Te tengo en la Mira

Sangre y más sangre

Día 15 

Las horas y los días pasan de manera inconstante e imprecisa, la vigilia me tormenta y la sed me va consumiendo poco a poco, sus gritos son cada vez menos insistentes y me gusta creer que es porque ya no la están haciendo sufrir más, aunque perfectamente sé que simplemente se ha rendido y que ya no lucha contra sus agresores. Zack cada vez viene más seguido con el simple incentivo de querer burlarse de la desgracia ajena.

Dentro de poco debe de estar por llegar aquella chica que me trae esa pasta espantosa a la cual llama comida para luego aprovecharse de mí. Pero en lugar de aquella chica me encuentro con que entra a la habitación un hombre quién me arrastra fuera de esta por un largo pasillo hasta una nueva habitación.

Esta última, es una sala pequeña en dónde me amarran a una silla frente a un gran vidrio que hace de nexo a otra habitación, esta es extremadamente pulcra y blanca contiene una mesa mediana metálica y dos sillas una en cada punta, como si fuese una elegante sala de interrogatorios. Una vez encadenado me tenso cada vez más conforme pasan los segundos a la esperara de que algo pase cuando el estruendo de la puerta abrirse me muestra una imagen aterradora

Dos hombres arrastran cada uno tomando un brazo de Lara quien pareciera estar inconsciente gracias al peso muerto que está última es para aquellos dos hombres. Sus pies descalzos y ensangrentados se van arrastrando tras de sí dejando su rastro de sangre hasta la silla tras el vidrio, dónde la colocan sin reparo alguno y despertándola la despojan de la tela que cubría su rostro, magullado cubierto de moretones violáceos y cortes que aún sangraban. Su ya inexistente sonrisa estaba llena de cortes y sus labios secos de la hambruna a la cual seguro la debían someter, su cabello había comenzado a crecer un poco nuevamente dejando ver ese rubio casi blanco el cual me encantaba, en eso tras de ella entra Zack

Z- Hoy será un buen día, hoy tendremos todas las respuestas que necesitamos, verdad?- dijo tomando su mentón con fuerza

- a veces pienso que si no aflojas estas esposas moriré desangrada- dice está elevando su montón con orgullo mientras reía- no digo que me moleste morir desangrada, solo que molestan un poco- y en eso Zack tomó con furia su cabeza y la estrelló sobre la mesa posiblemente quebrándole el tabique, yo incómodo, comencé a forcejear en la silla siendo mis movimientos detenidos rápidamente por los hombres tras de mi

Z- vas a colaborar, quieras o no, y me aseguraré de eso

Golpe tras golpe, costillas rotas y moretones, ella seguía sin decir palabra y mi desesperación iba en creces. Pero con un simple chasquido de Zack las cosas cambiaron, vamos a llamarles mis acompañantes me cubrieron la cabeza con una tela y soltándome antes me trasladaron. Comencé a resistirme y a gritar porque sabía lo que esto significaba

Me usaría como morbo para hacerla hablar...