Cafe

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- ¿que mierda?- dije casi en un grito que lo despertó, él solo me miro y se tapo los ojos.

- oh mierda- se sentó en el sofá, su pelo era algo tan extraño, ya no se podía decir que estaba alborotado, eso al menos no era tan gracioso como lo... enmarañado que esta en este momento. casi dejo escapar una risa pero temía ofenderle

-¿como?...¿en que momento?...¿nosotros?-

- créeme que estoy peor que tu ,pero se que no paso nada, es decir, entre nosotros.- se incorporo despacio y trato de abrir los ojos un poco más

Esta situación era algo extraña ya que el seguía ahí sin cambiarse y recordé que yo no traía corpiño. eso no representaría un problema si mi busto no fuera tan grande

- quieres un café?- no se si mi comentario fue el mas adecuado pero sinceramente no sabía que hacer ni que decir

- me vendría bien, gracias- su voz estaba mas grave y ronca de lo normal y me gustaba

Se levanto de un salto, en bóxer se veía aun más alto de lo que realmente es, se vistió pero al tomar su remera noto que estaba mojada, y al mirar mejor se veían diferentes colores de líquidos que se habían derramado en ella y sinceramente se veía tan mal que no deseaba saber que clase de cosas tenían esos colores tan repugnantes

- mierda- murmuro en voz baja

debo admitir que me encanta su voz ronca

-ow - realmente la noche anterior no termino como la mejor de nuestras vidas- si quieres te puedo dar esta que llevo puesta, te quedara bien, es bastante larga

- no creo que me quede- dijo sentándose en una banqueta que estaba en la esquina de la barra de madera oscura que dividía el pequeño living de la cocina

Sabía que le quedaría ya que mi ex novio era igual de alto que el pero no haría un comentario de ese tipo , fui a mi habitación , me quite la camiseta negra de Queen y tome la primer musculosa que encontré a mano. Salí de la habitación y le tire la camiseta.
Me miro el busto, digamos que toda la vida quice quitarlo por esto, una simple musculosa y ya estan mirandote.

- si me queda- dijo con algo de asombro

- te lo dije-

- de quien es?-

- no importa-

- algún viejo amor- su sonrisa burlona había aparecido otra vez en su rostro.

- no te importa- dije ignorándolo y concentrándome pelear con la maquina de café que no quería funcionar.

- no importa porque ahora yo te gusto- dijo en tono juguetón

- si, eso quisieras- él rió y yo me limite a ocultar mi sonrisa- mierda con esta cafetera-

me estoy exasperando

- al menos admite que te gusto besarme eeh- su sonrisa era admirablemente perfecta a diferencia mía, yo detesto mi sonrisa, incluso si me toman una foto me es extraño sonreír y mostrar mis dientes como lo hace él

- yo no recuerdo eso- mentí mientras seguía intentando hacer café- ¡y mierda con esta cafetera que no anda!-

-apuesto a que la puedo hacer andar- dijo y esta vez en su sonrisa ocultaba picarda

- es una cafetera vieja, probablemente se haberío- objete cruzándome de brazos apoyada en la encimera que era del mismo color madera que la barra

- si yo hago que funcione, tu me besaras... sobria- me gustaba su medía sonrisa algo juguetona pero sabía que no haría andar la cafetera

- inténtalo-

- ¿me besaras?-

Lo mire directamente a los ojos y por primera vez note que eran hermosamente pardos

- ¿ vas a intentarlo o no?- conteste finalmente ya sonriendo

Él camino hacía donde estaba yo miro detrás de la cafetera y tomo el cable negro para conectarlo al toma-corriente

enserio? enserio? suelo tener momentos de torpeza pero. enserio?

-eso no cuenta - acuse aunque en mi rostro había una sonrisa, realmente me gustaba su forma de ser, a pesar de ser tan diferente de lo que me suele atraer, a pesar de ser una persona totalmente alejada de mi entorno, me gustaba como era él, despreocupado

- la hice andar- rió

mientras se acercaba a mi yo lo mire fijamente a los ojos, no entiendo porque puede romper mis barreras, por que me permito esto, en fin. Mientras yo pensaba todo esto él se acercaba cada vez más con esa sonrisa que me esta por volver loca, me tomo de las piernas y me levanto para luego sentarme sobre la barra, es extraño todo esto pero de todas manera nunca lo volveré a ver, que más da y aunque nunca lo aceptaría frente a él, si me gusta

Al igual que anoche, su expresión cambio, su sonrisa desapareció pero aun así me seducía su mirada, acaricio mi pelo y acomodo un mechón rebelde detrás de mi oreja, me gustaría saber que es lo que ocurría en su mente, y ahí estaba yo nuevamente dejándome llevar por este joven desconocido que me hacía olvidar, besándolo como si en verdad algo de amor nos uniera, aunque lo unico que nos unia era nuestras lenguas. El me acerco aun más a su cuerpo, rodee su cintura con mis piernas, el calor entre nosotros iba aumentando más y más , el metió sus manos bajo mi musculosa, tocando mi piel desnuda, sus manos cálidas y suaves en el frió de mi cuerpo generaban una sensación hermosa, electrificante, sus besos pasaron a ser en mi cuello, lo que me hacía estremecer y luego de un ultimo beso me miro y sonrió satisfecho

- si te gusto- afirmó

- te odio- dije bajando de la barra y volviendo a preparar el café

- no, no me odias- evidentemente le gustaba saber que genera algo en los demás.

Una vez que el café estaba listo, terminamos por sentarnos en el sofá y mirar televisión, al principio todo era silencio nuevamente pero después de un largo momento mirando el techo, comenzamos a hablar, ambos nos conocimos un poquito más, irónico no? conocernos para no volver a vernos

- me pregunto donde estará Beth, no contesta su celular y me esta empezando a preocupar- confesé

- esta en la casa de Luca, no te preocupes tanto-

- ¿QUE?-

Venus y NeptunoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora