Capitulo 6: El llanto de la luna

3.5K 135 4
                                    

Flashback.

Había estado arreglándome hasta el último momento, Candela me había obligado a maquillarme un poco, y me prestó un vestido precioso pero que, obviamente, no me puse. Debía ser yo y no aparentar algo que no era. 

Me habían pasado a recoger y estaba tan nerviosa... Tenía muchísimas ganas de ver a Peter, pensaba que no conocería el amor pero, poco a poco, me estaba empezando a abrir a él aunque también me abría a la idea de sufrir. Mucho.

Llegué al lado de mis amigos a la tan esperada fiesta. Estaba todo lleno de gente, y no de gente cualquiera, todos eran rugbiers, personas adineradas, chicas preciosas con cuerpos de escándalo. Volví a sentirme pequeña. 

Estuve media hora dando vueltas por esa casa, y después de ver a gente besándose, otras bebiendo y otras sentadas hablando de lo más normal, fui directa al jardín, allí la fiesta seguía y de nuevo y tras mucho tiempo, volví a sentirme sola. Mis amigas estaban con sus respectivos novios, ligues o como ellas lo llamaran y lo entiendo, pero yo no conocía a nadie. Absolutamente a nadie y ni siquiera había visto aún a Peter. Genial.

Dicho y hecho. 

Allí estaba al final de jardín rodeado por un grupo de chicos que parecían bastante críos por su comportamiento y que, de haberme acercado, podría haber confirmado que me sacaban tres cabezas. Le miré, no podía apartar la mirada, estaba tan guapo y yo estaba tan lejos de él. 

Qué pena. Qué putada.

Seguí mirando, tenía la esperanza de que en algún momento sintiera mi presencia, tal y como me sucedía a mí cuando aún no le había visto. No sucedió. No me miró. 

Malditas esperanzas.

Estaba enfadada, no con Peter, sino conmigo. Conmigo por haber sido tan ingenua de haber creído que a él le pasaría lo mismo que a mí. Ingenua por creer que aquella fiesta podría acercanos algo. Ingenua por tener algo de esperanzas. 

No debería haber ido a aquella fiesta. La rutina podía llegar si quería, pero por mi parte, me despedía. 

Notaba como las lágrimas se acumulaban en mis ojos. Quería irme de allí, nadie se daría cuenta y eso hice. Me marché. Lloré todo el camino, y más lloré cuando me senté en aquel banco donde había empezado todo. ¿Por qué tuve que fijarme en él? ¿Por qué? Odiaba sentirme así. Odiaba no poder controlar lo que me estaba pasando. Odiaba sentir como mi corazón se iba rompiendo poco a poco.

Fin flashback.

Ahora, dos horas después, duchada y relajada, metida en la cama apunto de dormir era consciente de que aquella decisión había sido la mejor tomada aquella noche. Soñé, soñé con Peter y con un beso que jamás daría, con un amor que jamás se correspondería. 

Me desperté tarde y papá ya no estaba, en su lugar me había dejado preparado un desayuno que me comí con más ganas que nunca debido a mi caótico estado anímico. Pasé medio día sin hacer nada, no estaba para nadie. El móvil estuvo apagado hasta que entró la noche. Me sorprendí cuando la llegada de un nuevo mensaje me puso en alerta. 

¿De quién sería?.

--------------

Segundo capítulo y último del día. 

Espero que les guste y no se olviden de dejar su voto y/o comentario.

Gracias.

Cambio radicalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora