El jefe

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- bueno querida *dijo mirando por la ventana*, quiero dejarte bien en claro que mi confianza no es fácil de ganar, por lo que te pondré a Ciro como compañero constante, y no hace falta decir que él será mis ojos. Esto es todo por hoy, te llamaré para informarte de tus tareas a través de Ciro

- gracias señor- dije tomando el skate del piso de la camioneta y saliendo con la sombra de Ciro detrás de mi

- se te ofrece algo- le dije dándome vuelta luego de que la camioneta haya partido

- te acompañaré a casa

- no quiero que me acoses luego de que sepas donde vivo

- ya quisieras

- anda vamos- dije montando mi skate

No sé de donde lo había sacado pero él iba detrás de mí montado en su skate siguiéndome al pié de la letra, es más, hasta hacía los mismos trucos que yo al pasar por diferentes obstáculos. Claramente aproveché para dar un par de vueltas por el barrio mientras jugabamos en silencio por las calles vacias.

Cuando llegué a casa dije un simple adiós e intenté meterme a la casa, lo cual no pude ya que este me tomó del brazo girándome hacia él y plantándome un beso, al principio me quedé shoqueada, pero logré encontrarme y reaccionar alejándolo de un empujón y poniéndole el arma en la cabeza. Este sonrió

- adiós hermosa- dijo bajando mi arma dando media vuelta y yéndose sobre su skate

Al entrar y cerrar la puerta tras de mí, aún seguía shoqueada, por qué mierdas él había..

- al fin vuelves- dijo Alex sentado en el sillón del recibidor

- y a ti que carajo te importa- dije enojada dije acomodando disimuladamente el arma en la chaqueta

- no puedes estar con Ciro, me imagino que en su cita ha intentado sobrepasarse con tigo todo el tiempo

- qué cita - dije empezando a reír como desquiciada

- que no has tenido una cita con él acaso?

Si lo pensaba bien, esa podría ser la excusa perfecta de porque me hablaría tanto en la escuela

- que te importa a ti si fue una cita o no- este se puso colorado

- yoo.o.yo creo que n.nno es el indicado

- y tú qué sabes sobre el indicado- dije mientras subía y me perdía en mi cuarto

Me desvestí y me encerré en mi baño donde me duché, me hice un baño de crema en el pelo, me depilé y me puse crema en todo el cuerpo para luego ponerme el pijama que consistía básicamente en unos shorts holgados deportivos grises y una musculosa negra. Tomé mi computador y comencé a ponerme en linea y bloquear todo tipo de posibles entradas al mismo, me conecté a una red estatal fantasma la cual ya había sido pactada y luego de subir mi informe del caso me puse al tanto con las plataformas del insti tratando de ponerme en contacto con compañeros para conseguir la info que me había perdido hoy por irme temprano. Una vez terminadas de rellenar todas las encuestas y las actuvidades virtuales me quedé dibujando hasta tarde pensando en las ganas que tenia de grafitear algún lado. Miré el reloj y recién eran las 12 así que me puse unas zapatillas y con mochila en mano me escapé a comprar unas latas, porque travesuras de ese estilo siempre.

Cuando llegué al local que quedaba cerca del skatepark estaban justo grafiteando una de las paredes externas, eran como cinco personas con latas y pinceles haciendo unos pez koi gigantes preciosísimos, algunos de ellos voltearon a verme por el ruido del skate y yo saludé con un gesto de cabeza y me sente en el cordón a mirar como pintaban.

- fumas? -me preguntó uno de los chicos que acababa de prenderse un cigarro de marihuana ofreciéndome a la distancia y asentí a lo que él se acercó y se sentó a mi lado- soy Albert, pero prefiero Al

Di una calada profunda y choqué su puño

- Lara, un placer- dije seguido a exhalar el humo

-qué te trae tan tarde a la calle? *Pregunto risueño dándole una nueva calada al cigarro y pasándoselo a los otros chicos

-vine a comprar unas latas pero al parecer ya está cerrado dije señalando con un gesto de cabeza al local

- pero estas con las personas indicadas mujer! Que bien que grafitees, en esta zona hace mucho que no teníamos ninguna mujer del palo, qué pensabas llevar? Vente que te muestro lo que hay

Me pase toda la noche fumando, pintando y riendo con aquellos tíos hasta que terminamos el mural. Saludé semi a los gritos ya desde lejos agitando mi mano y con la mochila cargada dejando la promesa de prontamente volver.

Cuando llegué a casa ya eran más de las 3 de la mañana asi que subí silenciosamente al cuarto limpié mis manos y los posibles rastros de pontura, guardé todo y me metí en la cama a dormir. Mañana seguro me esperaría un largo día lleno de explicaciones y reprimendas .

Te tengo en la Mira Donde viven las historias. Descúbrelo ahora