One More Time

24. Ambición prohibida

*Narra Oikawa*

- Amables pasajeros, si se inclinan a la izquierda podran observar a un hombre feo alimentándose vorazmente, si miran a su derecha verán a el hombre más hermoso en la faz del universo...

- Oikawa, ¿Quieres dejar de una maldita vez ese avión de papel? - dijo Iwa-chan, luego frunció el ceño y dejó de comer su hamburguesa para intentar quitarme el avión. Claro que no se lo dí y cada uno comenzó a forcejear para su lado.

- ¡Queridos pasajeros, estamos sufriendo turbulencias, porfavor mantengan la calma!

Solté el avión de papel antes que Iwa-chan me destrozara el brazo. Él volvió después, triunfante y siguió comiendo su hamburguesa.

- Iwaa-chan eres malo! No tenías porque tirarlo! - dije dandole un mordisco a el pan de leche que esperaba por mi hace un buen rato.

- Si no lo hacía jamás te dentendrias, Basura-kawa.

- Tú no puedes detenerme, Iwa-chan~

Sentí a la pequeña mesa vibrar. Iwa-chan posó sus ojos en mi celular. Dándole un sorbo a mi batido tomé el celular, era un mensaje del grupo que habíamos creado con los chicos de los otros clubes para hablar luego del viaje.

"Voley4ever: El chico refrescante (Suga-chan!) ha enviado una foto".

Abrí el mensaje para encontrar una foto del capitán de Karasuno, al parecer estaban tomando un café juntos después de la escuela:

Debajo de la imágen, el chat parecía haber explotado de mensajes de "Enano enérgico libero" que simplemente decían "AAA" y uno al final de todo diciendo "OMFG primera cita?!". Me reí, iwa-chan me miró en busca de razones, no le dije nada y volví al celular:

"Chibi-chan: Suerte Suga-Senpai! Saludalo de mi parte :D estoy buscando equipo deportivo con Kageyama, ¿eso cuenta como cita?"

"Pequitas-kun: ¿Kageyama sabe lo que es una cita? Dudo que piense en otras cosas fuera de la cancha ^^"

"Chibi-chan: No es una cita si solo una persona lo piensa asi, ¿verdad?"

Volví a reír, esta vez Iwa-chan volvió a fruncir el ceño y me preguntó que era tan gracioso.

- Es un mensaje de chibi-chan - contesté. Pareció sorprenderle, siempre le cuento todo a iwa-chan, olvidé decirle lo del grupo.

- Ah, ya veo - Contestó restandole importancia. Iwa-chan siempre es muy frío conmigo, pero es mucho peor cuando me ignora.

Estaba a punto de volver a concentrarme en la comida cuando una figura familiar pasó a toda velocidad detras del vidrio.

- Vaya, hablando del rey de roma...- Le dí un sorbo al batido y señalé hacia la ventana, iwa-chan siguió la trayectoria que mi dedo dibujaba en el aire. En la calle, kageyama discutía con Hinata, el enano le dirigió una sonrisa y se agarró de su brazo, ambos comenzaron a caminar de ese modo, acercándose cada vez más con cada paso.

- Vaya, el enano es rápido! Jeje, no son lindos?~

Iwa-chan, sin embargo, volvió a ignorarme y dejó de mirarlos rápidamente, volviendo a comer su hamburguesa. ¿A que está jugando? Apreté los puños fuertemente, era de lo peor.

- Hey! No me ignores, gorila glotón!

Le lancé el batido (que ya estaba vacío, para su suerte). Él lo esquivó sin dejar de sorber su gaseosa y frunció el entrecejo.

- ¡¿Que diablos haces, mierdikawa?!
- Bien, ¿sabes qué? Ya no tengo hambre - Coloqué el pan de leche en mi boca, tomé y bolso y salí del local rápidamente, escuché la puerta abrirse detrás mío pero no me giré y seguí caminando - Iwa-chan, idiota

Me senté bajo un árbol en una plaza despues de haber caminado un buen tramo. Antes, llegué a imaginarnos a mi y a Iwa-chan cómo Kageyama y Hinata, yendo de compras juntos, caminando tan cerca, riendo, ahh! sonaba tan cursi y a pesar de todo... Seguía siendo imposible. Iwa-chan es mi mejor amigo, siempre lo fué, ¿cómo podría arriesgarme a perderlo por un par de palabras? Si tan sólo no estuviera en este tipo de relación seria tan fácil! No tendría problema alguno.

Me eché hacía atras y me acosté sobre la suave hierba, apenas soplaba el viento y el sol estaba tan pesado que si me descuidaba, me quedaría dormido en cuestión de segundos. Cerré los ojos para que el sol no me molesté y oí a la hierba hundiéndose, alguien venía. Abrí los ojos, Iwa-chan me miraba desde arriba. No tenía sentido enojarse con él, era conmigo mismo con quien estaba enojado, quizás, por seguir teniendo esperanzas en algo que va más allá de lo que puedo hacer.

- Hola - Dije sonriendo. Está era nuestra relación, estos eran Iwaizumi Hajime y Oikawa Tooru, los amigos.

- ¿Qué fué eso de recién? - Iwa-chan aún se veía molesto.

- Una estupidez - Contesté al tiempo que me levantaba.

Caminamos sin dirección algúna y sin decir nada, pero eso no era malo, era nuestra forma de hacer las paces. Estaba feliz de que Iwa-chan volviera, muy feliz, sé que tengo una personalidad horrible y aún así él sigue aquí, son esas cosas las que me recuerdan que eres una persona maravillosa, iwa-chan y son estas también las que me devuelven el golpe cuál arma de doble filo. Nuestra amistad es tan hermosa y tan sanguinaria, un asesino silencioso que con cada segundo de alegría juntos destruye las vías del otro camino y con cada acercamiento te vuelves más lejano. Pero tengo la peor de las ambiciones y me gusta probar mis límites.

- ¿Sabes algo, Iwa-chan? - Pregunté acercandome.

- ¿Que cosa?

- Eres el mejor!~ - Le dirigí una sonrisa y tomé su brazo.

Iwa-chan río. Pero se soltó de mi agarre...

Y tomó mi mano.

Y seguimos caminando así, sintiendo con cada paso el dolor insaciable, el ardor en los ojos, la presión en la garganta, las risas estúpidas e incontrolables que no podía contener y aquel conocido sentimiento de esperanza en el pecho.

Cuándo llegó el momento de despedirse, apreté su mano, ya no quería soltarla. Nos despedimos cómo siempre y nuestras manos se separaron. Respiré profundo en cuánto me dió la espalda, pero antes de que pudiera dar un sólo paso comencé a temblar y una lagrima rodó por mi mejilla, me cubrí la boca para que no me escuchara, pensé que no se habría dado cuenta y intenté seguir el camino, pero él fué más rápido. Me abrazó, el abrazo más fuerte y suave que jamás había sentido.

Después de eso no conseguí dormir, todo era muy raro y no pude controlar las lágrimas hasta que el reloj pasó el 00:00.la última semana de diciembre estaba llegando a su fín.

-
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA AA
DIOS MIO NO ME MATEN. ME ATRASÉ MUCHO PERDÓN MEJOR SI MATENME CHAU ME MORÍ.