Narra Olivia.
—Elton parece estar mejor—Dijo Grettel desde la barra.
—Tal vez solo fue una falsa alarma, sigo preocupada por él.
—Estoy ayudándolo, parece menos frustrado.
—Todo esto me preocupa y mucho.
—El estará bien, ya verás—Sonrió.
Asentí.
Seguí a la mesa próxima para atender, me sorprendí cuando Iván sonreía mientras me veía caminar.
—¿Qué desea ordenar?—Pregunte ignorándolo.
—No se dime tu, puedo llevarte a la luna—Tomo mi mano, pero la rechace—¿Esquiva?—Alzo las cejas.
—¿Cuál será tu orden?—Pregunte.
—Los dos podríamos disfrutar, piénsalo.
—Déjame en paz, no me interesas.
—Algún día serás mía—Se levanto furioso y se fue.
No le di importancia y seguí con mi trabajo, después de unas horas ya había terminado mis horas.
Me quede sentada en la barra, mirando a la nada, la cafetería ya había cerrado solo esperaba a Nev que aun no llegaba.
Pensé en lo mucho que extrañaba a mi padre, los recuerdos de nuestra niñez, Elton y yo ya no éramos unos niños, estábamos expuestos al mundo, siempre me pregunte que hubiese pasado si mi madre fuese sido otra, sin drogas ni alcohol.
Sonreí al ver el auto de Nev afuera, tome mi chaqueta y camine para despedirme de Grettel.
—Tal vez hoy me quede con Nev—Sonrei dándole un beso.
—Está bien—Me abrazo.
—Adiós—Me despedí.
Salí por la puerta de cristal, me puse mi chaqueta negra e ingrese al auto.
—Hermosa...—Murmuro tomando mi rostro entre sus manos para luego besarme.
—¿Qué tal tu día?—Pregunto arrancando el auto.
—Normal—Sonreí—¿Y el tuyo?—Pregunte.
—Esperando a verte Olivia—Susurro—Hoy te presentare a Paty y a Rodrigo.
—Excelente—Sonreí.
Manejo durante unos diez minutos algo parecía preocuparle, tome su mano apretándola y este la beso. En unas cuantas calles habíamos llegado a la casa. Bajamos del auto y Nev toco la puerta y una mujer blanca nos dejo pasar hasta la sala.
—Nev...—Susurro la mujer blanca.—¿Es ella?—Pregunto sonriendo.
—Así es —Respondió Nev.
—Es un gusto soy Paty Moore—Tendió su mano sonriendo.
—Olivia Wood—Sonreí dándole mi mano.
—¿Esta Rodrigo?—Pregunto Nev.
Paty asintió.
—Iré a buscarlo, ya regreso—Me entrampo un beso en la frente.
Me quedo observando la hermosa chimenea, y los hermosos cuadros en las paredes.
—Olilia—Senti unas manitas en mis piernas.
—¡Josh!—Grite cargando y abrazándolo.—¿Cómo estas cariño?—Pregunte.
—Bien—Sonrió—Tenlo muchos juguetes aquí—Sonrio.
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Intensamente Mía
RomanceNev había estado rodeado de fiestas, alcohol e infinitas carreras. Además de amoríos pasajeros, tenía un empleo peligroso y cursaba una carrera que no sabía si algun día terminaría. Aquella noche en la que conocio a aquella chica castaña le cambiar...
