- ¡Qué bonito mi bebé! Mami lo está poniendo guapísimo. ¿A qué si gordito? - le decía a mi cosita mientras peinaba su pelito.
- Está precioso esta mañana ¿verdad? - y a su padre se le caía la baba cada vez que lo miraba - ¿Estás contento mi amor? Papi también de que hayas venido a ver los coches.
- Si no se va a enterar de nada, David. - le dije riéndome mientras lo dejaba en su carrito.
- ¿Cómo que no? Así va aprendiendo y conoce el ambiente.
- Sólo tiene tres meses cariño...
- Por ahí se empieza - y me dio un beso en el pelo - Yo voy bajando al circuito. Cuando estés lista, avísame y me acerco a la entrada del Paddock a recogeros, ¿vale?
- Que sí, tranquilo. Venga, vete que vas a llegar tarde en tu primer día.
- Estoy nervioso Virgi - dijo mientras nos acercábamos a la puerta de la habitación.
- Lo sé, es normal. Pero lo vas hacer genial, como siempre. - y le abroché los botones de la camisa del uniforme que llevaba abiertos. - Así mejor.
- Deséame suerte.
- Suerte mi amor - y besé sus labios con dulzura.
Estábamos en Jerez, donde se disputaban los primeros tests de la temporada 2018. Tras tres años la Fórmula 1 volvía a la ciudad gaditana y como estaba tan cerquita de casa, decidimos acompañar a David en este día tan importante. Su primer día de trabajo tras el accidente.
Estaba muy nervioso, no lo podía negar. Era como comenzar de nuevo. La noche anterior apenas había dormido. Y nosotros tampoco, para qué voy a mentir. Mi gordito pide teta cada tres horas, es un reloj. Pero la verdad, que ya estaba acostumbrada a mi nueva forma de vida.
Cada vez que lo miraba no podía parar de pensar en lo precioso que era. Bueno, imagino que será algo típico de las mamás. Estoy completamente enamorada de mi bebé. Para mí es un regalo que me ha hecho la vida...
Mientras estaba tranquilo en su carrito, aproveché para prepararme. Cómo cambia todo, ya apenas tengo tiempo para mí. Pero no me importa. Él ocupa todas las horas de mi día a día y reconozco que estoy agotada, pero te recompensa tanto cuando ves esa sonrisa tan preciosa que se forma en su carita con tan solo mirarlo.
Elegí unos jeans con rotos en las rodillas, una camisa clásica blanca con coderas en camel, a juego con mi cinturón y botines. Un outfit cómodo, elegante y sobre todo que me permitiera, literalmente, sacarme una teta en cualquier momento. Mi bebé comía a demanda y podía tener hambre en cuanto menos me lo esperaba.
Para mi cosita elegí un trajecito de dos piezas de lana en tonos celestes y blancos. Muy clásico todo, con su capotita a juego. Me encantaba vestirlo así, estaba para comérselo. ¡Pero qué voy a decir yo si soy su madre!
Me miré en el espejo para darme los últimos retoques antes de salir de la habitación y me sorprendí a mi misma pensando en él. ¿Lo vería? Sería lo más probable... Aunque quizá sería difícil, ya que no está en el mismo equipo de David. Su contrato en Toro Rosso acabó la última temporada. Este año comienza una nueva etapa en su vida y no será nada fácil. Nadie se esperaba que un equipo con tanto nombre y prestigio contratara a un piloto joven que aún no ha subido al podio desde que comenzó su andadura en la F1. Pero David dice que se lo tiene muy merecido y que seguro que será un gran competidor para los que están siempre a la cabeza.
Quise felicitarlo en cuanto supimos la noticia, pero no me atreví. No hemos vuelto a vernos y ni siquiera a hablar desde que coincidimos en la inauguración de la tienda. He seguido sus pasos a través de las redes sociales, pero Carlos es muy cuidadoso con su vida privada, y solo subía fotos entrenando y preparándose para esta temporada. Ni siquiera sabía si seguía con Tabatha o no. Eso también era algo que hoy descubriría.
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La Boca Del Lobo
FanfictionVirginia, 32 años. Segura de sí misma, independiente e inteligente. Posee su propia tienda de moda y un blog donde cada día comparte sus outfits, siendo uno de lo mas exitosos de la red. Casada desde hace dos con David, 35 años. Un ingeniero del aut...