Cambio radical

Capitulo 7: Mientras quede por decir una palabra

El mensaje era lo que esperaba: promoción. Promoción de una compañía telefónica. Genial. Para ser honesta, también esperaba equivocarme y que aquel mensaje no hubiera sido de una máquina sino de algún amigo, o más concretamente de él. 

No aprendo. Me voy de una fiesta porque me siento ignorada por Peter y ahora guardo la esperanza de que el mensaje sea de él. Lógica not found. Eres tremenda, Lali. 

No me iba a deprimir, otra vez no. Música, necesitaba música para desconectar de todo y todos. Puse aquel equipo de música que tantas veces me había salvado la vida con el disco de 'La oreja de Van Gogh'. No era la canción más alegre del mundo, pero sí una de las que más me transmitía y calmaba. Escuché con atención:

Mientras quede por decir una palabra

Mientras quede una mirada para mi

Mientras puedas regalarme una sonrisa

No mi vida,no me pienso rendir.

Mientras quede por cumplir una promesa

Mientras quede una razón para reír

Mientras quede en el tintero algún poema

Estaremos a tiempo de seguir.

Tras esas palabras, algo en mi cabeza hizo clic. Lo pude sentir. 

Se había dado cuenta de que el error no estaba en su apariencia como solía creer. El error estaba en su actitud y en lo poco valorada que estaba. Se había dado cuenta de que, en realidad las cosas que no conseguía era por las que no había luchado porque... ella quiso un grupo de amigos y lo conseguió. Quiso enamorarse, y lo hizo. Ahora no quería sufrir, y lo conseguiría. Tendría su amor correspondido o al menos lucharía por ello. 

No iba a llorar más, en lugar de eso, cogería las riendas de mi vida. Estaba dispuesta a cambiar aunque necesitaba tiempo y ayuda. Candela y Rocío no tardarían en aceptar.

CUENTA PETER.

La fiesta de ayer tuvo como consecuencia un dolor terrible de cabeza, dicho de otra manera: resaca. Pero ese dolor no era el único que sentía, es más, ojalá ese fuera el dolor más fuerte.

En la noche anterior había albergado la esperanza de que aquella chica fuera a la fiesta, esa a la que conoció tras volver de sus vacaciones. Lali, no podría olvidar su nombre ni queriendo. Había estado buscándola desde que había visto a Candela pero nada, ni rastro de ella. En alguna ocasión le dijeron que la habían visto pero se confundirían, aunque Lali era única, inconfundible y no solo era eso lo que llamó mi atención.

Lali era.. Lali. Era transparante, cálida y risueña. Tenía la sonrisa más bonita que había visto nunca a pesar de que ella evitaba enseñarla. Su mirada estaba cargada de emociones que le eran difíciles de descifrar. Necesitaba conocerla, necesitaba abrazarla, necesitaba sentirla cerca. 

CUENTA LALI.

Ya tenía todo listo para la acción y sin más debía de actuar, no se iba a quedar más tiempo quieta, ¿no era ya mucho tiempo 16 años sin hacer nada? Pues eso mismo, debía abrir los ojos, ser ella sin importarle el que dirán. Empezarían a conocer a Lali, a la nueva Lali, y ahora todos decid : ¡BIENVENIDA LALI!.

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Para terminar el día os dejo otro capítulo y ya es el tercero.

Sigan leyendo, y sobre todo no se olviden de votar, comentar y si 

no es mucha molestia dadle publicidad. Me alegran muchísimo

vuestros comentarios. Gracias, gracias y más gracias.

Charo.