"Yo no responderia eso si fuera tu"
Dijo mi acosador en un mensaje refiriendose a los golpes desesperados de Liam que llamaban a la puerta de mi apartamento.
— ¡__! Maldita sea, ¡Se que estás ahí! ¡Abre la puerta! —dijo Liam furioso desde el otro lado de la puerta.
En contra de mi mejor juicio, abrí la puerta.
Puse mi mano sobre la boca de Liam para evitar que gritara.
— ¡Shh! —Susurré, mirandolo —. Samuel trata de dormir —susurré, haciendo un gesto al sofá donde estaba mi hermano —. ¡No lo despiertes!
— Oh —bajó la voz tímidamente —. Oh, lo siento. ¿Entonces lo encontraste a salvo? ¿El es en realidad tu hermano?
Yo le respondí a Liam con un suspiro de preocupación y tirando de su muñeca, llevandolo a mi habitación y cerrando suavemente la puerta detrás de nosotros.
Liam estaba aquí, y el acosador lo sabía.
Esto lo haria enojar, y no queria imaginar las consecuencias.
Yo no quería ver la cantidad de peligro que Liam se encontraba en el centro de mi pequeño dormitorio de Londres.
Me sentía débil, estando en contra del acosador, pero ¿qué otra opción tenía?
Tenia que convencer a Liam, de alguna manera, qué no lo necesito.
La única opción era alejarlo; asi estaria seguro.
Tuve que fingir, al menos por unos minutos, que no estaba completamente enamorada de Liam Payne.
Tenia que ignorar a mi corazón que empezaba a romperce, y mentir.
Crucé los brazos e hice mala cara, entornando mis ojos.
— Tu no tienes que estar aqui —dije en un tono monótono, casi sonando aburrida y apagada.
Él parecía confundido y aún molesto un poco. — ¿Qué? ___, tu simplemente no puedes correr y desaparecer. No tienes idea de lo tan preocupado que estaba cuando..
— Estoy bien ahora —lo interrumpí, tratando de no mostrar emoción alguna —. Puedes irte ahora, estamos bien.
— ¿Irme? ¿Qué paso con 'estamos en esto juntos' ? ¿Qué cambió? —dando un paso cerca de mí, su voz estaba débil.
— Nada ha cambiado —dije —. Siempre ha sido de esta manera.
— ¿Q-qué? ¿Qué manera? __, honestamente, ¿Crees que puedes cuidar de ti y ahora tambien de Samuel? Es muy peligroso. No me puedes esperar de solo..
— ¡Liam, rindete! No podemos ganar esto, nunca funcionara para nosotros. ¡Asi que asme un favor y deja de pretender que si! —mi voz más fuerte y mi respiración se hizo más desigual y pesada, un color rosa brillante corrio a mis mejillas.
— ¿Quien esta pretendiendo? —Él levantó las manos al aire, una de ellas recorrio su cabello mientras suspiraba —. ¿Es sobre la canción que escribí? Por qué no me arrepiento de eso. Quise decir todo lo que dije.
— No, ¡No es sobre tu estupida canción! —grite, al instante lamentando cada palabra que salió de mi moca.
Liam se veia como si acabara de averlo golpeado en el estómago.
Queria llorar al saber que lo habia herido.
Oh, Dios. ¿Qué le estaba haciendo a este pobre chico?
Pero tenia que hacerlo. Era para convencer a Liam que se fuera, sin importar cuando me doliera.
Mis manos se cerraron en puños apretados, y parpadeé, tratando que no salieran las lagrimas.
— No necesito que trates de rescatarme todo el tiempo, como lo estas haciendo ahora. Necesitas detenerte —dije firme, apretando los dientes.
— Ves, no sé si pueda hacer eso. Por qué honestamente, __, lo creas o no, yo.. te amo. ¿Bien? Lo hice. ¿Es lo qué querias oír?
— No —murmuré mintiendo, mis ojos miraban el suelo —. Era lo último qué queria oír.
Liam me miro, parpadeando, en silencio, su boca ligeramente abierta.
Tragó saliva, antes de preguntar en voz baja. — ¿Pero p-por qué? ¿Que debo hacer?
Liam, yo lloraba en mis pensamientos, por favor, perdóname. Por favor, no me odies por lo que voy a hacer. Lo siento mucho, yo no lo quiero. Y si, estoy totalmente y perdidamente enamorada de ti, en caso de que te lo preguntes.
— Bueno, para empezar, ¡Tu ego es mas grande que ese ridículo peinado! —grite, poniendo una mano en mi cadera para que mi falso rechazo fuera más convincente.
— ¿Es en serio? ¡¿Te dije que te amo, y tu insultas mi cabello?! —gruñó él, sus ojos reflejaban ira y resentimiento —. ¿Es Harry? ¿Es por eso que te escapaste? ¡¿Te gusta el?!
Me burlé, rodando mis ojos. — ¡No! ¡No es Harry!
— ¿Entonces es el maldito acosador? ¿Que te dijo ahora?
— ¡No es el acosador! Por que no pones tu grande cabeza en el hecho que yo no te amo, ¿de acuerdo? ¡En nada! ¡Y no te quiero cerca de mi, asi que deja de cuidarme, deja de fingir que eres un maldito Superman todo el tiempo, por que no lo necesito! ¡Detente! —Mi cara estaba roja de la ira.
— ¿Superman? ¡Ha! Bueno, ¡Disculpa por preocuparme por ti cuando nadie más lo hiso! —Se quejó él, en voz ronca.
Me quedé sin palabras, abrí mi boca para responder pero no salio nada.
Me dolió saber que Liam tenía toda la razón.
Su expresión facial se suavizó al leer la mia, y dio otro paso cerca hacia mí, extendiendo su mano para limpiar suavemente una lágrima de enojo que rodaba por mi mejilla.
— Bien. Si quieres que me vaya, me ire. Pero ¿quién va a quedar? Cuando estes en problemas, que podría ser pronto, ¿quién va a venir a salvarte? ¿A rescatarte?
— No tu —dije, alejandome de el.
Pero en ese momento, lo unico que queria hacer era correr a sus brazos y abrazarlo fuerte, susurrandole sin parar que estaba loca por el.
Pero no podia hacerlo, yo lo estaba protegiendolo.
— ¡Alejate de ella, extraño! —La voz aguda de mi hermano atravesó en la habitación.
Samuel entró a la habitación con una almohada del sofá, y empezo a pegarle con esa a Liam en la espalda.
— ¡Deja a mi hermana sola! ¡Vete! —Advirtió Sammy entre sus inofensivos golpes.
— No te preocupes, pequeño amigo —Liam lo miro —. Ya me iba.
Liam se volvió hacia mí justo a tiempo cuando noté caer una lagrima por su mejilla.
— Lo siento, __ —dijo con voz ronca, colocando sus manos en los bolsillos, exhalando —. Lo siento si, te moleste. Adiós.
Sus llorosos ojos marrones profundos miraron mi alma por un momento, y luego se acabó.
Al segundo que escuché la puerta cerrarce, me tire en la cama y comence a llorar histéricamente.
Yo apenas podía respirar, mi visión borrosa, y todo lo que podía oír era Liam burlandose en mis pensamientos. "¿quién va a venir a salvarte? ¿A rescatarte?"
Nadie, respondí. Eso es lo que siempre ha sido. Nadie.
Samuel saltó sobre el espacio vacío de la cama a mi lado, perplejo.
— ¿__? ¿Qué pasa? ¿Quién era ese idiota?
— Era L-Liam —logré decirlo entre llanto —. Yo.. era la unica manera de.. No quise decir nada de eso.. ¿qué he hecho? El era mi mejor amigo..
— ¿Qué? ¿Entonces por que le gritaste? Ustedes me espantaron, ¡Pense que estabas siendo atacada, __!
Sam puso suavemente una mano en mi hombro, un pequeño gesto que significo todo para mi —. No llores... No me gusta.
Tomé unas cuantas bocanadas de aire profundamente y me incorporé, secándo mis ojos.
Mire mi teléfono que, por supuesto, habia vibrado en el momento en que Liam se fue.
"Muy bien, mi pequeña actriz. Ahora el Sr. Payne esta fuera de nuestro camino, la verdadera diversión empieza "
El hecho de que Liam era ahora oficialmente fuera de peligro era la única cosa que me calmaba.
El acosador tenía razón en una cosa. Ahora, la verdadera diversión comienza.
Tenía que resolver por sí sola el misterio de mi pasado y ganarle al acosador a toda costa.
Y Samuel me podría ayudar a hacerlo.
— Sam —dije, mirando a mi hermano a los ojos —. Escucha. Necesitas decirme todo lo que recuerdes de tu padre, ¿está bien?
Me miró por un segundo, parpadeando, decidiendo si debia o no confiar en mí.
— Está bien. ¿Qué quieres saber?