Capitulo 5 <¡Hermanito!>

82 6 0
                                    

Narra Nev.

Después de haberle entregado la ropa a la maravillosa chica que me había robado el corazón.

¿Que, yo habia dicho eso?

¿Que me pasaba?

Escuche el timbre saliendome de mis pensamientos, fui a abrir la puerta encontrándome con mi hermana Milena.

—¡Hermanito!—Grito abrazándome.

—¿Qué haces aquí?—Pregunte sonriéndole.

La abrace tenia meses sin saber de ella era una sorpresa verla después de todo lo que paso con nuestros padres.

Me gire viendo a Olivia vestida observándonos, su rostro parecía desilusionado.

Las mire a ambas.

— Olivia...Ella es—Me interrumpió— Ya me iba, mejor los dejo solos gracias por todo—Dijo y camino hasta la puerta.

Tal vez pensó lo que no era.

La seguí y le susurre.

—Quédate.

Estaba molesta, me alegraba saber que tal vez estuviera celosa.

— ya me iba, mejor los dejo solos gracias por todo.—Trate de detenerla pero me cerró la puerta.

Debía buscarla me gire viendo a Melina riendo.

—Tu novia se puso celosa.—Rio.

—No es mi novia, debo explicarle las cosas.—Dije tomando mi chaqueta negra.

—¿Te importa la chica?.—Pregunto.

Sonreí al recordarla.

—No hace falta que me respondas, ve por ella hermano.—Dijo Riendo.

La abrace.

—Gracias no me tardo, hay sopa de pollo en la cocina.

Tome las llaves de mi auto y baje por el ascensor.

Busque mi auto y vi a Olivia montarse en un taxi. Encendí mi auto y seguí el taxi.

La vi bajarse del taxi, apague el motor de mi auto y no la vi entrar de seguro ya estaría en su cuarto.

Subí las escaleras y toque la puerta del apartamento unas dos veces esperando a verla.

Nadie abría la puerta, cerré mi mano una vez más y golpee la puerta.

Se abrió la puerta, Olivia se sorprendió al verme parado justo enfrente de ella.

—¿Qué...Que haces aquí?.—Pregunto sorprendida.

Sonreí.

—Aceptaste mi invitación para salir...¿lo recuerdas?.—Dije esperando su respuesta.

Me miro molesta.

—No, saldré contigo ni hoy ni nunca.—Dijo cerrando la puerta.

Toque la puerta otra vez, una, dos, tres, cuatro veces y no abría.

Mi celular comenzó a sonar leí el nombre en la pantalla "Rodrigo" era un mensaje.

"Ferrándiz quiere vernos, te espero en mi casa

—Rodrigo".

Tendría que ir. Salí de la residencia decepcionado.

Maneje mi auto hasta la casa de Rodrigo toque la bocina y Rodrigo entro en mi auto.

Su rostro parecía cansando supongo que anoche anduvo de putas.

—¿Qué tal tu noche?.—Pregunte mientras manejaba.

—Lo mismo de siempre sexo sin control.—Dijo fastidiado.

Se estaba cansando de esa vida.

—Debes de dejar esa vida Hermano.—Dije mirándolo.

—Yo me encargo de mi vida.

Me quede callado y seguí manejando llegando a uno de los almacenes en donde nos reuníamos con Ferrándiz.

Bajamos del auto y entramos.

Ferrándiz nos miro y sonrió.

—Debo felicitarlos hicieron un gran trabajo en la guardería.—Dio una calada a su tabaco.

Nos entrego un sobre llenos de libras.

—Hoy deben ir a donde George y buscar a Iván y cobrarle.

Iván era un cliente que ya conocíamos siempre pagaba en el día acordado.

—Está bien.

Nos despedimos y salimos del almacén.

Intensamente MíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora