Hasta hace un día solo eran noticias aisladas de algunos casos, pero para la mañana del sábado habían casos confirmados en todo el mundo. En Argentina, Inglaterra y Rusia habían declarado ley marcial. Los médicos decían que no deberíamos tener contacto con ningún enfermo, y que eran altamente agresivos. Si alguien se encontraba con alguno, alejarse era la mejor opción. Pero fuera de eso...NADA. Excepto algo que hizo perder las ideas a Daniel.
- Recolecten comida y agua para varias semanas, solo en caso de precaución, es lo mejor que se puede hacer...los médicos y los militares ya se están encargando de todo esto.
¿Militares? ¿Que pasaba aquí? ¿Iban a empezar a disparar a los enfermos?
Daniel no sabia que pasaba, que estaba atacando a todos en el mundo, ni como había llegado tan rápido a ser una enfermedad mundial pero eso empezaba a perturbarlo.Iluminó un poco sus ideas, era el día en el que Lisa llegaría y debía esperarla con alguna comida estupenda. Esa niña no era fan de la comida enlatada. Entonces salió hacia el pueblo. En el carro le esperaba la mascarilla, el no se la quería poner pero había algo en todo eso que le animaba a llevarla.
Al salir un cielo gris con una fina lluvia lo recibía. Cuando llegó al pueblo empezó a ver menos gente de lo habitual. Incluso los buses estaban vacíos para ser un sábado en la mañana. Pero ahí estaba León como siempre atendiendo el local. Escogió rápido, una bolsa de spaghetti, salsa blanca y algunas otras cosas.
- ¿Tu cocinando? Parece que el fin del mundo se acerca- bromeo León con el asunto.
- Lisa llegara a las seis, debo comportarme bien ¿no crees?
-Si...- río un poco.
- Fue bueno verte hombre- cuando Daniel se quiso despedir, León lo agarro firmemente del brazo y acercó su boca a sus oídos.
El no llevaba mascarilla lo cual alertó un poco a Dan pero observo sus ojos, no estaban mal, a decir verdad, León se veía mejor que en otros días.
- ¿Han ido los militares a tu casa?
- Si, justo ayer en la mañana.
- Mira Dan no se que es lo que esta pasando, incluso a mi me da un poco de miedo así que toma esto- una vieja radio apareció en sus manos- si algo pasa nos comunicaremos por aquí- apretó sus manos- ¿bueno eso es todo?
Daniel pensó muy bien su próximo movimiento.
- A decir verdad...creo que necesito un poco mas de latas y algunos bidones de agua.
-------------------------------------------------------
El sonido de ambulancias le hacia doler la cabeza. A decir verdad, toda la situación estaba lleno de mal en peor. Ahora los militares estaban en el aeropuerto esperando a las llegadas. Daniel escucho a algunos decir que los vuelos internacionales habían sido cancelados.
En CNN habían emitido un vídeo corto, grabado seguramente por algún poblador. Un grupo militar bien armado entró en un recinto resguardado por ambulancias y empezaron a disparar a quien sabe quien. Daniel empezó a preguntarse que si esa era la respuesta, ¿matar a los enfermos? Era seguro que ningún gobierno seria tan estupido para hacer eso, pero lo que Daniel vio esa noche había confirmado sus temores.Al llegar al aeropuerto el cielo ya estaba oscuro. Las sirenas de bomberos y ambulancias sonaban por cada esquina del pueblo, si eso estaba así por ahí no quería ni imaginar las ciudades. La mayoría de vuelos habían sido cancelados por dios sabe que pero por suerte el de Lisa si había salido.
Después de aparcar la camioneta observó la entrada.- Mierda...
En la entrada había por lo menos un centenar de personas intentando abrirse paso entre la multitud. Los militares claramente impedían el paso hacia el interior. Mediante Daniel se acercaba a la entrada era mas claro lo que estaba pasando. Las personas se abrían paso para ir a sus de ciudades de origen. Muchos también compraban boletos de última hora a otra gente que las revendía al triple de su precio normal.
Era un descontrol total, pero alguien tenía que calmar todo. Unos cuantos disparos acallaron a toda la multitud después de una serie de gritos.Un hombre alto con vestimenta militar recogió un altavoz desde la parte superior de uno de los camiones para hablar. Vestía el típico uniforme con la bandera del país.
-Los quiero calmados y en fila, solo entraran si cumplen con el protocolo y si tienen un boleto vigente, un doctor los revisará para ver si no están infectados, si ese es el caso tendrán que ser acompañados hasta las carpas médicas, no traten de joderme gente solo sigan el protocolo.
Una voz aguda sonó entre la multitud.
- ¡¿A donde los llevan?! ¡¿Creen que somos estupidos?! Los están matando como en todo el mundo, llevamos esperando horas para ver a nuestros familiares y ellos solo los matan
- Sean razonables, deben y debemos seguir el protocolo.
Mientras toda la gente empezaba a protestar una voz alertó a Daniel.
- ¡Al carajo!- esta ves fue un hombre el que gritó.
Era un joven, tal ves de unos dieciocho años. Eso fue lo que mas rabia le dio a Daniel pero no podía culparlos. Y también porque todo había pasado tan rápido.
El chico corrió y evito a un par de soldados que intentaron capturarlo. La multitud se volvía loca alentándolo. Otros maldiciendo.Al verlo algunos más intentaron pasar, sin poder lograrlo. Y ahí fue donde todo sucedió. El tipo que había hablado por el altavoz saltó bruscamente y con una frialdad increíble disparo hacia el muchacho mientras todas las miradas se posaban en él sorprendidos.
El muchacho cayó al suelo y en unos segundos más un equipo con trajes especiales anti contaminación lo retiro como si fuera un perro muerto.Lo peor de ese momento fue que Lisa había visto todo el espectáculo desde las escaleras eléctricas.

ESTÁS LEYENDO
Zona Z
HorrorNo hay civilización. No hay autos circulando. No hay luces en las noches. Solo ellos deambulando por las calles en busca de los vivos. Daniel un hombre de treinta y siete años emprenderá un viaje a la supervivencia por todo el mundo en busca de su h...