Frio

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Emanuel 

Despierto con mi cama vacía y la silueta de Alice marcada al otro lado, me lamento en el fondo de no haberme despedido de ella pero supongo que salio a toda prisa para el trabajo, le envío un texto para desearle suerte en su primer día retomando su carrera, me alegro por ella pero en el fondo desearía que se quedará solo un momento más aquí conmigo, tiene algo en su forma de mirar que me es tan adictivo que no logro dejar de pensar en ella cuando se marcha. 

Nuevamente la vida me demuestra lo solo que he de estar siempre, Alice se ha ido, tiene una vida normal y no la culpo de ello, yo soy el que debe estar encerrado aquí mientras la tierra gira y las personas se dejan llevar por las rutinas...

 Estoy atrapado en una vida de mierda y fantástica al mismo tiempo, me siento bipolar, amo lo que hago y detesto como me hace sentir, retrocedería el tiempo atrás para ser un chico anónimo que disfruta de cantar en las reuniones familiares y en ocasiones tomar una cerveza en su patio trasero.
Estoy hambriento de algo de vida, vida normal. Juro que cambiaría todos los viajes que tengo planeado hacer en este año por una semana en la que pueda salir al centro de Madrid sin provocar escándalos y no es por presumir, tristemente es mi realidad

 Lo siento por Alice, sus ojos suelen susurrarme el apreció que me tiene pero se que cuando mira al vacio se pregunta hasta cuando podremos estar así y en el fondo yo también me hago la misma pregunta porque se que acabara mal pero no puedo evitar desear sus labios con los míos y sus ojos color cafe, esos ojos algo caídos, algo tristes pero hermosos, la deseo conmigo todo el tiempo, solo cuando su aroma esta cerca tengo algo de paz pero sé que no podre retenerla siempre simplemente no lo soportara y me odio por ello, privarme de algo tan hermoso pero aun así lo hago. Amo cuando ríe, amo cuando comparte conmigo sus poemas favoritos, los recita a la perfección, aunque para ser sincero no entiendo mucho de poesía.

Le escribí pidiendole que no venga a casa hoy, hoy es un "día de aquellos" donde no me apetece estar con nadie, un día donde nada me hará sentir mejor. 

Ha salido una entrevista que me hicieron para un diario local donde las palabras que dije estan dispersas para que suenen mal, mal puestas como dos piezas de un rompecabezas que encajan pero no arman de la manera adecuada el dibujo pero lo ignoro, cuanto más pasa el tiempo, más me acostumbro a este tipo de cosas porque así somos los humanos, nos acostumbramos a sentirnos mal, a los malos momentos, somos muy moldeables.

Recibi un mensaje de un número desconocido.

- Hola hijo, gracias por pagar las cuentas del hospital por mi. dejame agradecertelo y ven a cenar conmigo hoy. Para tener un tiempo padre e hijo-

Me repugna verme al espejo con sus ojos en mi rostro, recuerdo esa barba larga y despeinada que llevaba aquel día y probablemente sigue teniendo, debe ser el mismo solo que con unas arrugas más profundas en su rostro. Entiendo en parte el dolor de mi madre al ver la viva imagen de él en mi, a pesar de que yo tengo el rostro menos gordo y el pelo más claro, sigue existiendo un parecido demasiado evidente para pasarlo por alto.

La irá se apodero de mi, este hombre no entiende lo lejos que deseo tenerlo, me gustaría no odiarlo como lo hago pero así es como lo siento, esta es la historia que me toco, pero ahora puedo decidir que escribir y su nombre no esta en la lista de cosas que quiero leer cuando sea viejo y relea mi vida, estrelle mi movil contra la pared, luego de ver como se hacía mil pedazos tome una almohada y comencé a gritar contra ella, lo que menos necesito es un vecino con quejas en este momento.

Pasar de la ira al llanto paso a ser parte de mi rutina en los últimos meses, porque si, los hombres lloramos, en el silencio de la soledad pero lo hacemos porque el corazón sigue siendo el mismo y como duele cuando el pasado vuelve y reabre una herida, intente ir a psicólogos pero no tiene sentido, ellos mismo admiten ser torturadores ya que hacen volver los recuerdos más oscuros a tu mente para que al tenerlos cara a cara los superes pero ese no es mi caso, he caído otra vez, me gustaría prometer que podre levantarme, me gustaría prometerlo por mis fans pero no puedo y eso me entristece hasta los huesos. Soy un desastre 

El resto del día fue esto, de la irá al llanto, del llanto a la furia, de la furia a la angustia, un circulo vicioso que parecía no tener fin, del vodka a las pastillas para dormir que tome de la casa de mi madre sin permiso y del licor de dulce de leche a un descontracturante muscular, o unas cajas, ya perdí la nocion. Las luces se vuelven tenues y se apagan para luego prenderse. Por un momento me siento de 17, cuando me sentía feliz haciendo graffitis sobre las paredes vacías de la ciudad, dándole algo de color a lo que parecía aburrido pero caígo en la cuenta que dentro de mi apartamento no queda tan bien.

El suelo esta frio, un poco más que de costumbre, veo las pequeñas patas de mis hermosos gatitos ir y venir, tengo una botella en la mano y me la bebo toda antes de quedarme dormido, esta todo oscuro, el portero suena pero no me importa, me siento bien en este momento, abro los ojos y veo como el mundo gira lentamente para luego apagar por ultima vez.

Escucho a mi madre pero mi cerebro no decodifica sus palabras y recuerdo esa hermosa casa que teníamos en Noruega, con un patio trasero gigantesco en el cual me sentía un rey en su gran reino, había un columpio que mi abuelo construyo para mi que colgaba del arbol mas viejo, recuerdo que un día intente volar, me columpie  hasta que no pude más y  me deje llevar por el viento, era solo un niño y no entendía las razones que hacen al mundo girar, creo que era tan pequeño que no entendía porque las hojas de los arboles cambiaban de color en otoño pero ese día aprendí algo muy importante, el dolor fisico es mucho más suave que el dolor del alma y en este momento me duele el alma, es tan dificil dejar a todos contentos.

Siento unas manos cálidas sobre mi frente, siento como la vida se va de a poco, intento abrir los ojos pero no logro conseguirlo, la luz es demasiado fuerte y siento como si mirara al mismo sol, los ruidos ya se hacen sordos y el mundo se apaga un poco más.

Mi madre suena angustiada, lo lamento tanto por ella, debe estar pensando en lo mala madre que es pero no es así, de hecho es la mejor en su trabajo pero no puedo hacer que esas palabras salgan de mi boca, lo siento por Molly, lo siento por Alice que seguramente se sentirá culpable de haberme dejado solo hoy pero ser un idiota es parte de lo que soy, esta en mi sangre después de todo y al pensar en todo esto decido no despertar, no quiero despertar. 

Alice se desepcionara tanto, no quiero lastimarla, ella es todo lo que esta bien en mi vida, la amo realmente pero se merece un hombre que le de todo y yo simplemente la escondo, soy muy poco hombre para tal mujer. Mejor no intentar salvarme

Venus y NeptunoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora