Sabía lo que tenía que hacer y aunque las cosas no se dieron como esperábamos. Intentaríamos lograrlo y ahora más que nunca que tenía a mi Olivia.
Tenía que llamar a Roth para nuestro plan. Y eso era exactamente lo que haría.
Narra Olivia.
Sentí mi cuerpo pesado, tenía un horrible dolor de cabeza. Fui abriendo los ojos adaptándome a la claridad. Me intente levantar pero me maree, pude ver a una mujer sentada a poca distancia de mi que no dejaba de mirarme.
-¿Cómo te sientes?-Pregunto la mujer acercándose.
-¿Dónde estoy?-Me senté alejándome de ella.
-Yo pedí que te trajeran conmigo-Intento tocarme pero me aleje.
Tenía miedo, no sé que quería esta mujer de mí. No entendía nada y tenía mucho miedo de lo que podrían hacerme.
-¿Qué..? ¿Por qué?-Pregunte asustada.
La mujer estaba nerviosa se le notaba cuando se frotaba la sien.
-Yo...-Intento hablar pero no pudo.
-Sáqueme de aquí, por favor...-Suplique.
Estaba aterrada.
-Yo soy Julieta....Tu madre-Susurro.
Me quede mirándola en shock
No reaccione a nada, no podía hablar, no podía moverme e incluso me estaba costando respirar.
-¿Qué te sucede?-Pregunto preocupada.
-¡Ale...Jate!-Intente gritar pero me faltaba el aire.
-Pero...Solo quiero explicarte-Intento acercarse pero me aleje.
-¡No me toques!-Grite.
Se quedo paralizada y se alejo.
Mis lágrimas se hicieron presentes recordando por todo lo que había pasado, los días en que no estuvo conmigo, las noches de pesadillas en las que la necesite, los días festivos y sobre todo su amor, su calor.
Nunca nada de eso me fue dado por ella. Las veces que estuvo conmigo solo fueron para pedirle dinero a mi padre, nunca le importamos.
-¿Qué quieres de mi?-Pregunte viéndola.
-Que me perdonen...-Susurro.
-¿Me dejaras ir?-Pregunte.
La puerta fue abierta dejando ver a un hombre lleno de canas, vestía elegante, traía un tabaco, el hombre sonrió al vernos.
-Madre e hija-Camino hacia mí-Ya veo por qué Nev abandono esto-Sonrió.
¡Él era Ferrándiz!.
-Nev no tarda en llegar, sabía que mataría a dos pájaros de un solo tiro, así Darla podría ver a su hija y yo podría matar a Nev-Sonrio dándole una calada al tabaco.
Mi pecho se contrajo.
-¡No!-Grite.-¡NO LO MATARAS!-Grite con todas mis fuerzas.
-No eres nadie para decirme lo que hacer jovencita.
-¡Déjanos libres!-Grite.
-¡Cállala antes de que la golpee!-Señalo.
-Por favor , Olivia cálmate-Pidió mi madre.
-¡No me importa, lo pagaras!-Grite soltando mas lagrimas.
Ferrándiz salió furioso por la puerta, me quede llorando, esto no podía ser verdad, nosotros no.
ESTÁS LEYENDO
Intensamente Mía
RomanceNev había estado rodeado de fiestas, alcohol e infinitas carreras. Además de amoríos pasajeros, tenía un empleo peligroso y cursaba una carrera que no sabía si algun día terminaría. Aquella noche en la que conocio a aquella chica castaña le cambiar...
