Te tengo en la Mira

Te contaré un hermoso cuento okay?

Perdonen por tanto tiempo sin subir nada de capítulos, pero en mi familia han pasado muchas cosas no contables para el público. Prometo empezar a subir más capítulos y si es posible más largos ya que me he dado cuenta que mis capítulos son tan breves que hasta yo me he desilusionado de mi misma

Disfruten del capítulo <3

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Allí estaba la melena pelirroja a la que tanto estaba deseando por olvidar : mi hermana

- hola querida- me lanzó apoyada desde el capó de un Fiat spider 124 blanco preciosismo

-que mierda estás haciendo aquí?, es que no te quedó claro que no te me debías acercar con nuestra última charla 

-recuerdo el desacuerdo de la otra vez, si .... Pero es urgente mi necesidad de hablar contigo -dijo tranquilamente mientras se miraba las uñas

-ahora estoy ocupada en cosas mucho más importantes que tu estúpida necesidad de hablar conmigo- Ciro a mi lado me tomó la mano para tranquilizarme ya que le estaba gritando y por poco no me le abalanzaba encima 

- yo creo que te interesará bastante ya que puede estar incluso en esa conversación involucrado un hermoso bebé que está en manos de este chico ... Ciro verdad?- le preguntó

- que mierda vendrías a saber tú de mi vida ah!? gruñí 

- yo lo se todo corazón, como también sé que hay algunas cosas que tu noviecito no puede saber, por eso te pido que te subas a mi coche así aclararemos todo lo que quieras y quiero aclarar- dijo desafiándome con la mirada mientras sonreía divertida haciendo jueguitos con sus cejas

Temí por mi plan , temí por el bebé, temí por mi vida, dejándome únicamente con la solución de subirme a su maldito auto caro y hablar con ella. Sabía que Ciro no me dejaría poner un pié en ese auto, pero debía hacerlo si iba a seguir con mi misión, mucha gente confiaba en que podía hacer esto, y así sería, lo haría

- está bien- dije mirando a Ciro- llévate a Ronald a casa, cuéntale los inconvenientes a tu padre, no me busques , no la sigas, no hagas nada. Esta noche estaré en la puerta de tu casa. Si?- dije dándole un beso intenso y muy poco esperanzador

Su reacción tardó un rato en llegar pero luego de unos segundos le sacó la mirada desafiante de encima a la colorada y me expresó con un bufido exactamente lo que yo estaba sintiendo en ese momento: resignación

- te quiero, promete que te cuidaras y que me llamaras a cualquier cambio de planes

-lo prometo- dije sobre sus labios volviéndolo a besar

- ya mucho amor- sentenció la espectadora-debemos irnos ya Lara, muévete quieres?- dijo metiéndose a su auto

-te quiero si?, cuida a Ron, ah, y ten las llaves del auto

- cuídate-

despues que ella se metiera al auto me subí al asiento del acompañante e inmediatamente cerré la puerta arrancó

-calla y escucha- dijo sin apartar la vista de la calle- preguntas al final

-okay -murmuré revoleando los ojos mientras repasaba con la mirada todo lo que estviese a la visual en el auto

- te contaré un hermoso cuento okay? nuestro padre nunca nos presentó cordialmente ya que cuando me tuvo a mi estaba casado con otra mujer, tu madre. Nuestro padre tan avergonzado a como es él me dejo a cargo de mi madre y le dijo a esta que no se relacionara ni ella ni yo con su familia nunca, así que mi madre se mudó al lugar más lejano que se le ocurió al maldito en ese momento, China. Allí conoció a mi padrastro y se casaron felizmente. Luego de unos primeros felices años de casados mi madre se enteró que tuvo la mala suerte de que su marido trabajara en una mafia china y que sin que ella supiera me había unido a ella- me acomode incomoda en el asiento y apoyé da cabeza en la ventanilla- hasta mis 17 mi vida fue súper normal para una chica de la mafia, mataba a la gente que tenía que matar, tenía sexo con quien quería, robaba, marihuana, alcohol y todo eso, tú sabes de lo que hablo -me ojeó sonriendo-. Bueno, la cosa es que fue para mi cumpleaños 18 cuando mi madre me contó acerca de papá y de tu existencia, y desde ahí no he parado de buscarte, investigarte, ayudarte, etcétera- despegué la cara de la ventanilla y comencé a escucharla más atentamente sin perder detalle