***
La espera había sido larga, hasta que la enfermera nos llamo. Pasamos al consultorio viendo a un doctor de quizás unos treinta años. Sonrió al vernos.
—¿Qué los trae por aquí?—Pregunto.
El doctor se levanto de su silla, para besar mi mano y sonreírme.
Nev me sujeto se la cintura.
—Mi esposa y yo hemos venido porque nuestro pequeño hijo tiene fiebre—Dijo Nev sonriendo.
¿Tendré que acostumbrarme a que diga, que soy su novia o su esposa?
—¿Cuántos años llevan de casados?—Pregunto el doctor sentándose.
¡Que hombre tan descarado!
Nev beso mi mano.
—Cuatro años—Dijo apretándome más a él.
—Me alegro por ustedes—Sonrió.
****
Salimos del hospital rumbo a la farmacia, el pequeño Josh tenía un refriado común.
Mientras veía a Nev salir de la farmacia con las bolsas me di cuenta que Josh se había quedado dormido de nuevo en mis brazos toque su frente y aun tenía fiebre el pequeño.
Nev encendió el auto.
—¿Tiene fiebre?—Pregunto.
—Sí, hay que darle las medicinas.
—Te dejare en tu casa.
Lo mire y no confiaba en el
—¿Podrás cuidarlo?—Pregunte.
Movió su cabeza de lado a lado dando entender que no.
—¿Podrías quedarte en mi casa?, solo por hoy...ya lo has hecho una vez—Pidio sonriendo.
—No sé si sea buena idea.
Le tenía miedo, me ponía los pelos de punta.
—No te hare nada que tu no quieras...—Sonrió maliciosamente.
Y yo lo mire con odio.
Solo será una noche, solo cuidare de el pequeño no puedo dejarlo solo.
—Está bien...solo déjame llamar a mi hermano para avisarle.
—Gracias..—Acaricio mi mejilla.
Después de mandarle el mensaje a Elton lo mire.
—¿Por qué le dijiste que éramos pareja al doctor?—Pregunte. A lo que el rio.
—Nadie toca lo que es mío, ¿acaso no viste las miradas que te lanzo?—Se cruzo de brazos.
—No puedes mentirle a la gente, no somos nada ya entiende.
Me miro molesto y arranco el auto. Sabía que se había molestado por lo que dije, es la realidad no somos nada.
5 minutos después habíamos llegado a su apartamento.
Bajamos del auto, subimos en el ascensor hasta llagar a su apartamento.
—Mi habitación es la última, acuéstalo mientras busco la medicina.—Señalo el pasillo.
Camine con el pequeño hasta habitación, lo recosté en las finas sabanas de satín blancas.
Acaricie su frente caliente, me levante camine hasta pasillo en busca de su medicina.
Sentí como sus manos se enredaban en mi cintura y me pegaba a la pared.
—¿Qué..Que haces?—Pregunte nerviosa.
ESTÁS LEYENDO
Intensamente Mía
RomanceNev había estado rodeado de fiestas, alcohol e infinitas carreras. Además de amoríos pasajeros, tenía un empleo peligroso y cursaba una carrera que no sabía si algun día terminaría. Aquella noche en la que conocio a aquella chica castaña le cambiar...
