Cambio radical

Capítulo 25. "Promesa incumplida"

La temperatura subía al igual que la intensidad con la que nos besábamos. Movimientos rápidos, llenos de sentimiento, complicidad y resentimiento. Odiaba verme tan vulnerable frente a la persona que me prometió no olvidarme, extrañarme y llamarme, y sin embargo todo había sido una mentira. Una gran y estúpida mentira.

Las manos de Peter seguían manoseando el trasero de Lali, mientras que ella palpaba su pecho, aún incrédula de que el momento fuera cierto. Le recorría la espalda, le acariciaba el pelo y no podía ni quería dejar de besarle pero.. esto no podía avanzar más, había demasiado dolor en su corazón para seguir fingiendo una reconciliación que no sentía. Debía parar, esto era otra mentira, y no quería más mentiras - por ahora - en su vida.

Separándose de él y recuperando el oxígeno que le faltaba, ya podía hablar.

-Esto no debería haber pasado Peter.

- A mi me encantó.

- Vete.

- Mira Lali, sé que estás enfadada pero créeme cuando te digo que he cumplido mi promesa, al menos una parte de ella, la más importante.

- No te entiendo. - mi mirada fue a parar a la unión de nuestras manos. - Dices que has cumplido al menos una parte de la promesa que me hiciste y sin embargo yo no he recibido una llamada tuya, ni un "te extraño" y mucho menos, un "te quiero" pero ¿sabes, Peter? No somos nada y jamás lo hemos sido, así que ahórrate explicaciones absurdas y justificaciones imposibles porque a mi no me convences y no tienes porqué hacerlo. Solo te voy a pedir dos cosas, la primera es que me dejes, que me ignores como lo hiciste a lo largo de este mes; la segunda, cierra la puerta al salir. - Al terminar mi párrafo, mis manos ya no se aferraban a las suyas y nuestras miradas ya no tendrían el brillo que hacía escasos cinco minutos sí.

- ¿Eso es lo que he significado para ti que ahora me apartas de tu vida?

- Recuerda que tu me diste la patada antes.

- No tienes ni idea.

- No, ni la tengo, ni la quiero tener porque me hiciste sentir patética e ingenua esperando una llamada o un mensaje que jamás iban a aparecer. He llorado demasiado por ti, por sentirte tan lejos, y ya no lo voy a hacer más duro.

Lo que hiciste me ha ayudado a fortalecer mi carácter y te lo agradezco, ya no soy la Lali a la que conociste, esta que ves hoy aquí es otra y no la conoces, tampoco te recomiendo que lo hagas.

El silencio volvía a hacer eco en mis oidos y en las cuatro esquinas que formaban mi habitación. Su mirada había estado fija en la mía durante toda la conversación excepto en este momento, que sentí como mis palabras le habían hundido, la pesadez de sus párpados le delataba.

La inseguridad de sus sentimientos hacia a mi me estaba consumiendo ¿y si ya no me quería? Es lo que ha estado demostrando desde que se marchó pero.. ¿y el beso?¿qué habrá significado para él? La incertidumbre me mataba por dentro y mi corazón a causa de ello se iba consumiendo poco a poco. No había vuelta atrás.

El camino de mis pensamientos se vio interrumpido por el sonido del timbre, ¿y ahora quién? Mi padre desde luego que no.

Bajo la atenta mirada de Peter, el cual seguía sin formular palabra, mis pasos se dirigieron a la entrada.

- ¿Qué estás haciendo aquí, Alejandro?

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Aquí el capítulo 25. Desde mi punto de vista no me ha gustado como ha quedado pero en fin, no estoy muy inspirada, entendedlo.
Disfrutad el capítulo, comentad y recomendad.
Os quiere y agradece, Charo (@meriofuerte)