11.

27 2 0
                                    

No quiere levantarse de la cama. Ya van dos o tres veces que su hermano pequeño entra en el cuarto para intentar que lo haga. Pero no tiene fuerzas. En ese momento su cuerpo experimenta un torrente de emociones. Asco, pero hacia ella misma, porque se había jurado no enrollarse con Hugo, ni borracha le había dicho a Marina. Rabia, porque el chico después del beso hizo como si no hubiera pasado nada fuera de lo normal. Tristeza, porque no sabe que va a pasar a partir de ahora. Y emoción, sí, emoción. Porque le besó. Y fue sin duda el mejor beso de su vida. Y el problema es que sabe perfectamente cuál de esos sentimientos es el que predomina por encima de todo. Y no quiere admitirlo.
Decide que en la cama no va a solucionar nada y se levanta. Enciende el reproductor de música. Le apetece escuchar bachata. Romeo Santos le encanta. Pero ni colocando su cuarto se quita de su cabeza la noche anterior. En el fondo le hizo gracia como la separó de Bruno. Realmente ese chico no le gustaba. Pero cuando vio a Hugo bailando así con Alba algo se apodero de ella. No eran celos, eso es imposible. Él no le gusta. Era... Orgullo. Sí, eso mismo. Cuando escucha la letra de la canción, se sorprende pensando que no le importaría que Hugo hiciera algo así por ella. Y nota como el rubor sube a sus mejillas. Está tonta perdida. ¿Ella y Hugo? Já, jamás.

Después de comer, se sienta en el sofá. Ha decidido no hacer nada esa tarde. Descansar. Se lo merece. Su móvil vibra encima de la mesa. Es Emma.
Emmaa❤:
Necesito hablar contigo. Te apetece dar un paseo por la playa?
-¡Mamá! ¿Puedo salir a dar un paseo por la playa?
-Está bien, pero antes de las ocho en casa.
Se pone unas mayas y una sudadera y tras calzarse unas deportivas, pone rumbo a la playa.
Conecta los auriculares al teléfono y los coloca en sus oídos. Suena Melendi. Como casi siempre. Está preocupada por lo de Emma. Su amiga no suele ser tan misteriosa. ¿Habrá pasado algo?
Cuando la ve, se saludan con un abrazo y un beso.
-¿Qué tal Virgi?
-Bien, bueno. Pero no des rodeos. ¿Qué ha pasado?
Emma no puede evitar reírse.
-Ven, vamos a sentarnos en la arena.
Extienden la toalla y se tumban en ella boca arriba.
Entonces Emma apoya su cabeza en el pecho de Virgi.
-Te quiero muchísimo Virginia.
Esta levanta la cabeza.
-Emma me estás asuatando mucho.
-Me han propuesto irme a una academia de gimnasia artística. Sería una gran oportunidad, porque además incluiría una beca para compaginar mis estudios tanto en bachiller como en la universidad con la gimnasia.
Virginia se incorpora.
-Pero... ¡eso es genial Emma! Es la mejor oportunidad que se te ha podido presentar. Sabía que eras la mejor, no sabes lo orgullosa que estoy, cariño. ¿Ese es el problema?
-Es en Granada Virgi.
La chica se queda de piedra. Granada... Eso está demasiado lejos de Oviedo. No es como irse a Cantabria o Galicia. Es ir de una punta del país a otra.
-Yo...- no sabe que decir.
-Nos sabes lo difícil que es para mí tomar una decisión así. Sé que es una oportunidad increíble y que me permitiría dedicarme todo lo posible a lo que verdaderamente me gusta, pero cada vez que pienso que tendría que dejaros a vosotras tres y a mi familia... Se me parte el corazón, en serio. Y no sé que es lo que quiero hacer, porque tengo la sensación de que elija lo que elija estoy traicionando a alguien y... y...-en ese punto Emma se echó a llorar en los brazos de su amiga- no te imaginas la presión que esto supone.
Virginia acaricia el pelo de su amiga intentando tranquizarla. Suponía lo mal que lo estaba pasando, sobre todo con lo frágil que podía llegar a ser y ella también sentía ganas de llorar. Emma era un pilar fundamental en su vida. Si ella se iba, un tercio de su corazón se iría con ella a Granada. Pero era una decisión en la que ella no podía presionarla, tenia que elegir por voluntad propia, si no, se arrepentiría toda la vida.
Cuando se sintió más relajada, empezó a hablar.
-No te voy a mentir, si te vas, te echaré muchísimo de menos. Y si te quedas sentiré que has rechazado una oportunidad única en la vida. Así que debes elegir. Pero elige lo que verdaderamente tú quieras. Porque sé que elijas lo que elijas estará bien. Hay millones de formas de comunicarse en la actualidad. Y en vacaciones podemos irnos todas a Granada, que en esas playas hay tíos muy cachondos. Emma en serio, es una decisión tuya solamente. Soo te pido una cosa: tienes que contárselo a las demás. Se merecen saberlo. Pero eso ya lo dejamos para mañana. Ahora relájate y disfruta. Es tu vida, tú decides, piensa solamente en ti.
Emma abraza más fuerte a su amiga.
-Muchísimas gracias Virgi, no sabes cuánto te quiero.
-Chss, no digas nada. Yo siempre voy a estar aquí para ti, aunque estés a cientos de kilómetros.
-¿Me lo prometes?
-Te lo juro.
Y así se quedaron durante dos horas, tumbadas y abrazadas. Una con el peso de una decisión difícil encima y la otra con la sensación de que se avecinan tiempos moviditos.

Votad y comentad. Gracias por leer. Besitos❤❤

Tú me enseñaste a volar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora