Capitulo 4 <¡Suéltame!>

106 9 0
                                    

Narra Olivia.

Acepte ir con Grettel a la fiesta de "Samantha" porque Elton no se quedaría en casa por una semana y no quise quedarme sola. Y tampoco quiso decirme a donde iría. Intenté llamarlo y hablar con él, pero me dejó claro que no me metiera y que iba a estar bien.

Salí de mi cuarto vestida hacia la sala para irme con Grettel.

—Bien, insististe en no llevar el vestido que te deje—Me miro de arriba abajo.

—¿Nos vamos?—Pregunte y asintió.

Tome las llaves y nos fuimos en el Volkswagen violeta de Grettel.

Estaba nerviosa de seguro habría drogas en esa fiesta, si acepte fue para demostrarle a Grettel que no era una chica aburrida.
No salia ir a fiesta, mi vida nunca estuvo llena de amigos, fiestas y alcohol.

Llegamos a una gran casa se ve que la chica tenía dinero, bajamos estaba nerviosa no conocía a nadie y esperaba que Grettel no me abandonara en plena fiesta.

Entramos a la casa habían alrededor de 80 personas, tome la mano de Grettel y caminamos hasta la barra donde habían chicos atendiendo.

Me senté junto a la barra pedí vodka.

—Quédate aquí iré a saludar a samanta ya vuelvo.

Salió caminando hasta la pista de baile.

¡Típico siempre se van a saludar y nos dejan en el aire!.

Me quede junto al vaso de vodka me lo bebí de un solo trago, estaba nerviosa había mucha gente y el ambiente inspiraba a perdición. pedí otros 5 mas, de un momento a otro ya no importaba nada más que beber y disfrutar la fiesta, me sentía feliz y viva.

Tocaron mi hombro gire encontrándome con un chico pelinegro ojos azules.

—¿Quieres bailar?.

Me dio su mano y la acepte caminamos hasta la pista de baile y comenzamos a movernos, bailamos 2 canciones, no sé como paso el chico estaba besando mi cuello, me jalo hasta pegarme a la pared beso mis labios salvajemente me intente separar de él pero el insistía.

—¡Suéltame!—Grite.

¡DIOS MIO!

Estaba muy asustada, temblaba y lo golpeaba pero el chico estaba muy borracho y yo no estaba en mis 5 sentidos. Me cargo en su hombro, reaccione y comencé a golpearlo, camino hasta llevarme afuera de la casa.

¡A nadie parecía importarle!

—¡Suéltame! ¡Ayuda!—Gritaba y frocejeaba.

Mi cuerpo insistía en zafarse de su agarre. Volví a gritar y le rasguñe la cara y el grito.

—¡Ayúdenme!—Grite.

Pude ver a lo lejos como un auto negro se aparcaba delante de nosotros, de él salió un chico castaño un poco furioso.

Fue directo a la cara de mi atacante dejándolo en el suelo, yo caí en el césped.

—¡Nunca más vuelvas a poner tus manos en ella!—Grito el chico pude ver algunos tatuajes en su pecho y brazo.

Golpeo varias veces en cuerpo del chico le lance una mirada para que dejara de golpear al chico.

—¿Estás bien?—Se agacho y toco mi mejilla.

Su tacto erizo mi piel, levante la mirada viendo sus hermosos ojos verdes penetrantes.

—Todo me da vueltas, no me siento bien.

Intensamente MíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora