Tuve todo un fin de semana para pensar que iba hacer. Se me venían a la mente miles de formas de afrontar la situación. Desde terminar la relación a perdonarle y comenzar a buscar bebé de nuevo. Pero después de darle muchas vueltas, decidí que lo mejor sería separarnos un tiempo.
Estaba claro que para él ahora mismo lo más importante era su profesión, incluso más que la paternidad. Más que yo.
A lo mejor esta separación le viene bien para valorar si realmente le importo o no.
Y a mí también. Sobretodo a mí. Así aclaro mis ideas respecto a Carlos. Necesito saber que siento realmente por él. Si estoy enamorada realmente o es sólo algo pasajero.
No sabía como proponérselo aún, pero quería hacerlo cara a cara y dejándolo todo lo más claro posible.
David llegó el lunes por la mañana. Dejé que se instalara y se diera una ducha. Le preparé café y calenté en el horno unos bollitos que compré en el súper. También me serví uno para mí. Lo esperaba sentada en uno de los taburetes sujetando la taza entre las manos. A pesar de la calor, me gustaba sentir la temperatura caliente del café entre mis dedos.
- ¿Qué pasa? - dijo David sentándose a mi lado y mordiendo uno de los bollos. Sabía perfectamente que algo ocurría, son muchos años juntos.
- Fui al ginecólogo - dije después de dar un sorbo a mi café.
- Lo sé y está todo perfecto - era lo único que sabía, lo único que yo le había contado.
- No estaba Miguel, sufrió una caída en el partido de fútbol de antiguos compañeros del hospital.
- Oh, vaya... no me ha dicho nada mi padre. ¿Y quién te vio? ¿El hijo?
- No, su sobrina, Rosa.
- ¿Está todo bien Virginia? ¿Hay algo que no sepa?
- No, había algo que YO no sabía. - Ese "YO" lo recalqué para que le quedara claro.
- No entiendo.
- ¿Por qué me has mentido David? - le hablaba serena, con calma. Lo tenía todo muy claro. No quería gritos, solo hablar.
- ¿Qué te ha dicho Rosa?
- Solo necesitaba tres meses para volver a intentarlo, no un año.
- Lo sé - dijo después de un largo suspiro - pero era lo mejor.
- ¿Lo mejor para quién David? ¿Para mí? ¿o para ti?
- Para todos, incluso para el bebé.
- Tenía muchas ganas de volver a intentarlo David. Me sentía con fuerzas y ánimo. No tenía una depresión como me hicisteis creer.
- Nadie te hizo creer eso Virginia. No estabas bien. Tenías pesadillas. ¿O es que ya no lo recuerdas?
- Pero quizás el buscar bebé de nuevo me hubiera beneficiado, ya que estaría mas cerca de mi objetivo. No, que cada noche que pasaba, cada pastilla que me tomaba me alejaba de él.
- No quería dejarte sola y embarazada.
- En Noviembre hace un año y tu seguirás en esto, supongo, estaríamos en las mismas ¿no?
- Este es mi primer año y no está siendo fácil para mí, lo sabes. No puedo prestarte atención, y embarazada me necesitarías mas que nunca.
- ¿Acaso es más importante para ti el trabajo a la paternidad?
- Hoy día, sí. - David siempre ha sido muy sincero. A veces prefiero que sea así. Aunque duela y mucho. Me lo dijo serio, mirándome directamente a los ojos. Y eso me sirvió para dar el paso.
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La Boca Del Lobo
FanfictionVirginia, 32 años. Segura de sí misma, independiente e inteligente. Posee su propia tienda de moda y un blog donde cada día comparte sus outfits, siendo uno de lo mas exitosos de la red. Casada desde hace dos con David, 35 años. Un ingeniero del aut...