Venus y Neptuno

Si, quiero

-necesitamos hablar- dijo Tom en un tono casi autoritario, mis primeras impresiones de él habían sido buenas, de veras parecía buena persona pero en este momento lucía como un criminal, la ropa de aspecto andrajoso con el pelo desalineado y esa mirada llena de paranoia que solo conozco en los ojos de alguien que consume drogas ... y a juzgar por las bolsas debajo de sus ojos no descartaría esa opción, lo extraño de todo esto es que Alice no lo allá notado antes... o si?

-no quiero hablar ahora- dijo Alice pasando delante de mi. él la miraba con desprecio como si su simple parecencia le diera asco. De verdad no entiendo esta situación

- que vas a hacer con nosotros entonces?- se ergio e intento acomodar su cabello

-yo... no - podía sentir su inseguridad, su miedo, la entendía en cierto sentido y quería protegerla.

-mierda!- grito frenetico propinandole un puñetazo al marco de la puerta. y yo pensando como coño logro entrar

- que haces tio!- exclame mientras me paraba frente a él dejando a Alice a mi derecha y entonces sentí sus suaves manos tomarse de mi brazo, se me estremeció el pecho de pensar que quizás, esta vez todo saldría bien, esta vez ella no se irá.

- si, tienes razón, soy un gilipollas lo siento...pero Alice vendra conmigo.- afirmo

-ella dijo que NO-

-pues vendrá igual porque YO soy su novio- se acercaba más y más a mi, devorandome con la mirada como un león que esta apunto de embestir a su presa en un mortal ataque... pero antes que la situación empeore más le di un empujón, cerré la puerta y llame a la seguridad.

- No te preocup...- antes de que pudiera terminar la palabra vi la cara de horror de ella, estaba hiperventilando, con sus largas uñas clavadas en sus propios brazos mientras las lagrimas corrían sin parar por sus mejillas.

-Alice! mirame...
nada. solo caminaba hacía atrás.

- porfavor intenta respirar hondo -

nada

- mírame -dije mientras tomaba su rostro entre mis manos el pánico estaba comenzando a apoderarse de mi pero sabia que solo empeoraba las cosas.

-por favor respira conmigo- la abrace y comencé a inhalar y exhalar profundo, como me había enseñado mi madre cuando iba a esas clases de yoga.

Se estaba desmoronando literalmente y frente a mi pero no sabia como ayudarla, en parte me hace sentir un inútil pero en parte se que no hay nada que yo pueda hacer, en estos caso ella debe salvarse sola.

La tome en mis brazos ya que estaba cada vez mas en cuclillas, la lleve a mi cuarto y nos sentamos en mi cama donde la abrace con ternura y solo acaricie su pelo hasta que poco a poco su respiración calmo, sus sollozos pararon, y poco a poco se quedo dormida.

Aproveche esas horas para contestar algún que otro mensaje de twitter y subir una historia a instagram aunque sinceramente en estos momentos me gustaría dar el móvil contra el suelo y gritarle al mundo que necesito paz.

Alice necesita de ti. crisis de pánico.

le escribí a Beth quien no tardo en llegar a pesar de que ya eran las 10pm, obviamente vino acompañada por Luca.
Les conté en pocas palabras lo que había ocurrido.

-me siento perdido- admiti con un pinchazo en el pecho- siento que la lastimo-

-no creo que sea eso... es solo que... ella también esta confundida- era adorable ver como Beth media meticulosamente sus palabras para no herir los sentimientos de nadie.

- quiero una opinión sincera Beth- en sus ojos estaba la espera y miedo a la vez por lo que iba a preguntarle- debo dejarla ir?-

-no, es solo que... si no funciona esta vez, sera el final y ella quedará aún más rota que en estos momentos pero-

- pero?-

- si de verdad la amas, si sientes que solo estas completo con ella, no la dejes. Con ella quizás sabrás que los días buenos son aquellos pocos del montón y no te aseguro que no tengan jamás una discusión pero si el frágil amor que tienen sobrevive a esto yo creo que sobrevivirá cualquier otra adversidad-

Escuchamos la puerta del dormitorio abrirse y como unos débiles pies se acercaban lentamente a nosotros, nos miro un poco desconcertada pero luego sintió el leve dolor de los rasguños que en sus brazos estaban y unió las piezas, se acerco hacía mi y se sentó en el suelo recostando su espalda en mis piernas, quizás piensen que eso no significa nada pero yo conozco a esta chica, me vuelve loco develar todas sus facetas pero estoy seguro que ese simple gesto significa que se quedará, al fin se quedara.

En la mañana hicimos el amor, lento y suave, adoraba su piel suave como el terciopelo rozara con la mía en el gesto más dulce que existe, su pelo estaba corto y caía sobre su nariz, la adoraba adoraba cada parte de ella, desde sus ojos oscuros hasta su piel extra blanca que dejaba ver sus venas en las muñecas, desde sus pechos hasta sus tobillos, todo en ella se veía perfecto. Nos quedamos en la cama viendo tele aproximadamente una hora cuando sonó mi telefono.

- no vas a atender?-

- no tengo ganas de atender el telefono, solo tengo ganas de ti-

- podria ser algo importante-

- no lo creo-

me miro con cara de pocos amigos.

-vale, ya voy-

-hola mamá... no lo había olvidado es solo que... vale... pero... no me hace gracia... es que...ma...¡estoy con Alice mamá!... si...ajam... no creo que sea lo mejor... okey iremos en mi coche ¿algún problema?...si... vale en una hora estaremos allí-

-¿que fue eso? creo que tienes un problema con el prural y el singular chico porque yo pienso mover mi cuerpo de esta cama- se atajo

-mi madre había planeado un almuerzo familiar para hoy y hace dos semanas que lo he venido posponiendo-

- pues ve-

- No quiero que esto haga una disputa Al-

- tu madre fue muy cruel conmigo y decirte a ti en el estado que estabas aquella vez que yo te había incitado a tomar pastillas y alcohol es algo que no puedo perdonarle-

-pero-

- tu no sabes el dolor que yo sentí aquel día, me alejaste sin razón y yo no entendía porque hasta que Beth me lo contó todo- sus ojos guardaban lagrimas que ella se obligaba a guardar

- no pido que finjas nada, no voy a obligarte a hacer algo que no quieres-

- vale- dijo y se tapo hasta la cabeza con las sabanas.

- solo le destrozaras el corazón a una niña de seis años que espera con ansias a su divertida amiga Alice-

se destapo los ojos - lo que intentas hacer se llama extorsion y no esta bien Emanuel-

- sin mencionar a mis abuelos que vinieron de Noruega solo para conocerte-

- no mientas porque no tenías idea que esto pasaría hace unos días-

-vale no lo sabía pero podríamos aprovechar la ocasión para que ellos conozcan a mi novia-

- perdón? yo no soy tu novia- ella y su sonrisa juguetona

- si lo eres-

-no-

- y...¿quieres serlo?- le pregunte mientras me acercaba más a su rostro.

-si-