Mis ángeles de humo

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- pese a lo estúpido que pueda llegar a sonar si, aún te amo Sara Love.

Lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos a velocidad alarmante y la sonrisa más sincera, más perfecta y más luminosa que alguna vez pude recibir vino de su hermoso rostro, no pude hacer nada más que acercarme a él y abrazarlo. Mire su cuerpo arrepentida cuando escuché un quejido disfrazado entre su risa, comencé a revisar su pierna la cual aun sangraba, sus costillas, su rostro. Lo liberé de su atadura y le hice un torniquete para detener su sangrado y con tristeza pero consciente de la situación lo miré tomando con fuerza su mentón, temiendo que se escapara de mis manos, cual buen sueño que te abandona a la mañana

- pese a que te amo y no quiero que nada te pase debo avisarte que no dudaré en dispararte si intentas hacerme algo, se que he hecho mucho daño y he matado a tu familia, y se que eso no se olvida a la ligera, y también sé que mi entrenamiento me advierte en tener cuidado por mas que te ame, y que...

Un beso, su beso fue todo lo que necesité de él en ese momento para saber que no existía ningún rencor, que no existía nada que rompiera nuestro vinculo, nada que ese amor que sentía en ese momento no pudiera vencer. Nuestra desesperación nos hacia daño, estábamos muy heridos, pero aún así me obligó a sentarme sobre él y profundizar el beso. El sabor a hierro y sangre iba y venía entre nuestras lenguas quienes danzantes se expresaban su deseo mientras que yo llevaba mis manos a su cuello y él a mi rostro, el cual presionaba con delicadeza para acercarlo más a sí. Pero mi llamado a tierra fue cuando noté mi humedad ,mis ganas de todo, de abrazarlo, de no dejar de besarlo; pero rápidamente todas esas sensaciones se vieron opacadas por la realidad. Me separé de él con cuidado y sin lastimar su pierna y llevé mis manos a mi cabeza, como mi viejo tic, en donde tironeaba de mi pelo cuando me ponía nerviosa, pero me dio la bienvenida la falta del mismo.

-debemos salir de aquí, dije aún de espaldas

- y piensas dejarme así?- giré y me encontré con un sonriente Ciro con una gran erección, reí ante tal situación y me acerqué a él poniéndome en cuclillas a su lado

- lamento informarle señor, que no podré cumplir sus deseos, ya que lo que necesitamos ahora es salir de aquí, dije para luego colocar un tierno beso en su mejilla y comenzar a revisar las pertenencias de los tres hombres que se encontraban muertos en el suelo de la habitación.

- el lugar es muy fácil de recorrer, va a haber mucha gente custodiando, pero estoy seguro de que podremos salir si lo hacemos con velocidad y astucia; decía Ciro antes de que lo interrumpiera colocando cinco armas sobre la mesa y un par de cosas que podían sernos de utilidad

- si es que mi tío se encuentra en este establecimiento no pienso poner un pie fuera sin él, por el amor de dios dime que está aquí; le supliqué, pero éste desvió su mirada evitando mis ojos y provocando que mi enojo fuera aumentando en creces.- Ciro Folcks abre tu puta boca y dime dónde está mi tío- comencé con lágrimas a flor de piel.

-lo siento Sara, Ian lo asesinó hace unos días, intenté evitarlo- comenzó a decir esto último cuando me vio lentamente caer de rodillas al piso

La ultima persona que de verdad me quería en este mundo se fue, y me dejó sola con todo esto. Mi única familia, el único ser de este puto mundo al cual siempre le podía decir te amo sin temer, el cual se había convertido en un padre en mis momentos más difíciles, aquél hombre ahora estaba muerto. Ciro se agachó y se abrazó a mi espalda provocando que las lágrimas que estaba reprimiendo brotaran de mis ojos a toda velocidad, mojando centímetro a centímetro mi cara y manos

- usa tu dolor como motivación para seguir adelante- susurré lentamente entre espasmos de llanto provocando que Ciro se separe de mi cuerpo mirándome entre expectante y aterrado pidiéndome que lo repita

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⏰ Última actualización: Apr 22, 2020 ⏰

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