Emanuel
Se veía tan hermosa, al otro lado del living, sentada en el sofa con una manta que le cubría los pies, garabateando sobre el cuaderno que sostenía entre las piernas, su pelo corto dejaba ver un tatuaje prominente de su espalda, el cual sospechaba con ser un ave fénix, se veía tan hermosa, tan libre y tan sola. En otro momento quizás la habría rodeado con lo brazos y besado intensamente pero no quería invadir su poca privacidad.
- Quieres un té?- pregunte para intentar conversar con ella.
-Que?- pregunto al tiempo que se quitaba los auriculares.
- si te gustaría tomar té?-
- esta bien- dijo con voz casi inaudible.
Estaba débil, quizás siempre lo había estado pero lo que cambia ahora es que no lo oculta ¿tanto es el cansancio que a su corazón atormenta, como para que deje de luchar? ya no era la chica fuerte, que no le importaba lo que opinen los demás. Alice había cambiado, mi Alice ya no existía o se había escondido lo suficiente como para que no la encuentre
- puedo preguntarte algo?- dijo mirando al suelo, con la taza humeante entre sus delgadas manos. No me había percatado de su delgadez hasta ese momento donde sus pequeños dedos rodeaban la taza, y la hacían ver enorme.
- adelante- conteste mientras sus ojos color café intenso me buscaban.
- por qué?- ella no especifico pero yo ya sabía a lo que ella se refería, no sabía que debía hacer, quizás mi verdad la hería o quizás mi mentira le duela aún más.
- porque... nunca cambió lo que siento por tí... no quiere decir que no fui un completo idiota, porque lo fui pero ahora solo intento que tu estés bien y feliz, a pesar de que no sea conmigo-
Sus ojos comenzaron a contener las lagrimas, deje la taza a un lado e intente acercarme a ella pero me aparto de un empujón.
- si eso es cierto ¿por que te quedaste con ella? ¿ por que la llamabas cuando yo me iba? - las lagrimas con delineador comenzaron a rodar por sus mejillas una tras otra- ¿¡por que no me buscaste!? yo ...me quede esperando por ti, cuatro putos meses te espere, cada día miraba esa maldita puerta con la estúpida esperanza que tu estés del otro lado.-
- no sabía que decir, creí que nunca querrías volver a verme-
- ¡yo te fui sincera Ema! te dije que te amaba, te di mi confianza y espere que regresaras, espere hasta que me tuve que mudar de esa casa, espere hasta que entendí que para ti no valió nada-
- no fue así- objete levantando un poco la voz- siempre fui un puto tímido que no se sabe expresar y tenía... miedo-
- ¿¡ de que?!-
- del rechazo... de tu rechazo- un silencio ensordecedor se apodero del departamento, se escuchaban las uñas de los gatos que se afilaban seguramente en el sofá- temía llegar y que me rechaces, no creía que me esperaras, los meses pasaban y mis sentimientos por tí se apaciguaban junto con la rutina hasta que te vi con Tom, allí entendí que te seguía amando con la misma intensidad pues al ver la manera en que tu le sonreías, rogaba al cielo que algún día me vuelvas a mirar a mi de esa forma-
Esperaba que ella se marche y me insulte de alguna manera pero mientras miraba el suelo buscando algo de consuelo sus brazos me rodearon, estaba helada pero me encantaba, acaricie su pelo y la bese, había olvidado el placer de sus suaves labios embriagados en su aroma, no era ningún perfume en particular, era el dulce aroma de su piel que me dejaba en las nubes.
El calor subía por mi espalda mientras Alice enredaba sus manos en mi cabello y yo la tomaba por la cintura dejando que me rodee con sus piernas, los besos se hacían cada vez más intensos y acortaban cada vez más el tiempo que nos había distanciado. Entre el placer y la lujuria me vi en mi habitación quitandole despacio la ropa.
- un momento, estas...-
-shhhh... solo quiereme, quiereme mucho-
- te amo, solo... no te marches nunca-
Luego hicimos el amor, despacio, entre besos y caricias. Con ella el nombre de hacer el amor cobraba sentido para mi, porque hacer el amor es mucho mejor cuando de verdad se esta amando.
- que piensas?- dijo sacandome de mis pensamientos, hacía cinco minutos que intentaba entender lo sucedido mientras miraba hacía el techo con Alice acurrucada sobre mi pecho.
- intento comprender si esto es un sueño flipante o en realidad eres tu la que esta aquí a mi lado-
Pasamos el resto de la tarde en la cama, viendo 13 reasons why en netflix, Alice lloraba en cada capitulo y yo me limitaba a fingir que mi corazón no se estrrujaba con cada suceso de la vida de Hanna. Luego Alice se levanto a preparar la cena, llevaba puesta mi camiseta, la cual le quedaba a la mitad del muslo pero adoraba verla así, despeinada, sin maquillaje. Admiraba su belleza en esas cosas.
Unos golpes bruscos en la puerta nos desconcertaron a ambos. Y al ver quien era no me sorprendía, este momento iba a llegar en cualquier momento pero esperaba que hubiera sido en unos días.
- Hola idiota- Dijo Tom en un tono casi cordial
- Tom- me limite a contestar.
- Dejame pasar-
- ¿Que quieres?- dije aun con el picaporte en mi mano dispuesto a darle un portazo en sus narices.
- Quien es?- se acerco Alice por el pasillo- Tom?
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Venus y Neptuno
Teen Fiction"Está no es la historia de dos personas conociéndose en el mundo. Es más bien, sobre dos mundos colisionando. Uno era azul, eléctrico, audaz, ávido, vibrante, vivo, sobre todo eso. Vivo. El otro, por el contrario, era pálido, calmo, triste, y esta...