Capítulo 7

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Hola mis bellas;

Este mes ha sido muy difícil pero acá esta este nuevo capítulo. Les hago spoiler, Thranduil no sale en este capítulo pero saldrá mucho en el que sigue.

Gracias por el apoyo y la paciencia.

Siguiente Capítulo el Lunes, 16/05/2016

Besos.

Stef.-


7

Veinticuatro horas completas pasaron desde que los elfos y soldados abandonaron la seguridad de la cueva que habitaban. Un día entero donde apenas se detuvieron por dos horas para descansar y comer.

Syna estaba agotada, era la única que no había montado desde que salieron y en ningún momento se le permitió ir a paso lento. Sus pies se llagaron acá y allá por no llevar zapatos adecuados, apenas había comido un par de manzanas y bebido el equivalente a un vaso de agua, no era que la tuvieran pasando hambre adrede, a ella no le había apetecido nada más, estar allí era completamente humillante, todos los elfos presentes la miraban y cuchicheaban a cerca de ella.

Trató por todos los medios de permanecer estoica, con la frente en alto, sin siquiera quejarse del dolor que sentía en sus pies; veinticuatro horas era demasiado tiempo para que alguien no acostumbrado al trabajo duro soportara aquello. De repente todo se volvió negro, dejó de escuchar a quienes la rodeaban y cayó en el suelo sin ningún tipo de fuerza que la ayudase amortiguar la caída.

Faris se asustó al verla caer como un plomo y estrellar la cabeza contra la piedra. Bajó de su caballo en el acto, la sostuvo y vio el corte que tenía en la parte izquierda de su cien, sangraba en abundancia pero eso siempre lo hacía la cabeza.

Le lavó la herida y se la vendó.

- Sus pies -señaló un elfo que veía la escena-. Una lady no está acostumbrada a una caminata tan larga.

Faris le descubrió los pies y vio las ampollas, sintió pena por ella. La cargó en peso y se sorprendió al percatarse de lo liviana que era para ser tan alta. La montó en su caballo y él continuó el viaje caminando, no se preocupó por su hermoso animal, con lo liviana que ella era, sería un completo descanso para el ecuestre.

La noche volvió a caer sobre ellos y Syna abrió los ojos para descubrirse encima de un caballo y rodeada por unos brazos masculinos y fuertes. Pestañeó un poco más hasta poder enfocar la mirada y vio que el hombre era el Capitán Faris y no Thranduil como su corazón esperaba.

Se incorporó violenta y queriéndose separar de él. Faris la sujetó con fuerza para que no cayera.

- Veo que estás recuperada -dijo con odiosidad.

- ¡Auch! -pretendía contestar algo más odioso pero el dolor en su cabeza se lo impidió.

- Te desmayaste sin aviso -le informó dejando a un lado cualquier gesto desagradable-. Golpeaste contra una piedra al caer, no es nada grave aunque dolerá por un par de días.

- Lo puedo sentir -se enderezó un poco más.

Todos quedaron en silencio y se detuvieron como si una fuerza mayor se los ordenara, al ver el gran arco de mármol blanco que indicaba a todos forasteros o propios que estaban a punto de entrar al imperio del bosque verdad, a la gran ciudad de Mirkwood.

Syna leyó en voz alta las palabras elficas que estaban grabadas en la parte de superior del arco.

Miró a Faris.

Obligación y Seducción. Libro 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora