Shut the door, turn the light off
I wanna be with you
I wanna feel your love
I wanna lay beside you
I cannot hide this even though I try
Liam se veia hermoso en ese traje negro y esa corbata de color rojo cereza, tenía una mano suavemente apoyada en su estómago y la otra envuelta alrededor del micrófono mientras cantaba.
Su voz, tan profunda y suave y en perfecta sintonía, sonaba en todo el salón de baile, llenando mis oídos con el sonido de la pasión.Heart beats harder
Time escapes me
Trembling hands touch skin
It makes this hard girl
And the tears stream down my face
Liam mantenía fija en mi, que estaba parada sola en el publico.
No pude controlar mi corazón, ya que latía como un tambor, y no podia evitar que mis ojos se pusieran brillosos, yo no podía hacer que mis manos dejaran de temblar mientras lo veia cantar, para mí.If we could only have this life for one more day
If we could only turn back timeEste era un sueño, un cuento de hadas.
Estas cosas no me pasan a mí.
Pero no importa cuántas veces me haya pellizcado, Liam y los chicos no desaparecieron del escenario. Esto era real.
¿Encerio Liam Payne siente asi de mi?
Mi corazón quería creer que Liam... me amaba.
Pero mi mente queria pensar otra cosa.
Estos sentimientos sólo complican más las cosas.
Yo no voy a permitir que Liam o cualquiera de los chicos lleguen a ser lastimados por mi culpa.
Y el acosador no parecía ser simpático.
A pesar de mis preocupantes emociones, yo no era nada más que hipnotizada por la hermosa canción, con los ojos llorosos, con lágrimas de felicidad.
La mirada de Liam nunca salió de la mia.
La habitación se sentía vacía además de Liam y yo, no había nadie más que importaba.You know I'll be
Your life, your voice your reason to be
My love, my heart
Is breathing for this
Moment in time
I'll find the words to say
Before you leave me todayMi corazón estaba en las nubes mientras miraraba a Liam, pero una repentina vibración en mi bolso trajo todo hacia abajo.
"Es suficiente, ___. Te advertí acerca de llegar mas con el Sr. Payne. Vete ahora, y no le hare daño."
Y con eso, gire sobre mis talones, levante el dobladillo de mi vestido, y comence a correr.
Yo sabía que el acosador no estaba bromeando.
Yo sabía que él tenía la venganza asesina en su mente, y yo sabía que yo era la causa.
Salí corriendo de puro miedo.Close the door
Throw the key
Don't wanna be reminded
Don't wanna be seen
Don't wanna be without you
My judgement is clouded
Like tonight's skyUna lágrima escapó de mi ojo mientras salia del salón de baile, recibiendo miradas extrañas de los invitados que vieron mi torpe salida.
Los chicos siguieron cantando muy bien el resto de la canción, que me torturaba mientras estaba en el pasillo, tratando de inhalar grandes bocanadas de aire para calmarme.Hands are silent
Voice is numb
Try to scream out my lungs
But it makes this harder
And the tears stream down my faceUn solo pensamiento cruzó por mi cabeza: Vete de aqui, ahora.
— Disculpe —le dije a uno de los trabajadores de valet que se cruzó en mi camino —. Necesito un taxi, tan pronto como sea posible.
— Uh, sí, señora —respondió el hombre, escuchando mi tono de voz como si se tratara de una emergencia, levantando el teléfono de la cabina para resolver mi peticion — Estara aquí en quince minutos. Lo siento,es lo mejor que pude hacer.
— Esta bien —Exhalé —.if we could only have this life for one more day
If we could only turn back time...Me puse contra la pared y lentamente me deslice por ella, cayendo en el suelo.
Las lágrimas fluyeron con mayor libertad.
Supongo que de verdad era la maldita Cenicienta, tenia que rechazar al chico para regresar antes de la medianoche. Excepto, claro, el final feliz.
A mi alrededor, había unos camareros vestidos con corbatas que llevaban bandejas con aperitivos y platos de camarones ofreciéndole a los invitados.
Dejé escapar una breve carcajada, pensando en la ironía de todo esto.
Se suponía que iba a ser una Caridad de hambre Global, pero aquí todo el mundo estaba metiendo la cara con caviar.
Pero había gente aquí, en Londres, tal vez a unas pocas cuadras de aqui, que se moría de hambre y solas.
Recé para que mi hermano no estuviera en uno de ellos. Seguía con la esperanza de que estaba en un lugar calido y a salvo, fuera de las garras del acosador.
Mis dedos temblaban mientras me decidí a responder el texto.
"¿Me puedes tener, esta bien? Tu ganas, puedes tener todo lo que tengo. Pero, no lastimes a alguien mas"
Esperaba que mis súplicas fueran suficientes.
Revise mi teléfono, ni siquiera siete minutos han pasado.
La única cosa que detenia mi escape rápido era el tráfico y la lentitud del taxi.
Yo seguia estando en el frio pisode mármol, acunando mi cabeza en mis manos.
La música ha parado, mi canción había terminado.
Tenía que acabarlo, no importa lo mucho que mi corazón parecía romperse con la idea.
Escuché unos pasos que se acercaban rapidamente, yo sostuve mi respiracion, lista para verle la cara a mi acosador.
Pero un Liam Payne con la respiración agitada estaba delante de mí, su corbata roja ligeramente desaliñada y su cabello desordenado.
— ___ —dijo, jadeante, estaba confundido en cuanto me vio en el suelo, llorando — ¿Qué pasa? ¿Por qué... por qué te fuiste?
Negué con la cabeza cuando me levanté, no lo suficientemente fuerte como para ver a Liam a sus profundos ojos marrones. — Liam, no... —murmuré, limpiando una lágrima que cai en mi mejilla.
— ¿Por qué estas llorando? —preguntó, tirando de mi muñeca para impedir que me alejara —. Vi que mirabas tu teléfono. ¿Qué es lo que te dijo? —Liam gruñó, con voz oscura.
— No estoy llorando —negué tercamente.
— Si lo estas —insistió, aclarándose la garganta. Su tono de voz más suave y más consolador —. Pero no importa, por que sigues siendo la chica más hermosa que jamas haya visto.
— Mentiroso —repliqué, tirando de mi muñeca de su mano.
— ___ Harper, te ves hermosa esta noche. No hay alguien mas que este tan hermosa como tu —rió, poniendo sus manos en sus bolsillos.
Me volví hacia él, mi expresión era una mezcla de ira y preocupación.
— ¿Por qué escribiste esa canción? ¿Por qué era para mi? —pregunté, con mi voz más débil.
— ¿Qué? Bueno, no lo se, solo pense que... yo solo..
— Liam, esto no es bueno para ti —dije firme.
— ¿Qué? ¿Qué no es bueno para mi? —preguntó, dando un paso más cerca de mí.
— Yo —admití lo que habia estado pensando por tanto tiempo, la verdad destrozaba mi corazón.
— ¿Qué? ¿De donde sacas eso? ___, tu..
— No —lo interrumpi, alzando mi voz —. ¡No puedo seguir con esto, Liam!¡ No puedo seguir jugando a este juego que sé que voy a perder! Es muy arriesgado para ti, muy peligroso para los chicos, y yo solo.. no puedo. A mi... me im-importas mucho como para verte lastimado —terminé en un susurro, mis ojos estaban evitando mirar los de Liam.
Paso un momento de silencio entre nosotros, yo miraba las enormes puertas de cristal para ver si mi ya taxi había llegado.
— ___. Mirame —ordenó Liam, con la voz quebrada.
De mala gana lo mire.
Puso sus dos manos en mis mejillas, suavemente secándome una lágrima, sus profundos ojos marrones estaban concentrados en mis verdes ojos.
— Dos palabras —empezó a decir, tomando una respiración profunda.
— ¿Qué? —susurré, mordiendo mi labio.
— Dos palabras. Dilas.
— Liam, yo..
— Dilas, y sere tuyo. Dilas, y tu nunca tendrás una razón para estar sola o con miedo, porque yo no hare que eso suceda.
Su cara y sus adorable cejas y esos ojos marrones estaban pidiendo que yo le contestara. El se lamio con la punta de su lengua su labio, y me pregunté que seria si besara a este chico famoso que se convirtio en mi mejor amigo hace una semana en esta maldita ciudad.
— Liam... Yo... Yo.. Te a.. —empecé, quería tan mal admitir lo que había estado sintiendo desde que me senté junto a Liam en el avión.
Pero un cabello rubio y sucio familiar me llamó la atención detrás del hombro de Liam.
— ¡Samuel! —grité, empujando a Liam para ir con el chico que aparentemente estaba trabajando como mesero para el evento.
El chico se dio vuelta, sus ojos color avellana se abrieron de sorpresa cuando me vio casi corriendo hacia él.
Colocó la bandeja de los finos sandwiches que estaba llevando a un lado para luego huir de mi, a quien todavía no había reconocido como la chica que le había dado por lo menos unas veinte libras como recompensa por haber tocado la guitarra en la calle hace unos pocos días.
— ¡No! ¡Detente! Samuel, ¡Deja de correr! —Supliqué, detrás de él, negándome a dejarlo ir.
— ¡Vete! ¡Yo no hice nada! ¡Yo no fui! —gritó detrás de su hombro, esquivando a algunos invitados mientras el corria.
— Samuel Harper —grité por encima de la música de jazz en voz alta —. dejar de correr, ¡maldita sea!
El chico se quedó inmóvil, y giro su cabeza para mirarme con el ceño fruncido en su rostro.
— Por qué me acabas de llamar así —dijo, mirandome con escepticismo —. ¿Como sabes ese nombre?
— Por qué, bueno. Tambien es mi nombre. Samuel, Soy ___, ___ Harper. No sé si recuerdas que nos conocimos en la acera hace unos días. Lo siento si te asuste, pero creo que tú eres mi hermano menor.
Frunció los labios, alejandose de mi.
— No —protestó a la defensiva —. Yo no tengo una hermana. ¿Y tu eres americana? Eso no tiene sentido. Estas equivocada —Samuel se burló antes de volver a su trabajo, ignorandome.
— ¿Tu papa, por casualidad, tenia el nombre del Duque Daniel Harper? —le dije mientras el estaba de espaldas, esperando que tuviera interés.
El pequeño niño, forzado de tener un trabajo a la edad de unos doce años, lentamente se volvio hacia mi de nuevo, pero diciendo nada de respuesta.
Tome ese silencio como si mi respuesta habia sido correcta.
— Escucha, creo que tenemos mucho que atravesar —reí, lanzando un brazo por los hombros de mi nuevo hermano.
Le agradecí al Señor por que Samuel estaba seguro.
Él era la pieza del rompecabezas que falta para mi pasado.
Han pasado ocho años desde que mi madre murio, ocho años sin una familia.
Pero todo eso había cambiado en siete días.
Yo ya no era la última de Harper en el mundo.
Ya no estaba sola.