Te tengo en la Mira

Él

Luego de llegar a casa, deje la carpeta sobre la mesa del living y me dirigí a la cocina a tomar un chupito de vodka con la única esperanza de que éste me ayudara a sobrellevar esta situación con un poco más de facilidad. En mi vida había tenido que trasladarme por todo el mundo gracias a mis misiones, y gracias a eso aprendí a no generar vínculos fuertes con la gente; mi trabajo es inestable y una amistad, un noviazgo no son viables. Pero ahora con esta misión, como decirlo... tan complicada, tenía que tener un tipo de relación con él (vale aclarar que seguro me caerá mal) y no, claramente no sabía cómo iba a hacerlo. Tener que actuar como alguien que no soy, enamorar a un chico y todo eso ecima teniendo que ser otra persona iba a ser un martirio. La verdad es que no me iba para nada el tema, pero debía hacerlo para poder mejorar mi reputación y así tal vez, y SOLO TAL VEZ, conseguir un ascenso.

Me entresaba, me desconcertaba tanto la situación que ni focalizarme me permitía. Nunca me di el lugar a tener amistades, y de pareja había estado solo una vez en mi vida con un chico con el que compartí misión por unos meses, lo cual claramente termimó en nada porque eramos demasiada distracción para el otro en terminos laborales. Tenia el presentimiento de que esta situación podía llegar a terminar siendo un desastre.

Me pare para buscar la carpeta de este chico y de paso pasé por la estantería y agarré la botella de ron para que me hiciera compañía.

Era el momento de amargarse y con un buen motivo para estrenar y abrir botella!

Abriendo la carpeta con una especie de miedo y, no voy a mentirles, con mucha intriga, me encuentro con un montón de fotografías del chico. Era muy atractivo a decir verdad, y lamentablemente no se podía negarlo. Unos brillantes ojos celestes protagonizaban su rostro alargado y de rasgos marcados, cejas tupidas, cabello lacio despeinado y castaño claro, labios pequeños y carnosos, alto de 1,87, de contextura alargada y estilizada. Sobre la mesa y ante mis ojos tantas fotos de él (de frente, de perfil, cuerpo entero) que era hasta un punto verdaderamente estresante, hasta que descubrí el por qué: tenía un gemelo, el cual, según la información, "no estaba dentro del negocio familiar" aunque yo ya sabía que todos son la misma mierda. La única diferencia entre ambos eran sus ojos, Ciro tenía los ojos celestes y su hermano (Zack) los tenía verde. Vaya par.

Empecé a leer la información que tenía de Ciro mientras bebía sorbos contundentes del pico de la botella. Según lo que decía en la carpeta, era el típico chico "malo" lleno de tatuajes, algunas chicas le decían el playboy (término muy común utilizado en Estados Unidos), y no hablaba con casi nadie, ese chico no tenía nada que no fuese lo común, es más, aburría.

Después de toda la información de aquel chico, al final de todo y como agregado, había aclaraciones y consejos para que mi actuación de "chica buena" sea más creíble, lo cual agradecí internamente a gritos:

-no llevar armas a la institución

-aprender bien la "historia" a narrar, para que cada vez que el sujeto se tenga que presentar no haya duda generando así seguridad en el oyente

-no llamar tanto la atención

-no entablar amistades con nadie

etcétera...

Después de casi una botella de ron bebida, guarde todo en la carpeta y fui un poco mareada a armar la valija para el viaje del siguiente día. Tenía que en mi caso armar 2 valijas, una con ropa y otra con cosas frágiles y armas.

Comencé a guardar mudas de ropa, mi ropa interior, zapatos, vestidos de todo tipo, faldas, gorras, polerones, shorts, sumando también todo mi maquillaje, etc.

En la otra valija puse mis armas descargadas con sus respectivos suministros (obviamente), mi set de navajas, mi computadora, cargadores, adaptadores, secador de pelo, mi caja con todas mis pelucas y todo eso.

Luego de eso, estaba lista para todo, aunque... todo después de una buena siesta para apaciguar la jaqueca que tendría dentro de un par de horas

Foto multimedia Ciro