Capitulo 7

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Una mano se estrelló contra mi mejilla haciendo que el dolor sea intenso, pero eso no fue lo peor, un balde de agua me mojo por completo dejándome atónito en el suelo, luego, un polvo suave fue vertido sobre mi terminando por patadas.

- ¡Esto es Espartaaaaaa!

La confusión se arraigo de mis facciones mientras observaba a Cameron molerme a golpes. ¿En que momento entró en mi casa?

- ¡Cameron! ¡Para! - Dije entre golpes.

- Okay...- Se detuvo haciendo que tuviera un respiro.

- Primero que nada, ¿Como entraste en mi casa?

- Por la ventana de la habitación de tu madre. - Cuando se movió a abrir las cortinas, un olor moribundo fue succionado por mi sentido del olfato.

- ¿Que mierda es ese olor? - Me levanté y trate de ver si era yo o una bomba de olor (Típicas de Cameron) fue desechada en mi.

- Estaba en el baño echando mi materia fecal y... Mi móvil se cayó dentro. Tuve que levantarlo, pero después me olvidé de lavarme las manos.

- Iré a vomitar. - Corrí hacia el primer baño que estaba más cerca de mi habitación.

- Si yo fuera tu no entraría ahí.

- ¿Porque? - Un olor despreciable se depositó en mi apenas abrí la puerta, entonces me dirigí al segundo baño.

- Ese tampoco. - Corrí hacia la alternativa, el último baño de la casa que probablemente estaría libre de cualquier olor repugnante. - Uy, ese fue el primero.

- ¡Cameron! - Grite tan fuerte que toda la manzana pudo haberme escuchado.

Me senté en el sofá, tratando de aguantar las ganas de asesinar al castaño por haberme tapado todos los baños. Respiraba hondo para que no acudir a la segunda opción. Obligarlo a limpiar todo.

- Limpiaras todo ahora si no quieres estar de nuevo en la alfombra... Pero esta vez, ¡Por todo el día!

Enseguida corrió a agarrar los productos de limpieza y comenzar el aseo que se supone que debió haber echo antes.

Yo me ocupé de hacer el desayuno mientras que mi amigo limpiaba. Las cosas eran tranquilas y pacíficas, era lo que necesitaba oír en una linda mañana de domingo.

- Oh por dios... ¿Eso es espinaca? - Grito desde arriba.

Esboce una sonrisa al darme cuenta que mi amigo estaba más que horrorizado por las cosas que había desechado de su organismo.

Luego de dos horas, término, para su suerte fue algo rápido, para la mía, no lo fue.

- No volveré a descomponerme en tu baño. - Lo invite a sentarse a mi lado mientras asentía.

- Lo sé, era para que aprendieras. - Le di un mordisco a mi hamburguesa.

- ¿Como te fue ayer con Hillary? - La pregunta me sacó de mis cavilaciones, era claro que las cosas que habían pasado la noche anterior eran más que una estupidez mía.

- Dormi con ella. - Al parecer la respuesta le hizo volverse como loco.

- ¿Tuvieron s...? - Lo interrumpí.

- ¿¡Que!? ¡No! Ojala...- Volví a meterme en el tema. - Sólo hicimos la noni.

- ¿La noni? Tuviste la oportunidad de hacer más que la noni.

- Piensa que soy Gay, Cameron. - El se encogió de hombros.

- ¿Y? Si durmió contigo es un claro ejemplo de que quiere estar contigo. - Lo pensé bien, pero luego, me di cuenta de otra cosa.

- A las chicas les encanta dormir con un chico que es Gay sólo porque saben que no se va a pasar de la raya. - Levante mi plato y lo puse en el lavadero.

- Pero ¿Tan rápido?

Puede ser que no, como también puede ser que si, no quiero hacerme ilusiones sobre Hillary, lo he hecho desde que la conozco. Una chica dura de roer.

- Cameron, por favor, no me desvies de mi misión. - El se levantó y dejó las llaves de mi auto sobre la mesa.

- Por cierto, estacione en un lugar de discapacitados y me sacaron el auto.

Caminaba lentamente hacia la puerta de entrada cuando le lance un plato por al lado de su cabeza. Al ver la desastrosa escena, decidió salir corriendo lo más rápido que pudo antes de que otro plato sea estrellado en su cabeza.

Sin mi auto, sin Hillary, sin baños... Este sería el fin del mundo. ¿Como recuperaré el auto?. Llame al lugar donde decía la tarjeta.

Por suerte me devolverían el auto la próxima semana, pero para entonces, tendría que ir al Instituto a pie, pero Cameron tiene auto... Así que será una venganza.

Mi venganza sería peor de lo que qué el imagina, le haré pagar por todas y cada una de las que me ha hecho esta semana, no se la vendrá venir. Esta noche, será la noche de Mendes. Preparate Cameron.

Fingiendo Ser Gay | S.M.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora