Capítulo 16. "¡Bú!"

2.5K 114 3
                                    

Nuestras bocas se fueron separando poco a poco como había sucedido tras terminar el primer beso. Nos miramos, sus ojos penetraban los míos con un brillo especial que jamás antes había visto y que no conocía ,o tal vez sí, solo hacía falta observar también mis ojos, que en ese momento tenían el mismo brillo que los de él para saber de lo que se trataba o más bien, que sentimiento reflejaban, porque como suelen decir, los ojos son el reflejo del alma y en aquel instante era el reflejo no solo del alma sino también de lo que sentían vuestros corazones – o comenzaban a sentir-. Al ver que no decía nada, fue él quien comenzó el diálogo sin soltarme aún de la cintura y debo admitir que yo tampoco bajé las manos de su cuello, estaba muy cómoda a pesar de la incesante mirada de cualquier invitado de esa fiesta que pasaba a nuestro lado. No me importaba.  

- ¿Te he dicho ya que estás muy linda? - y ahora subía su mano acariciándome el brazo hasta mi cuello y de allí hasta mi mejilla, donde se quedó mientras su dedo pulgar se paseaba por mi labio inferior, acariciándolo lentamente.

- Si me lo dijiste, no me importa que lo hayas repetido. Me encanta escucharlo de ti. - y le di un pequeño beso en ese pulgar tan inquieto.

- Pero solo de mi ¿no? - sonreí y él también.

- Bueno.. - puse los ojos en blanco – de ti sobre todo. - se puso serio y el pulgar paró de moverse- es broma tonto. - Y le abracé, volviendo de esa manera, sus manos a mi cintura.

- Ya puedo irme feliz después de este beso - susurró cerca de tu oído y te cambió la cara ante ese comentario. Lo notó debido a que te separaste de él, pero no como antes. Ahora mis manos estaban en mi cintura y las suyas ahora caían a los lados de su cuerpo – y que cuerpo-.

- ¿Para eso querías besarme?¿Para irte feliz? ¿Qué pasa, ya besaste a la chica inconquistable? - bufé . - Ya puedes contárselo a todo, ya puedes contar que sos un capo. Te felicito, cada día me impresionas más. -Peter no sabía que decir, estaba atónito a lo que decías, con cada una de tus palabras se abrían más sus ojos. - ¿y sabes? Mejor sí, acuérdate de este beso porque va a ser el último. - iba a largarme de aquel lugar cuando noté de nuevo la mirada de los invitados que no paraban de cuchichear mientras observaban cada uno de nuestros movimientos, me tenían harta y no era el mejor momento para ello. - ¡¿NO TIENEN NADA MEJOR QUE HACER QUE ESTAR MIRANDO PANDA DE COTILLAS?! - y sí, se lo gritaba mientras salía de allí.  

Lali había cambiado y que cambio, quién diría que hace menos de 24 horas era la típica niña que no había roto un plato en su vida, en su puta vida. Los pensamientos de esta se concentraban en Peter, solo en Peter. ¿Qué mierda había pasado? ¿Eso era lo que pretendía él? Claro, la había visto un objetivo “difícil” porque jamás había abierto su corazón a nadie, era su objetivo, enamorar a la chica perdedora que no se había comido un rosco nunca. Abrió la puerta de la casa y se fue con esos pensamientos aún en su cabeza, no se había parado ni a decírselo a Candela, total ¿para qué?. Seguía pensando en Peter y en sus miles de sentimientos, en su rabia que ahora salía en forma de lágrimas. Era su primer beso con el chico que nunca antes había imaginado ¿cómo había sido tan tonta de creer en él?¿cómo había sido tan tonta de creer en su brillo de ojos? Aunque bueno.. ¿se puede fingir brillo en los ojos? Lali, eres una pelotuda pero no cualquier pelotuda, una pelotuda importante, muy importante.  

- Soy una imbécil. Soy una maldita imbécil. - se lo susurraba a cada paso que daba. No sabía si era una imbécil por llorar, por haberle dicho eso a Peter, por creer en su amor, por vivir una ilusión. No sabía ya ni que pensar.   Se paró en seco al darse cuenta que no sabía ni donde estaba, al salir tan rápido de la casa de Peter y con ese humor no se había parado ni a pensar que camino escoger y ahora claro, no tenía ni puta idea de donde estaba. Pensó en ir para atrás, en dirección a casa de este para desde allí sí poder volver a su casa pero de nuevo sus pensamientos fueron interrumpidos y no de la mejor forma.

Escuchó pasos, pasos que se acercaban cada vez más a ella no era Peter, lo sabía. Tenía una mala sensación, una muy mala sensación para ser más exactos. Sentía un nudo en el estómago que no la dejaba pensar ni que hacer, aunque fue rápida, se puso andar con paso rápido pero aquellos tacones de Ricky no ayudaban demasiado y los pasos que escuchaba tras ella cada vez eran más fuertes, estaba más cerca que antes. No sabía que hacer, estaba perdida, con un hombre tras ella, los nervios a flor de piel y unas terribles ganas de poder abrazar a Peter en ese mismo momento. Seguía andando tan rápido como antes y lo único en lo que pensaba era que si en el día de su primer beso perdería también violada su virginidad, esa que con 16 años aún conservaba y pretendía conservar hasta el día que se presentara la oportunidad y estuviera totalmente preparada para ello.

Notaba como poco a poca se iba quedando sin aire, el hecho de no ser deportista ahora se notaba. ¿Quién te mandaba a tener ese maldito carácter? ¿quién te mandaba a no pensar antes de hablar? Ahora podrías estar abrazada a Peter o no, mejor aún, besándole pero claro, todo lo tienes que joder pequeña hormiga, todo.

Seguía andando, aunque yo lo llamaría medio correr. Entre el miedo y lo que no es miedo ahora le habían entrado ganas de hacer pis y en cualquier momento se lo haría encima como ese delincuente no se desviara aunque eso no ocurría porque sus pasos seguían escuchándose como antes o más fuertes, y ella en cualquier momento echaría a correr sin rumbo fijo.

Sus pensamientos iban y venían pero de repente todo se paró cuando sintió una pesada mano en su boca y un fuerte brazo que atrapaba toda su cintura.  

-¡Bú! - le susurró la voz de un hombre que no conocía de nada.  

No podía moverse. ¿Cuando había dejado de escuchar los pasos?¿Cuando mierda había dejado de prestarlos atención? Joder, Lali. ¡MIERDA, MIERDA Y MIERDA!    

----  

Gracias por votar.

Gracias por recomendar.

Gracias por comentar.

Gracias por leer. Espero que hayáis disfrutado del capítulo.

Perdón por el retraso.

  Charo.

Cambio radicalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora