda la noche revisando el perfil de sus redes sociales, diablos, me siento un completo stalker*. Si tan sólo no tuviera esos problemas para conciliar el sueño tendría al menos algo más interesante que hacer, pero no, estoy mirando como dos chicas esperan a un senpai de tercero que tiene de todo, menos la actitud de un senpai. Ví un bebedero no muy lejos y me acerqué para hacer algo mientras tanto. Bebí un poco de agua que escupí inmediatamente al sentir que mi estómago era estrujado y encerrado por un par de fuertes brazos.

- HEY HEY HEY Akaaaaashi!!!!! ¿Qué estás haciendo en el colegio a ésta hora? - Que maravillosa suerte tengo el día de hoy...

- Bokuto-San ¿Podría soltarme? Está empezando a dolerme - Respiré fuertemente en cuanto dejé de sentir aquella presión en mi estómago.

- Podría ser...Qué vinieras a esperarme??! - Los ojos de Bokuto-San brillaban con la luz del sol.

Ahora vendría lo difícil. Si le digo a Bokuto-San que estaba esperándolo, tendría que encontrar alguna excusa o algo así, pero si lo dejo seguir su camino se encontrará con aquellas chicas inevitablemente...

- Ehh Sí, yo estaba esperándolo, verá...emm mi família no va a estar en mi casa por un tiempo y yo no quería estar sólo así que pensé que quizás... - Estaba demasiado nervioso, nunca estuve completamente sólo con Bokuto-San, tan sólo imaginarlo se sentía extraño.

- ¿Quieres que vaya a tu casa? Claro! - Ahora mismo, creo que su felicidad es contagiosa.

- Muy bien, vamos ahora - Contesté empezando a caminar.

- Ehh?! Ahora?! Esta bien, en tu casa puedo llamar a mi madre? -

- Sí, te prestaré el teléfono - Me giré al ver que Bokuto se dirigía a la entrada principal, justo en la dirección en la que estaban las chicas. - B-Bokuto-San!, salgamos por la otra entrada, llegaríamos antes a mi casa. Por aquí! - Tomé su mano inconscientemente y lo tiré hacia mi lado, soltandolo inmediatamente después de algunos pasos.

- Okey, te sigo - Dijo alegremente con una sonrisa. Yo sólo deseaba que no me viera la cara.

-

- Hola, mamá? Sí, soy yo, Koutarou, ah si? yo me escucho igual que siempre, no, no vi tus lentes - Bokuto-San se movía de un lado a otro por la habitación con el teléfono en la mano derecha y una naturalidad sincera, muy característica de él. - Me quedaré en la casa de Akaashi estos días -

- B-Bokuto-San?! Espere! Cómo es eso de los días?! - ¿Acaso pensaba quedarse mientras mis padres estén fuera? Claro que no! Sería demasiado incómodo!

- No creas que te dejaré sólo, Akaashi!! Me quedaré, ¿no fue por eso que estabas esperándome? - Contestó después de colgar rápidamente. Me tenía atrapado. De todas formas, ya colgó el teléfono.

- S-Sí, ya es algo tarde ¿Quiere acompañarme a comprar algo para la cena? - Pregunté buscando el dinero que mi padre me había dejado para pasar estos cuatro días y abriendo la puerta. Bokuto asintió rápidamente. - Bien, ¿Qué quieres comer? -

- Carne! Quiero que Akaashi me cocine carne! - Contestó en cuanto salimos de la casa.

- Lo haremos los dos, al menos podrías ayudarme -

- Claro! -

Comenzamos a caminar, eran las 7:30, pero habia un supermercado abierto a menos de tres cuadras. Mi madre probablemente no me hubiera dejado salir a ésta hora, pero ahora ella no esta aquí. No soy muy rebelde con mi familia, pero me encantaba la sensación de libertad que me estaba brindando esta noche. Bokuto-San me contaba todo sobre su día, no tuve la oportunidad ni el coraje necesario cómo para tocar el tema de las dos chicas que los fijaron como objetivo a el y a Kuroo-San, quería saber si las conocía o algo por el estilo.

Bokuto-San se ofreció a ir él a comprar mientras yo lo esperaba afuera, le pasé una lista de las cosas que necesitábamos y me quedé esperando su regreso apoyado en un costado de la pared del supermercado. No había mucha gente en la calle, sólo un grupo de tres jóvenes cruzando la calle, que parecían venir al super.

- Hey! Ese no es...? -

- Si, lo es! Es él verdad? -

Subí la vista al frente al escuchar los murmullos, los tres que antes se acercaban ahora me estaban rodeando.

- Vaya coincidencia, Keiji Akaashi, ¿Verdad? El setter del Fukurodani -

-
Woooo Hola!!! Que pasará en estos días junto a Bokuto? Que querrán esos chicos de Akaashi? Lo veremos en el próximo capitulo! 7u7