Venus y Neptuno

Ebriedad

Emanuel

- y te quedaste?- dijo Luca sin quitar la vista del video juego, ambos llevábamos aproximadamente una hora con nuestros traseros pegados al cómodo sofá blanco de su casa que por cierto necesitaba un buen tapicero o un cambio definitivo

- eh. Si – conteste intentando no darle importancia

- y... que tal?-

- joder- un zombie me bajo a 21% la vida - eh. Desearía que el tío me desagrade pero la verdad es que es buena gente-

- estas un poco jodido-

- ¿por qué dices eso?

- pues porque la amas-

- ¿y? eso no cambia nada hombre-

- ¡ayúdame que!... game over- Luca dejo el mando en la pequeña mesa donde estaban nuestros refrescos y comida chatarra básicamente

- de todas maneras ella no lo dejará... y mucho menos por mí-

- vamos a fumar, necesito aire esto de la boda me tiene los nervios de punta-

Salimos al balcón, ninguno quería hablar, él no quería escuchar lo mucho que detesto la idea que se case mi mejor amigo y yo no quiero escuchar que el amor si existe, así de duro, así de difícil.

Este tipo de días son los típicos donde me rallo y no hay manera de sacarme del agujero negro donde entra mi mente, me pregunto a mí mismo la razón por la que estoy aquí y con frustración me contesto en mis pensamientos para luego decepcionarme de ser un tío de 26 años que es un simple títere de las redes sociales, uno más que entretiene a una multitud por dinero, todos mis amigos están de novios o a punto de casarse y yo sigo aquí igual que hace años... solo.-

- Tengo miedo hombre-

- -¿de que?- pregunte extrañado, no era propio de él hacer ese tipo de confesiones, él era un tipo reservado, alguien que solo dejaba ver su debilidad a su espejo, siempre guardando su sufrimiento o su alegría en un cofre al cual solo accede él mismo

- Temo cambiar y que las cosas con Beth no resulten como quiero-

- sonare melodramático o como quieras llamarle pero nos estamos poniendo viejos, últimamente no dejo de pensar en que todo esto va a terminar y quizás sea el momento del adiós-

- yo también lo pienso pero creo que aún no es el momento, cuando verdaderamente llegue, creo que simplemente lo sabremos.

- y como sabes que este no es el final?-

Nunca se han sentido como si el mundo que los rodea empieza a desmoronarse y a su vez todos actúan como si eso no importara, como si no valiera nada aunque en el fondo así sea, bueno pues, básicamente así me siento últimamente, solo un cantante más que entretiene a la gente de sus miserables vidas por diez minutos, siendo que la mía es miserable gracias a ello.

 Destruyendo a cada ser que se acerca un poco para darme afecto, incluida sea en este revuelo mi madre quien toma siempre un calmante antes de venir a verme y cree ilusamente que no lo he notado, como asi también cree que no noto esas lagrimas secas en el teléfono de su cocina donde suele hablarle a sus amigas de mi, en fin, estoy vacilando demasiado, dando vueltas en algo que no tiene sentido. 

El punto es que entre toda esta mierda esta ella que viene a mi siempre a regañarme o simplemente a cambiar mi puto día con esa sonrisa que a pocos da el privilegio de ver, ella es tan loca, tan triste a veces, tan solitaria, tan ella, que me lleva al borde de la locura del amor, si es que eso es lo que siento porque para ser sincero es tan gigante lo que siento por ella que decir que la amo me resulta poco pero al fin y al cabo esta en los brazos de otro, alguien un poco más inteligente que el gilipollas que les habla, que no la va a dejar ir, he perdido y he quedado desauseado a vivir solo, gordo y adicto al internet.