-Natalia_dije acariciando su brazo mientras estabamos tiradas en su sofá viendo una película por la noche.
-¿mmmm?_ronroneó medio dormida.
-Tenemos que hablar con Teresa_dije esperando su reacción.
-¿Qué?¿Por qué?_dijo,sin rastro se sueño,separánose de mi.
-Cariño, no podemos hacer esto solas, tenemos que pedir ayuda, ya sabes que con mi familia no podemos contar por razones obvias cómo que me mandarían a un internado en Suiza para estae 'segura', y tu hermana vive demasiado lejos cómo para pedirle ayuda._Tania no dijo nada, y suspiró.
-No me fío de ella_dijo seria.
-Amor, a eso se le llaman celos_dije con una sonrisa, ganándome un pequeño puñetazo en el brazo.
-No es eso_dijo con media sonrisa_algo en ella no me convenze.
-Lo que pasa es que tu ves el mal dónde no lo hay. Y que yo recuerde no era una pregunta, le vamos a pedir ayuda y ya estás_dije autoritaria, esta me fulminó con la mirada y se puso de pié.
-Hoy duermes en el sofá_Abrí los ojos sorprendida.
-¿Qué?_la seguí rápidamente_No te pongas así, sabes que es lo mejor, Ta..._Entró a la habitación y me cerró la puerta en las narices.
-No era una pregunta_gritó desde dentro. Apoyé la cabeza en la puerta y sonreí. Me di media vuelta y volví al sillón, apagué la televisión y me acurruqué en el sofá.
~A la mañana siguiente~
El dulce aroma de huevos recièn hechos me despertó, me froté los ojos y me levanté cómo un zombie, me dirigí a la cocina y me dejé caer en una silla. Tania dejó delante de mis ojos unos increíbles huevos revueltos con bacon y una taza de café.
-Por fin despiertas_dijo tirándo de mi cabeza para atrás y darme un beso en los labios_Ya he llamado a Teresa, hemos quedado con ella en 1 hora en el centro comercial. Asentí y deboré mis desayuno, después lavé todo lo utilizado para hacer el desayuno y me dirigí a la ducha seguida de mi Diosa Griega.
40 minutos después salimos de su casa, cogimos un bus y en 15 minutos llegamos al centro comercial, nos dirigimos al lugar de la cita, pero todavía faltaban 5 minutos por lo que nos sentamos en un banco.
-Voy un momento al servicio_dije piéndome de pie._Quédate aquí por si llega Tere
-Vale._Corrí hacia los aseos y entré en un cubículo, al salir me lavé las manos,me retoqué el pelo y salí de allí. En el camino de vuelta, noté unas miradas en mí pero las ingnoré. Las vi a unos metros, Teresa estaba de espaldas a mi por lo que me acerqué a ellas en silencio.
-¿Quién soy?_dije tapándole los ojos a Tere.
-Emm...¿Papa Noel?_dijo tras estar unos segundos paralizada.
-Casi_dije entre risas, me aparté de ella y me senté a un lado de Tania.
-Hola Jas, no te esperaba aquí_dijo tocándose una oreja con disimulo.
-¿No? Pero si te llamo Tania para quedar_dije confusa mirando a Tania, esta se encogió de hombros.
-Cierto, debí confundirme, pensé que sólo vendría ella_dijo mirándola, no supe el significado de su mirada, ya que sólo duró un segundo.
-Bueno, pues confusiones a parte, tenemos que contarte algo, ven siéntate y hablemos.
Tardamos apenas 15 minutos en contarle lo sucedido y nuestro plan, ella sentía con el rostro inmutable. Al terminar asintió.
-Es un buen plan_Dijo mirándo algo a lo lejos.