Ataque

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~El lunes en el instituto~

-Cariño,¿estás segura de lo que vamos a hacer?_dije acariciando la mano de Tania .

-Claro, es hora de retomar nuestra libertad_le sonreí y juntas entramos a la cafetería. Enseguida noté la mirada de Noelia sobre nosotras, ambas nos miramos a los ojos y después a ella, Tania, me paró en seco y me atrajo contra su cuerpo para depositar un increíble beso en mis labios, digno de película delante de todo el instituto y claramente,de ella. Al separarnos, la miramos nuevamente y esta tras recuperarse del momento, cogió su móvil y escribió algo, poco después me llegó un mensaje, busqué el mío en mis pantalones y lo saqué, Tania lo cogió de mis manos y lo leyó en voz alta.

"Estabais avisadas, ahora atentas a las consecuencias"

Cerró el móvil y pasamos delante de su mesa sin mirarla y nos sentamos en nuestra habitual mesa.

El resto del día fué 'normal', recibimos algunas felicitaciones por nuestra relación, alguna invitación a participar en un trío y poco más.

-Bueno no fué tan terrible_dije dejando la mochila junto a la puerta de su habitación esa misma noche. Al salir de clases decidimos adelantar materia en la biblioteca y nos pasamos allí toda la tarde. De un salto me tiré en la cama. Ella me imitó y se tiró encima mía.

-¿Tan? Cariño no fué nada mal, a parte del mensaje,Noelia no se acercó a nosotras. Empiezo a creer que sólo eran celos sin más_dijo besando mi cuello por detrás.

-Tania_dije girándome para quedar cara a cara_no nos fiemos,hoy sólo es el primer día,¿recuerdas?_dije apartando un mechón que caía sobre su rostro y colocándolo detrás de su oreja.

-Si, si, pero ¡Un gran primer día!_dijo besándome. Sonreí y le devolví el beso.

-Vale, vale_la aparté y me puse de pie_Tengo hambre, ¿qué quieres para cenar?

-Mmmm_dijo girando de un lado a otro sobre la cama como una croqueta_Me apetece comida china.

-¡Venga ya! Entre todas las comidas para pedir tu eliges aquella que no nos traen a casa_La semana pasada la moto del repartidor se había estropeado por lo que tú tenías que ir a por tu pedido al restaurante.

-Venga...me apetece_dijo haciendo pucheros desde la cama_Porfi, venga, porfi, por favor, venga, porfiii._Puse los ojos en blanco y le lanzé mi móvil para que que llamara, esta me sonrió victoriosa marcando el número, salí de la habitación y me dirigí al salón dónde me tiré en el sofá tras encender la televisión. Poco después entró Tania y se sentó en mis piernas bloqueándome la vista.

-¿Señorita me podría dejar usted ver la televisión?_dije inclinándome hacia la derecha, me imitó volviendo a bloquearme la vista, me volvía inclinar, esta vez a la izquierda y me volvió a imitar.Continuamos con ese juego unos segundos más, hasta que tomé su rostro con mis manos y estampé mis labios contra los suyos.

Poco a poco me giré y la tumbé en el sofá hasta quedarme completamente encima. Cuándo el aire hizo falta, me separé de ella y de un salto me senté nuevamente en mi lugar.

-¿Ahora me dejas ver la tele?_dije con una sonrisa, ella se hechó a reir y se levantó.

-Cómo quieras, yo me voy a duchar y esperaba tu compañía pero veo que estás ocupada_dijo caminando seductoramente. Sonreí e intenté concentrarme en la tele, pero de pronto Hora de Aventuras no se veía tan emocionante como cada día. Suspiré, me puse de pie y apagué la televisión con el mando mientras lo tiraba a mis espaldas. Corrí hacia el baño quitándome la ropa por el camino.

Varios, varios,vaaaaarios minutos después salí del baño dejándola en la ducha.

-¡Voy a por la comida!_grité dando saltitos para ponerme los pantalones.

-¿Que?_gritó desde dentro

-¡Que voy a por la cena!_grité poniéndome la camiseta.

-¿Qué?_volvió a gritar.

-¡Que voy a por la cena!_volví a gritar, mientras me ataba las zapatillas.

-¿Qué?_ '!Maldita sorda!'. Entré nuevamente al baño y le cerré el grifo.

-Que voy a por la cena_dije dándole un beso en los labios. Ella rió.

-Hasta después_dijo con una sonrisa.

Volví a la habitación, cogí mi sudadera, la cartera y salí de casa, no sin antes gritarle un 'Te quiero' a Tania y recibir un 'Yo más' entre risas.

Caminé por las calles con las manos en los bolsillos, esa noche hacía algo de fresco, por lo que caminé más rápido para llegar antes a casa.

En pocos minutos ya estaba haciendo cola para para recoger mi pedidio, pague la cuenta, cogí mi bolsa y salí del local.

Al salir un escalofrío me recorrió la columna, sentía una mirada fija sobre mi pero la ignoré.

Caminé de vuelta a casa.

Un mal presentimiento y la sensanción de que alguien me seguía me obligaba a girarme demasiado seguido, siempre con el mismo resultado, nada. Un ruído me paralizó el cuerpo, era el sonido de unas botas, me volví a girar por enésima vez y el mismo resultado. Apresuré el paso. Ya podía ver la casa, las luces del salón estaban encendidas, ella me estaría esperando, podía imaginarla sentada en el sofá, con el pelo mojado cayéndole a ambos lados de su delicado rostro, la imaginaba mirando cada pocos segundos el reloj esperando que yo abriera la puerta para recibirme con un beso, sonreí con ese pensamiento y empezé a correr hacia mi hogar. El sonido se hizo más y más fuerte, volví a girarme en el momento justo en que una sombra se abalanzó sobre mi, ambos rodamos por el suelo quedándo yo boca abajo, intenté ponerme de pie pero un golpe en la cabeza me obligó a desistir, caí fuertemente contra el suelo, me llevé la mano al lugar de procedencia del dolor y noté algo húmedo, lentamente miré mi mano y una manchada de líquido oscuro, el olor ferroso me mareó dejandome en un mundo entre la consciencia y la inconsciencia. Mi mundo me daba vueltas y estaba profundamente mareada. Volví a sentir otro golpe en la cabeza, algo me decía que esta vez era una patada, la cual se multiplicó y todas ellas recorrieron mi cuerpo, intenté protegerme como pude pero era inútil. Mi atacante me arrastró hasta un callejón, en el camino pude divisar la casa y ví como desaparecía ante mis ojos.

'Tania, te dije que no teníamos que precipitarnos, te dije que no debíamos fiarnos.Mi amor lo siento, siento haberte hecho todo ese daño a lo largo de estos meses. Lo siento mi niña. Te quiero princesa'

Cerré los ojos cansada después de los golpes, y me dejé llevar por la oscuridad.

El "te quiero" que cambió mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora