Prólogo

430 39 5
                                    

Como cualquier otro día, estaba sentada en clase con mi mejor amiga Alya al lado. La profesora hablaba y hablaba, sin embargo yo estaba completamente concentrada en mirar por la ventana. Pensaba un buen rato en lo mucho que me gustaría estar ahí fuera, hasta que una idea llegaba a mi cabeza y hacía un boceto en mi libreta. Así me la pasaba siempre, tan torpe y distraída.

—Cualquiera podría darse cuenta de eso— susurré, riéndome de mí misma.

Mi relación con mis compañeros de clase eran bueno. A veces tenía desacuerdos con Chloé, pero hace un tiempo aprendimos a llegar a acuerdos justos y dialogar como lo hacía la mayoría. Vivía con mi padre y mi madre, en una simpática pastelería lo bastante reconocida como para permitirnos vivir bien.

La ciudad era tranquila, perfecta para ser novia de un músico y aspirar a ser una diseñadora de moda. Toda esa paz que me rodeaba, contradictoriamente, no me permitía sentirme cómoda ni relajada con mi vida. Hasta que un día diversos personajes aparecieron para cambiar el panorama y transformar los cursos de los días en algo caótico. Por "suerte", tal como ellos aparecieron, también llegó un héroe. Su vida debe ser realmente intensa, no sé cómo afrontaría todo si estuviese en su lugar.

Este héroe de París parecía divertirse con todo, poseía una una sonrisa que te hacía tener la impresión de que jamás se borraba. Era tanto o más popular que los ídolos de la música entre las jóvenes, tú dices su nombre y todos se alteran, mirando de un lugar a otro por si el nombrado estaba cerca.

En los noticieros se hablaba de sus heroicos actos, y las chicas se encargaban de hablar de sus lindos ojos esmeralda y su cabellera rubia alborotada. Probablemente su existencia tiene consigo muchos secretos, una de las razones por la cual mi amiga Alya está al tanto de todas sus acciones y deja constancia de sus hazañas en una página de internet.

Una sensación extraña viene hasta mí cada vez que alguien dice su nombre o simplemente menciona la palabra "héroe". Mi mente parece querer trasladarse a un lugar al que no logra llegar y me produce impotencia. La verdad él no me desagradaba, sólo evitaba enterarme de cualquier cosa que se le relacionara para huir de esa sensación extraña. Pero es divertido, porque acabo terminar de pensar mucho en él.

En ese héroe, llamado Chat Noir.

No importa cuándo [MLB]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora