La Boca Del Lobo

La Culpa

Serían casi las 3 de la mañana cuando David y yo llegamos a la habitación.

Seguía extrañada al no sentir ese sentimiento de culpa y arrepentimiento después de lo que había sucedido en el baño con Carlos.

Era algo que necesitaba tanto, que una vez que lo hice, mi cuerpo y mi mente se relajaron, hasta tal punto que todavía no era ni consciente de lo que había hecho.

David estaba sentado en el borde de la cama quitándose la ropa mientras yo me desmaquillaba en el baño.

- ¿Qué le habrá pasado a Carlos? No entiendo esa forma tan repentina de irse. - preguntaba David.

- Pues ni idea... sabes como es. Se toma muy en serio la carrera de su hijo. - le dije desde el baño.

- Y hablando del hijo... ¿Que tal te fue con él?

- ¿Con él dónde, David? - ahora si que empecé a ponerme nerviosa.

- En la pista me refiero...

- ¡Ah! Bien, bien... estuvimos bailando y eso.

- ¿Y le ves futuro entonces?

- ¿Futuro?

- Futuro en la relación, quiero decir.

- ¿Qué relación? - me asomé a mirarlo. Daba la sensación que sabía algo...

- En la relación de Carlos y Tabatha... Virginia... estás espesita esta noche...

- Ah... esto... sí. Se llevan muy bien y congenian a la perfección.

- Desde luego Carlitos no paraba de mirarla. Le gustó y mucho.

- ¿Ah sí? - dije saliendo del baño y apagando la luz. Me puse el camisón y me tumbé en la cama.

- Hiciste un buen trabajo Virgi.

- Es a lo que me dedico... voy a empezar a repartir tarjetas por el Paddock. - sonreí. Me encanta lo que hago y disfruto mucho haciéndolo.

- Aunque también te miraba mucho a ti...

- ¿A mí? - sinceramente no me di cuenta. Incluso me sentí decepcionada al respecto. Sólo tenía ojos para ella... aunque después me demostró lo contrario...

- Ya te lo dije... no me gusta como te mira... Es que te devora con los ojos.

- Y sin embargo me dejas que vaya a bailar con él...

- Porque confío en ti Virgi...

Mierda... ahora si que empezaba a sentirme mal. Había traicionado la confianza de mi marido... Una confianza que ha sido labrada año tras año de relación y ahora por un calentón, ha quedado manchada para siempre. Quise convencerme a mi misma que David también tenía parte de culpa. Hacia semanas que no me tocaba y yo, como mujer, también tengo mis necesidades. Pero no Virginia... no tienes excusas. La culpa es sólo tuya.  Te has dejado llevar por un juego de seducción que ha acabado... pues como sabíamos los dos que tarde o temprano iba a acabar. Y ya no volverá a ocurrir. Fin del juego.

- David... es un niño no le des importancia. Mira así a todas... Vamos a dormir, mañana hay que madrugar. - No quería seguir con el tema.

Y apagué la luz. Sólo quería dormir y que mañana fuese otro día.

Carlos Sainz Jr. P. O.V.

Llegamos al circuito muy temprano. Estábamos en el box mientras los mecánicos comenzaban su trabajo en el coche.

- Esperemos que tu amiga no haya dicho nada... - me decía mi padre.

- Papá... confío en Virginia. Además a ella tampoco le interesa que se sepa.