-¡Dio mio!_exclamó en un susurro aquella desconocida_¿Pero que clase de bestia te ha hecho esto?_Se acercó a mi y acarició mi rostro, en un acto reflejo me aparté con miedo_Tranquila_susurró_te sacaré de aquí_tras unos minutos de forcejeo y pequeñas maldiciones consiguió soltarme, el fuerte dolor de mis extremidades pareció aligerarse un poco pero enseguida se intensificó cuándo tomó mi brazo para roderal el cuello y asI ponernos de pie, gemí de dolor_Lo siento_dijo apenada observando mis gestos_Tenemos que salir de aquí antes que vuelva el que te hizo esto_asentí con dificultad, me dolía absolutamente todo y los parpados me pesaban como plomo, apenas podía caminar por lo que ella me llevaba casi arrastro. Salimos de esa maldita habitación y ante mis ojos pude ver un largo pasillo a mi lado izquierdo iluminado y otro igual al derecho completamente oscuro.¿Dónde diablos estamos?
-Ellos fueron por allí_dijo señalando el lado iluminado, giró nuestros cuerpos y caminamos a oscuras por largos pasadillos, el dorlor era cada vez más insoportable.
-Por...por favor_susurré muy bajo, creo que demasiado ya que ella no me oyó estaba demasiado centrada en tomar los pasillos correctos de este laberinto_para_dije más alto, esta vez pareció oirme y paró en seco, mis piernas se lo agradecieron_necesito descansar_dije sin fuerzas.
-Es peligroso_la observé con todo el dolor que tenía, suspiró y asintió_Busquemos una habitación y nos quedaremos allí,¿puedes aguantar 5 minutos más?_asentí y abrimos todas las puertas que encontramos en busca de una habitación dónde escondernos. A la décima puerta lo encontramos, juntas entramos en la habitación y me ayudó a sentarme en el suelo mientras ella atrancaba la puerta, cuándo lo hizo se dejó caer a mi lado.
Un silencio incómodo reinó el lugar, ¿Cómo puedes entablar una conversación con una persona que acaba de salvarte de una posible muerte? Miles de preguntas inundaban mi mente, ¿quién era ella?¿qué hacía aquí?¿por qué me ayudaba? Suspiré y ella se giró a verme.
-¿Te duele mucho?_dijo señalandome mi rostro.
-Se podría decir que sí
-¿Por qué te han hecho eso?_preguntó
-Por no hacer lo que ellos querían_dije mirándo a la nada, acaricio me brazo y sin poder evitarlo me tiré a sus brazos en medio de un mas de lágrimas, me rodeó con sus brazos y sin pensarlo dos veces le conté todo, lo de mi perdida de memoria que todavía no conseguía volver, sobre las amenazas, todo. En ningún momento habló simplemente acariciaba mi pelo y mi espalda, al terminar me alejé de ella. Nos miramos durante unos segundos y acarició el rostro.
-Nadie debería pasar el infierno que ellos crearon, al salir de aquí te prometo que les haremos pagar.Asentí.
-Todavía no sé tu nombre_dije pasando mi manga por mi rostro para secar el rastro de lágrimas, mala idea, al hacerlo un dolor infernal me recorrió entera.
-¿Estás bien?_preguntó preocupada.
-Si, tranquila_hice un amago de sonrisa
-Me llamo Lucía_dijo teniéndome la mano.